Juego sucio: El precio de la libertad

Scorpius Hyperion

"Juego Sucio"

S.M Guzmán

Capitulo IV

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Sirius Black, quien salía del ministerio en completa libertad, paro en seco al verle dicha escena, sus ojos se tornaron negros y sus manos se volvieron puños. Draco sonrió de lado, al percatarse de la presencia del animago y soltó los brazos de la chica envolviéndola en un abrazo, ella se tenso pero antes de intentar zafarse la voz del rubio la alarmo.

──Sera mejor que iniciemos una actuación──Susurro al odio de la chica.

 Hermione, estuvo a punto de preguntar el por que, cuando escucho el flash de cámaras se soltó bruscamente de Draco, y miro horrorizada. Delante de ella estaba Sirius Black, entre Nyphandora y Harry, todos estos mirándolos relativamente y a su frente varios periodistas del profeta, el quisquilloso y corazón de bruja, el periodista de la ultima se acerco a ellos. Él rubio rodeo a Hermione, por la cintura y esta se sobresalto al sentir la calidez abrumadora de su abrazo y sin poder evitarlo se giro bruscamente, ella no contaba que él estuviera demasiado cerca y sus labios se rozaron, justo con el flash. 

Por más inquietante que fuera el hecho de que los fotografiaran, ella no se aparto y él se inmuto a mantenerse firme y terminar de sellar sus labios con los de ella, convirtiéndose en un beso.El periodista sonrió fotografiando el momento, mientras en su mente se armaba un dilema ¿Como era posible que dos seres que se odiaban, supuestamente ellos, por sus ideales de sangre se encontrasen besándose?

──  ¡Hermione! ── Un gruñido salió de la boca del animago, que hizo que la chica se separara del rubio, él sonrío más no la soltó, ella no se atrevió a levantar la cara no podía mirar a Sirius, ha la cara.

──¡Que gusto que hallas salido, Black!  ── Exclamo el rubio con ironía ── Sera un placer para mi y Hermione, verte en la boda ──Enfatizo cada palabra dirigida al animago.

 En ese momento todos los periodista se lanzaron prácticamente sobre ellos, él les había revelado una gran primicia, sin pensarlo dos veces desapareció junto con la castaña.

Hermione, cerró los ojos ante la presión que se hizo en su cabeza al momento del encantamiento y se soltó rápidamente de Draco, miro donde se encontraba y rápidamente se percato que estaban en living de la mansión Malfoy.

 ── ¿Por qué me has traído hasta acá? ── Cuestiono con desconcierto.

──Necesito que sepas algo  ── Informo él y ella enarco una ceja ──  Si vas a casarte conmigo es necesario que lo sepas -── Hablo paulatinamente ──  Sígueme ──Pidió y ella obedeció sin poner resistencia alguna, si Malfoy, quería que ella se enterara de algo es por que realmente valía la pena.

Subieron por las escaleras hasta llegar a la segunda planta, caminaron por varios pasillos, a la chica se le hacia ligeramente curioso, el laberinto que era esa mansión, se detuvieron frente una puerta la cual él abrió. Hermione lo miro dudosa unos segundos y luego avanzo, era una habitación muy distinta al resto de esa casa, claramente por la decoración pertenecía a un bebé y ella no se equivoco, en una de las esquina se encontraba una señora de unos cuarenta años, tenia un bebé de unos dos años en brazos, Hermione sonrió con ternura al observar que el niño había levantado la cabeza para observar a las personas que habían invadido su habitación.

── ¿Es tuyo? ── Pregunto la chica ha Draco, que solo asintió en afirmativa ──  ¡Es hermoso!──No pudo evitar decirlo.

 Malfoy sonrió, ella se acerco hasta donde se encontraba el pequeño y se deleito con él, su piel igual de blanca a la de su padre, sus ojos eran grises mercurio y su iris era azul, simplemente impresionante. Su mirada atrapaba, sus cejas y pestañas apenas podían apreciarse debido a la claridad de su cabello apenas era reconocible, por impulso miro ha Draco, y nuevamente al bebé este último le sonrió y a ella se le arrugo el corazón.

Se agacho frente el bebé y este la miro curioso.

── ¿Cuántos años tiene? -──Pregunto ella.

──Dos ── Respondió Malfoy, calmadamente y el bebé giro el rostro al ver a su padre, reconoció su voz y estiro los brazos en dirección al rubio ansiadamente hacia gestos con sus manitas ── Es hora de irnos ── Refuto Draco.

──¿No lo cargaras? ── Pregunta ella en desagrado y él niega ── ¡Es tu hijo! ── Dice como si fuese lo más evidente.

──Es mejor que salgamos ──Habla  rudamente y ella se pone de pie, saliendo junto a él de aquella recamara.

──¿Cómo se llama? ── Pregunta con interés.

──Scorpius Hyperion ── Responde sin rodeos y ella sonríe de lado.

──Veo que es natural, que ustedes lleven nombres de constelaciones ── Declaro Hermione, y él no le dio importancia ── Es un bebé ¿Sabes? ── Lanzo la chica y él la observo.

──Claro que lo sé ── Testifico el rubio.

──No mereces que lo trates así ── Defendió Hermione.

──No te metas, en lo que no te importa ── Declaro él.

──Claro que me importa  ── Vacilo ──¡Me casare contigo, ese niño pasa hacer algo mío! ──  Callo inmediatamente al saber el peso de sus palabras.

──No te encariñes con mi hijo Granger, esto es una falsa y pronto terminara. No te hagas ilusiones ──Interpuso y ella callo incapaz de continuar.

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