Juego sucio: El precio de la libertad

Asesinare a mi esposa

"Juego Sucio"

S.M Guzmán

Capitulo I

Draco Malfoy, se encontraba frente el ministro de magia, sus ojos grises no mostraban ninguna expresión al igual que su rostro, lo miro implacable y el susodicho le mantuvo la mirada.

 ── ¿Así que pretende casarme con una sangre sucia? ── Su voz esta impregnada de aquel asco sobre humano que él poseía hacia esos seres que creía inferior a ellos ── ¿Me imagino que pretende enviarme lo antes posible ha Azkaban por asesinato? ── La pregunta salió como el siseo de una serpiente al verse en frente de su adversario... Un humano.

──  ¡No diga tonterías! ── Exclamo aquel viejo con suma indignación ante las preguntas déspotas de joven.

── De mi boca jamás saldrían palabras tontas, he hablado con la verdad ── Exhorto el rubio.

── Es mi deber informarle señor Malfoy, que usted no tiene ninguna alternativa- Sonrió complacido al ver al joven tensarse en su silla -Claro al menos que usted desee perderlo todo ── Una sonrisa surco su rostro.

 ── ¡Jamás! ── Se interpuso, Draco ── Tendrá la respuesta de mis abogados en dos meses ── Aseguro poniéndose de pie.

── Dos semanas ── Corrigió el viejo y ante la cara del joven prosiguió ── Y sin replicas Señor Malfoy, un placer ── Se despidió el ministro y cerro los ojos al escuchar la puerta cerrarse con tal brutalidad.

...

──  ¡No! ── Negó fuertemente enderezándose en su asiento ── No daré mi brazo a torcer ── Sentencio.

── Sea razonable señor Malfoy ── Pidió el abogado ── No hay otra alternativa si no quiere perder toda la herencia.

── Solo destacan estas dos opciones ── Reintegro otro de los abogados de la familia ── Perder la herencia o casarse con una hija de Muggles── Dijo retóricamente cerrando la carpeta de papeles que llevaba en manos.

── ¿Y que sucede con mi puesto el Wizengamot? ── Pregunto el rubio ── Es una opción ¿No? Podrían apelar este absurdo ── Soltó con un deje de esperanza.

── Es imposible, su puesto en el consejo es tomado en cuenta después de un año por lo menos── Informo.

── No hay salida── Prosiguió el otro ── Usted debe casarse con una hija de Muggles o perderlo todo.

.....

──  ¿Ha llegado? ── Pregunta Ronald Weasley, observando directamente a su amiga, Hermione Granger niega y se deja caer.

── ¿Creo que será más difícil de lo deseado? ── Participo Harry Potter.

── No supongan tonterías── Interfirió la castaña ── Solo hay que esperar, haber que nos dice Remus── Argumento la chica.

──  ¿Crees que esta vez haya podido? ── Rebatió el pelirrojo con un deje de ilusión.

── Pregúntaselo tu mismo ── Le contesta Harry, quien ve entrando al licántropo.

── Parece no traer buenas noticias── Dice amargo y frustrado.

── ¿Remus, que a dicho ha aceptado? ── Pregunta Molly, con cierta emoción por la posibilidad de ver nuevamente a su fiel amigo Sirius Black, libre e impune ante cualquier cargo del ministro de magia.

── No Molly, el muy mal nacido no ha aceptado.

Los presentes se tensaron ante la noticia del Auror y muchos decidieron permanecer en silencio.