1963

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Y ahí estaba Jane, caminando hacia el parque ese que tanto le agradaba en las tardes de primavera en Brixton. Todas eran iguales para ella; Eran frías y despiadadas, incluso si hubieran cuarenta grados centígrados, siempre era así para ella.

Pero hoy hubo algo diferente, claro que sí.

El Joven Jones, David Jones se acerca hacia ella, tratando de llamar su atención llamándola.


"¡He tú! ¡La del cabello rojo!" Le gritaba él, mientras se acercaba a ella.

Jane paró en seco y se volvió hacia donde él estaba. Estaba preparada para cualquier jugarreta de cualquier persona de la calle, incluso era más probable que saliera perdiendo de esto, él era un chico muy difícil.

"Soy David, estudiamos juntos, creo..." Le dice él, con una sonrisa tonta en los labios.


"Si, sé quien eres..." Le responde ella, un poco tímida.


La verdad era que ya lo había reconocido. Él era David Jones, el chico de quien todos hablan en el Ravens Wood, el chico que casi pierde un ojo por el amor de una simple chica. Cada vez que Jane lo recordaba suspiraba, pensando que era un acto muy tierno y muy tonto a la vez.

"¿Acaso vas al parque?" Le pregunta David, apuntando hacia el sur, "¿Puedo acompañarte?"


Jane vaciló un momento, preguntándose por qué querría David Jones acompañarla al parque o, ¿Como sabía a dónde iba?

"¿Como sabes que voy al parque?" Le pregunta, examinándolo.

"Todos los días te veo caminar en esa dirección, mirando hacia ambos lados antes de cruzar y con un paso bastante regular" Le responde David, haciéndola ruborizar.

Jane accede y ambos emprenden el camino hacia el parque. A ella le gustaba lanzarse en el pasto y oler el perfume de la tierra, quitarse los zapatos y sentir el frío escalofriante en sus pies, sólo que ahora tenía cierta compañía.

En el instituto los chicos solían burlarse de Jane por lo extraña que era, por sus lentes o porque siempre estaba haciendo dibujos raros, como los planetas en las clases de arte a pesar de que la dirección de la escuela les animaba a expresarse tal como eran, a los chicos no les importaba eso y siempre la molestaban a escondidas.

Al llegar al parque, Jane se quita los zapatos y pone sus pies desnudos sobre el frío pasto.


"¿Esto es lo que haces cuando vienes acá?" Le pregunta David.



"Bueno, sí" Le responde ella, un poco apenada "A veces juego con uno que otro gato que se me acerque y voy al lago a alimentar a unos patitos muy lindos pero... Bueno, eso es algo que me entretiene y la verdad no entiendo por qué quisiste acompañarme, pensé que a los chicos como tú les gustaba ir al centro a tomar unas malteadas"


David sonríe al escucharla hablar y revelarle toda esa incertidumbre que llevaba por dentro, estuvo todo el viaje esperando a que le preguntara el por qué quería acompañarla, pero ahora no estaba seguro si revelarselo o no.


"Bueno, no creo que haya una razón concreta, creo que solo me ví atraído por lo feliz que te vez al salir de aquí" Le dice David, lo que hace confundir a Jane.


Ella no podía evitar mirar su parche en el ojo. Desde su pelea había faltado mucho al instituto, muchos en los pasillos decían que había perdido su ojo izquierdo o que quizá estaba ciego de por vida. Él era el tema de conversación de todo el Ravens wood.


"Te incomoda mi parche?" Le pregunta David, señalando este.


"Oh, no, yo... Bueno, para nada" Responde nerviosa.



"Creo que ya debes saber lo que pasó... Aunque, bueno, Underwood y yo seguimos siendo buenos amigos a pesar de esa pelea y... Larga historia" Le dice él "Oye,¿No te gustaría tomar algo conmigo? Ya sabes, es la hora del té"


"No lo sé, creo que ya debo irme a casa..." Ella evitó su mirada.


David era el chico que sus padres le habían rogado mil y un veces que evitara en su vida, para Jane él era un completo peligro pero la verdad era que ella no creía en los peligros, sino en retos y desafíos, y este era el momento perfecto para desafiar a sus padres. El lado negativo era que los chicos de ahora eran conocidos por reunirse entre ellos para sus ciertas "Experiencias", y eso no convencía mucho a Jane, así que su decisión ya estaba tomada.


"Vamos, te presentaré a unos amigos" Le decía él.


"No, lo siento... Debo volver a casa ahora" Le dijo ella "Adiós"



Jane dio media vuelta y se alejaba caminando lentamente cuando él la llamó una vez más.


"¡Aun no sé tu nombre!" Le gritó.


"Jane Fray" Le dijo ella, de vuelta con una sonrisa en los labios.

The Stars Of The NightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora