Juego sucio: El precio de la libertad

¿Me quieres Sirius?

"Juego Sucio"

S.M Guzmán

Capitulo III

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──¡Malditaseas mil veces, Draco Malfoy! ── Reprendía la castaña en su interior mientras se dirigía a la madriguera, cuando llego noto el gran silencio que reinaba, la tensión podría, incluso tocarse con las manos, todas las miradas de pronto cayeron en ella, curiosas la observaban.

── ¿Quieres decirnos a donde has ido? ──  Pregunto Ronald, en tono irritante que la molesto aun más, omitió la pregunta y se fijo en el resto de los presentes.

──Aceptare Nyphandora ── Hablo ella y todos la miraron fijamente ── Acepte casarme con él ── Fue un susurro simple que le dolió y entrecerró sus ojos, sintió como unos brazos la rodeaban y correspondió al abrazo de la metamorfosea.

──¡Gracias, Hermione! No te imaginas cuan agradecida estoy contigo ── Testifico la joven ──
Hoy iremos a ver a  Sirius ¿Nos acompañas?  ── Pregunto y la castaña asintió.

Necesita hablar con Sirius, necesitaba decirle que se casaría para salvarlo, necesitaba un abrazo de su parte y necesitaba de esos ojos grises. De repente como si de una hoja de papel se tratase, todo le dio vuelta y Draco Malfoy, vino a su mente ese mercurio en los ojos del  animago,  también le pertenecía a su futuro esposo.

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Caminaron por varios pasillos tétricos y escalofriantes, hasta verse frente una sala la cual la chica presumía seria la sala de visitas, para los que presos que aun no recibían su condena. Al abrirse la puerta, el corazón de la ex - Gryffindor, latió con mayor intensidad al verlo sentado en la mesa, irreverente como siempre con la barba crecida y su pelo salvaje, definitivamente ese era su sapo azul, mejor dicho su lobo gris.

Contemplo el momento en que su mejor amigo se abrazo a su padrino, y sintió remordimiento, ese que la acompañaba cada vez que Harry Potter, presumía de quien era Sirius Black.

──¿Y tu no me saludaras? ── Pregunto el hombre extendiendo ambos brazos para recibirla en un abrazo, al cual ella respondió con entrega total.

 Fue mas prolongado que los demás, pero no hubo ningún tipo de sospechas ¿Que podía suceder entre una niña de veinte años y un hombre de casi cincuenta y siete años? Que se conocían desde hace ya años atrás. Pudieron suceder muchas cosas, de las cuales solo ellos tenían conocimiento, la miro anhelante después de separase, y ella le sonrió con cariño.

──Hemos logrado tu pronta libertad ── Sonríe Tonks, luego de segundos con total naturalidad.

──¿A cambio de qué? ── Pregunto Sirius, es que si algo sabia él es que para lograr algo, siempre tenias que recurrir a un has de bajo de la manga.

──Draco, testificara a tu favor el es un mortifago desertor y sabe quien perteneció a las filas de Voldemort, eso más él testimonio de muchos de la orden, ganaremos el caso ── Contesto emocionada Nyphandora.

 Pero él dudo un momento y bajo su mente sucumbieron incalculables recuerdos. Miro fijamente a Hermione y Harry, quienes permanecían en total silencio.

──  ¿Qué pidió a cambio? ── Pregunto perspicaz y temoroso los ojos de Nyphandora, viajaron a Hermione, en acto de inocencia.

── Necesitaba casarse y yo he le propu...

──  ¿Te casarás con tu primo? ── Interrumpió Sirius, Nyphandora rió con burla ante la pregunta de su primo.

──No Sirius, como se te ocurre, Draco necesita casarse con una hija de Muggles.