...Seventeen...

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"París, bueno esta vez"

Justin's Point Of View

—Habrá que celebrar. —Sonrió Dereck.

—En efecto. ¿No queríais ir a The Red Door? —Sonrió mi chica.

Ellos aceptaron.

—Espero que te haya gustado la carrera. Sé hacerlo mucho mejor...

—Definitivamente eres la reina de las carreras. —La interrumpí.

Me sonrió y me dio un pequeño beso. Vi a Kyle acercándose a nosotros sonriendo.

—Buena carrera, pequeña. Me has sorprendido. —Felicitó a mi chica.

Ella sonrió victoriosa.

—Te dije que era buena. —Besé la cabeza de Mel.

—Sí, y sabía que no te equivocabas. Aquí tienes tu dinero, preciosa. —Le tendió un fajo de billetes. —Quince mil dólares en efectivo.

—Gracias. —Respondió Mel.

Nos despedimos de Kyle y fuimos hacia nuestros coches. Cuando de repente escucho a alguien llamar el nombre de mi chica.

—Damon. —Dijo Mel sorprendida.

El que faltaba.

—Quería felicitarte por la carrera. —Sonrió.

¿Pero cómo se atreve a hablarle después de lo que le e dicho? ¿Este tío es gilipollas o qué?

—¿Qué quieres, Harris? —Intervine.

Él empezó a mirarme.

—Darle la enhorabuena a Melanie. —Se encogió de hombros. 

Reí cínico y me puse en frente suya.

—Dí ya de una vez por todas qué coño haces en Los Ángeles. —Me enfurecí.

—Por fin veo al Justin estúpido. Deseaba esa reacción tuya desde que me presenté en tu casa, imbécil. —Rió.

—Aquí me tienes. —Me señalé.

Melanie puso su mano en mi hombro.

—Justin, déjalo ir. No vale la pena. —Susurró.

—Tú cállate. —Le dijo Damon.

Entonces fue cuando mi cabreo subió. Melanie fue más rápida que yo y le dio un puñetazo en la cara.

—¡Falso de mierda! —Gritó dándole otro puñetazo.

Empecé a reír. Dereck hacia lo mismo. Cogí a Melanie del brazo y la eché hacia atrás.

—Marica. —Rodeé los hombros de Mel con mi mano y nos fuimos de allí.

Kayla, Kendall y Caroline se estaban descojonando.

—¿Por qué no me dejaste partirle la cara? —Me preguntó ella enfadada.

—Amor, ese es mi trabajo. En todo caso tú eres la que actuó más rápido. —Reí entre dientes.

Ella me miró y empezó a reír también. Nos montamos en los coches. Esta vez, Dereck fue con las chicas y Melanie vino conmigo. No la iba a dejar que conduza otra vez, como lo hizo antes.

Ahora mismo estaba cabreada.

—Esto suma puntos, eh Bieber. Mis ganas de dejarte sin sexo en un mes suben. —Señaló ella. —O quien sabe. A lo mejor te dejo tres meses. —Se encogió de hombros.

My Best Mistake Part II:ForeverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora