My Best Mistake Part II:Forever

...Eleven...

"Solo quería hablar con mi hija"

Justin's POV

Ya no sabia qué demonios hacer. No conozco Toronto y no se dónde buscarla. Mi pequeña... La echo de menos.

Llamaron a la puerta.

-¿Quién puede ser? -Se levantó Kendall.

Fue a abrir la puerta y se quedó muda.

-Oh hola, pasa. -Sonrió ella nerviosa.

Entonces entró quien menos quería ver en estos momentos. Me levanté cabreado del sofá, quería ir a pegarle un buen puñetazo pero Lance me agarró.

-¿Qué coño haces aquí? -Pregunté de la peor manera posible.

-Me enteré de lo de Melanie. Solo vengo a ayudar. -Puso sus manos en defensa.

-Creeme que tú no sirves de mucha ayuda. Así que te pido, de buena forma, que te vallas. -Me calmé.

-Sé mucho más de lo que te puedas imaginar, Bieber. Tanto tú como yo queremos a Melanie de vuelta.

Iba a golpearle, pero de nuevo me detuvieron. Era vez era mi hermano.

-Veamos qué sabe, luego haces lo que quieras con él. -Me susurró.

Asentí mirando a Damon mal y me senté.

-Escupe todo lo que tengas que decir.

Me miró y luego se sentó.

-En primer lugar, sé quien la tiene. Solo quiere hablar con ella, nada mas. Así que no hay de qué preocuparse.

-¿Quien cojones la tiene? No estoy para mierdas. -Escupí.

-La tiene Jerry.

-Mierda. -Maldijo Mark.

Melanie's POV

Me dolía la cabeza. Abrí los ojos poco a poco y me encontré en una cama grande blanca. Era una gran habitación.

¿Dónde estoy?

Me miré, estaba con el vestido negro y los tacones estaban en el suelo. Joder, quiero salir de aquí.
De repente entra un chico rubio en a habitación. Me fijé en la puerta, había dos hombres grandes vigilando. Dios. El chico era alto y fuerte, musculoso, se podía decir. Me miró sonriendo y me guiñó un ojo.

-Buenos días, bella durmiente.

-¿Dónde estoy? -Le miré de mala gana.

Asustada no estaba. Hace mucho que no me asusto y mucho menos esto.

-Bueno, digamos que estas en tu casa. En cualquier momento vendrá el jefe. -Se sentó a mi lado.

Me miraba con deseo. Yo hice una mueca asqueada y él rió. Empezó a tocarme la pierna y le golpeé.

-Uh, valla. Una buena gatita eh. -Se tocó el lugar golpeado.

-Imbécil. -Susurré.

-Bueno bueno esta bien. Ya veo que no te caigo tan bien. Adiós gatita. -Salió sonriendo.

Sera gilipollas. Agh, a ver quién demonios es "el jefe".

Me levanté de la cama y fui al baño de la habitación. Me miré al espejo, mi maquillaje seguía intacto. Cosa que me gustó. Me lavé un poco la cara y me recogí el pelo. Salí del baño y me senté de nuevo en la cama. Mi bolso estaba en la mesita. Lo cogí y saqué mi móvil. Marqué el número de Justin y lo puse en la oreja.