Juego sucio: El precio de la libertad

Sorprendiéndonos

"Juego Sucio"

S.M Guzmán 

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Capitulo VII

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── Resiste ── Susurro el rubio aun en su cuello ── Viene la mejor parte ── Acaricio la parte intima de la chica.

Ella ahogo un gemido sonoro y él sonrió satisfecho, la beso despacio y con los ojos abiertos a la expectativa de los gesto de la cara de Hermione. Se sentó en la cama y la obligo a enrollar las piernas en la cadera de él, abandono su boca para besar su cuello, ella arqueo la espalda ante la sensación de humedad, enredo sus mano en el cabello del rubio y presiono su cabeza contra su cuello, podría jurarlo el deseo la estaba matando y era agobiante tenerlo tan cerca y la misma vez tan lejos, las manos del rubio viajaron hasta los glúteos de ella, apretándolos, sonrió sobre el cuello de la chica al escucharla susurrar cosas incoherente.

Sirius Black, observo la escena fijamente, la mujer que amaba estaba compartiendo asiento con el malnacido de su enemigo, avanzo con rapidez y su mirada se topo con la de Draco Malfoy. Por un momento cuando este se voltea a mirar, no le dieron tiempo a nada por arte de magia, y es que realmente así fue, ambos desaparecieron.

Ahora se encontraba frente esa gran mansión perteneciente a los Malfoy, el instinto quizás lo llevo allá, toco el timbre y la puerta se abrió dejando ver a una criatura pequeña ante sus ojos.

── ¿Tu amo se encuentra? ── Fue una pregunta tan tosca como tan rápida que sus cuerdas vocales produjeron.

 El elfo solo asintió en afirmativa y cuando se dispuso a preguntar que era lo que deseaba este se abrió paso rudamente adentrándose en living, agudizo su olfato como digno animago que lo orgullecía ser y percibió el aroma que siempre arropaba a la castaña distorsionado por un olor a perfume caro de madera, no tardo mucho en sacar sus propias conclusiones y con las protestas del pobre elfo domestico, corrió hacia las escaleras.

Subió rápidamente y al llegar a la mitad del pasillo su boca se abrió ligeramente.

── Esto no puede ser ── Dijo para si mismo agachándose a recoger el sweater que llevaba Hermione hace menos de treinta minutos, camino no más de veinte pasos y la puerta de una de las numerosas habitaciones de ese pasillo se encontraba semi abierta, busco en su bolsillo y saco la varita ── Te dije que lo mataría ── Testifico él y tiro la puerta con la mano libre y varita en alto, bajo la mano en el mismo instante en que la subió. Hermione, su Hermione se encontraba en una posición demasiado tentadora en brazos de otro ── ¡Hermione! ── Exclamo con ira haciendo sobre saltar a la pareja, solo logro que se detuvieran la chica bajo el rostro y lo escondió en el cuello de Draco, este ultimo sonrió arrogante.

── ¿Qué crees que haces Black? ── Deletreo cada letra lentamente, trato de deshacerse de Hermione pero ella se aferro a él con decisión ── ¡Lárgate! ── Ordeno deleitándose con la cara del perro sucio.

 Hermione jalo hacia ella el edredón de la cama para cubrirse, el joven rubio respiro con calma cuando ella se levanto de encima de él y levanto su cara poniendo su vista en alto.

── ¿Qué haces aquí? ── Cuestiono ella tratando de imitar resentimiento en su voz.

── ¿Cómo fuiste capaz? ─Increpo Sirius ── Yo te amo ── Hizo pausa y llevo una mano a sus cienes ── ¡Eres una Maldita pr...

── ¡No te atrevas! ── Exclamo con firmeza ella, Draco solo era espectador, intervendría si lo haría pero solo cuando supiera que le correspondiera.

── ¿Qué no me atreva? ── Pregunto con sorna ── ¡Te ibas a costar con él! ── Dijo señalándolo.

── ¿Y a ti que te importa Sirius? ── Lo miro perspicaz, cada palabra que decía le dolía más a ella eso podía jurarlo ── Él será mi esposo, así que tengo todo el derecho de revolcarme con él cuando se me pegue mi regalada gana ── Escupió.

── Eso si sobrevive ── Susurro con rencor , Draco al escuchar las palabras se puso de pie, el animago sin dejar de ver a Hermione levanto la varita ── Crucios ── Conjuro contra él rubio derribándolo en la cama nuevamente.

── ¡MAlFOY! ── Grito horrorizada por el acto.

── Te dije que era capaz de matarlo ── Le recordó Black, ella lo miro indignada y ayudo al rubio a ponerse de pie.

── Pues tendrás que matarme a mi también ── Le reto con molestia.

── ¿Qué diablos crees que dices? ── Cuestiono con asombro.

── ¡Lo que escuchaste!

── Hermione ── Razono un momento ── Vámonos de aquí ── Propuso ── Yo te amo tu me am...

── No ── Lo interrumpió ella ── Te ame, pero ya es pasado ── Mintió con naturalidad aunque sintió una daga clavarse en su alma.

── Eso no puede ser cierto.

── Si te hace sentir mejor creer eso, adelante hazlo ── Animo con una sonrisa estúpida ── A mi sinceramente me da igual ── Volvió a mentir y trago hondo, Draco sonrió, sabia que mentía a la perfección su menta la delataba y al parecer el perro pulgoso estaba muy ocupado con su corazón para usar su mente esos instantes.

── Ya lo oíste Black, porque no me evitas la pena de sacarte de mi casa── Aconsejo Draco, con ironía.

── Esto no te lo perdonare Hermione ── Susurro antes irse, Draco cerro la puerta y Hermione se dejo caer en la cama.

── ¿Estas bien? ── Se atrevió a preguntar él, escucho un sosollo de la chica camino hasta quedar frente a ella, se inclino y le tomo la barbilla para levantarle la cara, ella hizo un movimiento brusco, soltó el edredón y camino hasta recoger su sweater.

── Esto nunca debió pasar ── Se lo puso con rapidez y salió de la habitación, Draco revolvió su cabello con frustración y salió de tras de ella. La alcanzo rápidamente y cerro su mano en la muñeca de la chica la atrajo con violencia hacia él y la abrazo por la cintura.

── Creo que Scorpius, le gustaría jugar hoy con alguien ── Arrastro sus palabras y beso ligeramente los labios de la chica ── ¿No te gustaría jugar con mi hijo, Granger?

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