Juego sucio: El precio de la libertad

Una Ficha Menos

"Juego Sucio"

S.M Guzmán

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Capitulo XVII

Sheila observo toda la escena y se escurrió como serpiente detrás de la pelirroja abrió los ojos desorbitadamente al escuchar las palabras de la chica, alzo su vestido y saco la varita que escondía en su liga no iba ha permitir que esa descarada, se quedara con el bebé.

── Pon el bebé en la cuna ── Apunto a Ginevra, por la espalda y hundió la punta de la varita, Ginny se sobre salto y su respiración por un momento se volvió angustiosa.

── ¿Qué haces aquí? ── Cuestionó nerviosa, la castaña soltó una carcajada burlona.

El bebé comenzó a removerse en los brazos de la pelirroja quien solo atino a colocarlo nuevamente en la cuna.

── ¡Dime! ── Exigió y Sheila se enfureció presionando más la varita contra su espalda.

── Salgamos de acá Ginny ── Le pidió autoritariamente.

── ¡Es mi hijo no lo dejare!

── No seas hipócrita lo abandonaste una vez puedes hacer una segunda ── Sonrió agriamente ── Lo que buscas en vengarte ¿No es cierto? ── La pelirroja afirmo ante la pregunta ── Pues bien enana hagamos las cosas bien.

── ¿Te vengarás de Draco? ── Interrogo Ginny

── Si me vengare de él, no de su hijo ── Sujeto a la pelirroja del brazo y desapareció junto con ella.

...

── ¡Es mentira! ── Grito Harry, no podía creerlo él iba a tener un hijo con Ginny, un bebé que ya tenia seis meses gestándose todo eso era puta mentira.

── No lo es Harry, yo mismo apuñale su vientre ── Molly trago hondo ── Y solo era trapo una barriga falsa que ella mantenía ── El azabache se acuclillo con lágrimas en sus ojos, no iba a tener un hijo, un hijo que tanto deseaba aunque ya era padre tenia un hijo con Pansy, y lo iba a recuperar.

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Ginevra se vio a mitad de un bosque en la fría noche rodeada solo por oscuridad miro en dirección a Sheila, quien sonreía tétricamente jugando con la varita en sus manos, sus nervios empezaron aflorase.

── ¿Qué hacemos aquí? ── Pregunto angustiosa, Sheila avanzo hacia ella.

── Nos vengaremos ── Respondió la castaña con una sonrisa ── Mejor dicho tú me ayudaras a vengarme ── Ginny retrocedió sin éxito alguno.

── ¿Cómo? ── Le cuestiono insegura, Sheila puso su varita firme.

── Con tú muerte querida ¡Avada Kedavra! ── Conjuro asesinado a la pelirroja sonrió cínicamente de lado ── Muchas gracias por tu ayuda Ginny ── Se agacho frente el cadáver y cerrojo los ojos azules de la hija menor de la manada Weasley ── Una ficha menos en el juego ── Contrarresto estirando sus piernas y caminando por el largo sendero.

El golpeteo en la puerta principal de la mansión Black, irrumpió el incomodo silencio que se había formado entre los presentes, uno de los elfos fue el encargado de abrir la puerta.

── ¿Dónde esta tu amo? ── Interrogo una angustiosa Sheila, Harry al escuchar la voz se levanto del sofá.

── ¿Quién es usted? ── Cuestiono amargamente, Sheila lo miro fijamente mientras que con el dorso de su mano limpio algunas lágrimas falsas.

── No importa quien sea yo ── Respondió ella ── Su esposa ha muerto ── Informo.

Molly quien se había levantado he ido tras Harry, se abrió paso entre él y miro directamente a la mujer.

── ¿Qué ha dicho? ── Pregunto con voz amortiguada ── ¿QUÉ HA DICHO? ── Su tono de voz aumento descomunalmente su pecho comenzó a convulsionar al igual que sus lágrimas a salir de sus cuencas, Harry sostuvo a su suegra por los brazos.

── Han asesinado a su hija ── Repitió la castaña con falso lamentó.

Arthur se acerco a ellos con un nudo en la garganta abrazo a su mujer sosteniéndola firmemente mientras ella se desmoronaba en su pecho, era tan fuerte o más que el dolor que sintió cuando murió Fred, pero que le hizo ella a la vida para que le pagara de esa forma, para que le arrancara a los seres que más amaba.

── ¡No mi niña no Arthur! ¡¡Dime que Ginny esta con vida!! ¡¡¡DIMELO!!! ── Arthur la abrazo con más fuerza y negó con la cabeza sus palabras no salían el nudo en la garganta era mucho más fuerte. ── ¡Quiero verla! ── Se soltó de los brazos de su esposo ---¿Dónde está?

── En el bosque de la familia Malfoy ── Calibro aquella mujer con un toque de miseria en su voz.

Sirius quien se había mantenido impetuoso ante lo ocurrido analizo la fría mirada de Sheila, avanzo hacia ella aprovechando el momento en el que Molly, parecía desvanecerse, su cabeza estaba llena de confusiones, hay estaba la mujer que él creyó matar.

── Llévame a donde esta ella ── Le pido Harry. Sirius se acerco a ellos.

── ¿Cómo sabes usted que es... Mi ... Esposa? ── Le costo hacer esa pregunta.

── Por que la vi en la boda con usted, además es casi imposible no saber sobre su vida en un mundo tan pequeño. Puedo llevarlos si no me creen, yo se donde vi el cuerpo quizás aún se encuentre con vida ── Harry la observo dudoso ante la oración.

── Sirius quédate con ella, yo les avisare a los aurores para que nos acompañen ── El animago asintió y Harry camino en dirección a su despacho.

── ¿Qué tal Sirius? ── Se adelanto la castaña mirándolo con resentimiento ── No te desanimes, no lograste matarme digamos que tu hechizo no dio en el punto clave para matarme.

── Te apunte en el corazón ── Exhorto el animago con algo de asombro.

── No vuelves a matar lo que ya esta muerto, Sirius ── Conjugo la frase con una mueca cínica.

── ¿Qué eres? ── Sirius contempló los rastros delicados de la fracción de aquella mujer tan parecida a Hermione ── ¡Yo te mate tu cuerpo no tenia pulso, tú corazón no latía! ── Sheila agrando una sonrisa en su rostro.

── Los demonios de la oscuridad no morimos con simples hechizos ── Confeso la mujer, Sirius retrocedió unos cuantos pasos ── Así es Sirius, te enamoraste de un vampiro ── Mostro los colmillos en una sonrisa cómplice.

.....

Hermione se removió entre los brazos del rubio busco enredar con sus pies las piernas de él. Abrió los ojos incomoda por la posición y choco de frente con el rostro del rubio quien estaba serenamente relajado, sonrió de lado.

¿Cómo pudo haberlo odiado por tanto tiempo? Sencillo es que él no es ese hombre que esta durmiendo plácidamente, omitiendo el hecho de que esconde muchos secretos Draco Malfoy, es frío y testarudo, levanto su mano acariciando la mejilla de su ahora esposo, pero por él estaba sintiendo muchas cosas aunque no lo quisiera admitir, era mucho más fuerte lo que él logro en tres días que lo que Sirius, quiso levantar en años.

Se arrimo más hacia él y beso sus labios ligeramente había encontrado el sentimiento más puro al lado del hombre más imperfecto del universo, al que ella algunas vez tacho como su principal enemigo.

── Te amo bastardo ── Susurro cerrando los ojos.

 Draco abrió los suyos y formo una pequeña sonrisa.