Traición

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-Unos minutos antes-

Después de que Pyo no la dejó salir, Su Min regresó a su habitación quedándose sentada en la cama con la espalda apoyada en el copete. Mordía sus uñas de la preocupación sin poder dormirse de nuevo ya que presentía que Zico estaba en peligro. En eso Pyo entró al cuarto llamando su atención.

-Busquemos a Zico –pronunció el chico. Su Min se levantó y le dijo donde podría estar. Intentaron despertar a TOP para que los llevara en su camioneta pero estaba rendido así que Pyo le quitó las llaves y se fueron sin él. Se dirigían hacia la casa abandonada de la colina pero antes pasaron por su casa para buscar lo que necesitaban.

-Ahora-

-¡Suéltenlos! – ordenó Pyo con su profunda voz.

-Wow, jamás me hubiese imaginado esto. Los hermanos Dragón aquí, ¿pero cómo? ¿No me digas que los conoces, Zico?

-Que los dejes ir te dije – Jaehyo no se iba a dejar y sacó dos pistolas apuntando con cada una a las cabezas de Zico y de Ji Hyeon.

-Bajen las armas o disparo. A la cuenta de tres... 1...2... – bajó el martillo de ambas pistolas - ...3 – inmediatamente Su Min y Pyo soltaron las armas. Pudieron haberle disparado pero ellos no son asesinos – Así está mejor. U-Kwon, Young Bae, tráiganlos – Éstos empujaron a ambos chicos más cerca de Jaehyo y los obligaron a arrodillarse. Le iban a quitar las máscaras y ellos las jalaron hacia abajo para impedirlo pero U-Kwon y Young Bae jalaron más fuerte logrando arrebatárselas – No- puede –ser... ¡Tú!

-Hola, imbécil – respondió Su Min.

-¿Tú eres uno de los hermanos dragón? Jajaja de verdad que esto sí que no me lo esperaba. Y tú – se dirigió a Pyo - siento que te visto en otra parte... ¡Claro! Te vi en aquel casino, y tú también estabas, ósea que ¿tenían planeado robarlo y se lo arruinamos? – Jaehyo echó una ruidosa carcajada – ¡Le arruinamos los planes a los hermanos Dragón! ¡Qué éxito!... bueno ustedes nos quitaron aquella casa la otra vez, quedamos a mano – U-Kwon cayó en cuenta del porqué Zico estaba en el casino con Su Min en esa ocasión. Éste miró al rubio y Jaehyo se dio cuenta - ¿Qué sucede U-Kwon?

-Es que Zico también estaba ese día en el casino con la chica.

-¿Cómo? ¿¡Y por qué no me lo dijiste antes!?

-Se me olvidó.

-Sí, se te olvidó... Entonces eso quiere decir que trabajas con ellos.

-Hijo ¿eso es cierto? ¿Estás involucrado con este par de delincuentes?

-No mamá...

-Nos dijiste que ya te habías alejado de esa vida ¿acaso nos mentiste?

-¡Ay! No empiecen con sus discusiones de madre e hijo, ya podrán hablar después... Ahora, a lo que íbamos. Zico ¿harás lo que te dije? – Zico miró a su madre quien tenía rostro de decepción. Sabía que lo odiaría por lo que iba a hacer y él también se odiaría a sí mismo.

-Antes, llévate a mi madre de aquí – B-Bomb la desamarró y la volvió a encerrar en el cuarto – Lo haré. Ahora, libérala.

-Claro que lo haré, pero aún no, la necesito como garantía hasta que hagas tu parte. Mientras más rápido mejor, así que será que hoy mismo lo hagas... y no le digas a nadie.

-Está bien.

-Ah, pero antes – Jaehyo sacó el teléfono de Zico de su bolsillo y le mandó un mensaje a Hyeri diciéndole para encontrarse ese día al salir del trabajo – Ya está avisada, yo me quedaré con tu teléfono.

Negocios SuciosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora