Negocios Sucios

Secuestro y rescate

En una casa abandonada, en lo alto de una colina de la ciudad de Seúl, Jaehyo, B-Bomb y U-Kwon tenían a Su Min en contra de su voluntad para llevar a cabo el plan que tienen en mente. Los tres chicos se encontraban en la sala de aquella vieja casa tomando la cena mientras la chica estaba en una habitación sentada al lado de una cama con sus manos fuertemente atadas al copete de hierro forjado de ésta, su boca se mantenía tapada con un pañuelo para que no pudiera emitir ningún sonido.

-¡Mmmm! – era lo único que salía.

-Ya tenemos el primer paso del plan, ahora tenemos que atraer a Zico hasta aquí – Pronunció Jaehyo. U-Kwon sonrió – Pero nada de golpes ni de secuestrarlo ¿eh? Tenemos que hacer que venga amablemente o si no, no accederá.

-Yo no creo que Zico vaya a aceptar hacer eso – B-Bomb estaba dudoso.

-Yo sé que no lo hará, pero para eso es la chica. Si no lo hace pues tendremos que ocuparnos de ella, y no creo que Zico deje que le hagamos daño ¿o sí?

-Creo que debimos secuestrar a Kyung o a Taeil, ellos son sus mejores amigos y tal vez le afectaría más.

-No, Taeil y Kyung podrían arreglárselas para defenderse, pero una chica inocente es mejor, es más vulnerable– se escucharon quejidos de Su Min dentro de la habitación acompañado por golpes - ¡Aish! Sí que es escandalosa, y eso que tiene la boca tapada... U-Kwon, ve a verla – el muchacho fue hasta la habitación y ésta estaba golpeando repetidamente el piso con sus pies mientras jalaba de las cuerdas para tratar de soltarse pero el nudo era muy fuerte y era imposible.

-¡Ya deja de escandalizar! – Su Min dejó de hacer lo que hacía y le lanzó una mirada asesina a U-Kwon. Éste se agachó para quedar a su altura retirando el pañuelo de su boca y la chica le escupió – No te atrevas a hacer eso de nuevo.

-¿O si no qué? – ella volvió a escupirle y él la tomó fuertemente por el cuello con intenciones de ahorcarla.

-Se me olvidará que eres una chica y te mataré...

-¡U-Kwon! ¡Basta! La necesitamos viva – el menor la soltó y se separó de ella – Será mejor que vayas a tu casa, B-Bomb y yo nos quedaremos vigilando, no vaya a ser que cometas una estupidez.

-¿Qué quieren de mi?

-Pronto lo sabrás – Jaehyo se acercó a ella y volvió a tapar su boca y salieron del cuarto cerrándolo de nuevo con llave. Su Min se retorcía y seguía jalando las cuerdas que la tenían prisionera y lo que hacía era lastimarse, pero eso ya no le importaba, se sentía demasiado humillada y estúpida por haber sido atrapada de esa manera. Lo único que pasaba por su mente era matar a esos tres aunque ella no fuese una asesina.

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-¡Noona, tenemos el dinero suficien... ¿Dónde está? – Pyo acababa de llegar a casa pensando que Su Min estaría allí. Bajó al sótano y no estaba, llamó a su celular pero salía apagado, así que llamó a TOP – Hola, Hyung, ¿Acaso mi hermana está contigo?

-No, hoy no la he visto ¿por qué?

-Salió esta tarde a hacer unas diligencias y aún no llega y ya son las 9 de la noche.

-Seguro esta por ahí bebiendo, no te preocupes, ya llegará – Pyo no estaba seguro de eso. Llamó a Zico para ver si sabía algo.

-¿Su Min? La vi hoy en la parada de autobuses, pero de repente se fue y no la vi más.

-¿A qué hora fue eso?

-Como a eso de las 4 de la tarde. ¿La buscaste en los bares?

-No creo que haya ido a alguno, me hubiese dicho, además, su teléfono sale apagado... Estoy muy preocupado, tengo un mal presentimiento.