Juego sucio: El precio de la libertad

Corazón Negro

"Juego Sucio"

S.M Guzmán

Capitulo XVIII

La felicidad no es eterna y se escapa de la forma más impetuosa y precisa que sabe como darle la estocada final al corazón.

Harry, la deslumbro tirada en la tierra con el cabello esparcido en el suelo, corrió hacia ella y se arrodillo a su altura por más que se pidió no llorar mentalmente no lo consiguió a pesar de saber que ella fue una mentira, acaricio su rostro frio y más pálido de lo usual, no pudo contener sus ganas de abrazarla y levantarla del suelo.

── Ginny reacciona ── le pidió en el oído estregándola contra su pecho ── ¡REACCIONA! ── Grito impotente sin poder hacer nada, los aurores que lo acompañaron bajaron la cabeza en señal de condolencia.

 Ronald corrió en la penumbra al escuchar el grito, cuando recibió la noticia se negaba a creerlo y fue allá con la certeza de a quien encontrarían seria otra muchacha de cabello rojo, cuando vio a Harry, en el suelo con su hermana abrazada así y llorando, su cuerpo se estremeció de dolor.

── ¡¡¡GINEVRA!!! ── Vocifero sin entender aún porque el motivo de tal grito, quizás quería reaccionarla o que ella le contestara pero eso no sucedió, su padre avanzo tras él y se quedo inmóvil ante la imagen.

Dio un paso calculado por el tiempo y cuando tuvo por fin el valor de avanzar, de separar a Harry, de la chica y de ver su rostro, su alma se desamoro al instante.

── Mi niña ── su voz se estrangulo con el llanto, su bebé, su única hija hembra estaba allí tendida sin soplo de vida, sin el color rojo de sus pequeños labios, la abrazo fuertemente pero eso le dolió más al sentir su cuerpo frio, y no sentir el movimiento de su pecho al respirar.

Harry se levanto del suelo con rabia camino rápidamente sin dirección específica.

── ¿A dónde vas? ── Pregunto Nymphadora Tonks.

── Acabar con Malfoy ── Sentencio desde lo más profundo de su odio.

Narcissa Malfoy abrió los ojos en la penumbra de su habitación, se levanto angustiosa sospechaba que algo estaba ocurriendo y podía afectarlos, el golpeteo de la puerta de su recamara la hizo avanzar hacia ella y abrir la puerta temiendo lo peor con el corazón en el puño pero con una mascara de hierro, como siempre lo hacia vio al elfo frente a ella.

── ¿Qué esta sucediendo? ── Fue gentil pues sabia que sus elfos jamás llamarían a su puerta si algo grave no se presentara.

── Hay intrusos en el bosque ── Informo la pequeña criatura.

── ¿Quién se ha atrevido a invadir los límites de la mansión?

── Aurores.

── ¿Aurores? ¿Qué buscan aquí? ── Se angustio al escuchar la palabra.

── Hay una muchacha muerta en el bosque de la mansión ── Narcissa cerro los ojos y trago en seco su corazón se acelero como una bestia indomable encerrada.

── ¡Señora! ── Otro elfo apareció en su puerta ── Potter, esta aquí, ha venido por el niño Draco ── Narcissa hizo el nudo de su bata de dormir y camino por el largo pasillo hasta llegar a las escaleras y observar al muchacho.

── Estas no son horas de visitas señor Potter.

── ¡Dígame donde esta su hijo!

── Además de que se aparece a estas horas viene ha exigir algo ── Lo miro impetuosa y con el mentón alzado.