1977

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El avión tocó el suelo abruptamente, todos los pasajeros estaban completamente nerviosos, menos Jane, quien estaba mas emocionada que nunca en su vida. Era la primera vez que se montaba en un avión y había sido la experiencia mas maravillosa de su vida.

Mas tarde, ese día, llegó al estudio en donde se reuniría con un nuevo David Bowie. Esperaba ver a un David muy diferente al de hace tres años, el desastre hecho humano, que iba desde arrebatos emocionales a una desastrosa entrevista que le hizo desacreditar su carrera.

Vio a David sentado en una silla y fumando un cigarrillo, estaba mas delgado y mas pálido, pero a pesar de todo, era bueno verle una vez más.

"Haces que Ziggy se vea obeso en comparación a ti..." Dijo Jane, tratando de llamar su atención.

David la vio y sonrió ampliamente, acercándose a ella para darle un enorme abrazo y un beso en la frente.

"Hay una canción que quiero que escuches" Dijo David.

David llevó a Jane al salón en donde grababa la música, le pidió al ingeniero de sonido que reprodujera la nueva canción y empezó a sonar una suave canción, que David dijo que se llamaba "Heroes".

"La escribí para ti... Eres mi héroe, Jane" Le dijo David.

"Eso es tan dulce de tu parte, David..." Ella pasó una mano por su rostro. David la tomó y sintió su anillo en su dedo anular.

Jane se sintió avergonzada y sus mejillas enrojecieron, David la miró detenidamente, era un hermoso anillo con una piedra bastante grande. John no escatimó en gastos sobre su anillo.

"¿Por qué no lo mencionaste?" Le preguntó David, entristecido.

"Aún no he dado fecha para la boda... Pensé que era mejor decírtelo en persona" Dijo ella.

David fantaseaba de vez en cuando con Jane, sobre una vida juntos, hijos, todas las cosas de una pareja feliz, aunque luego se sentía culpable porque estaba casado, y entonces empezaba a beber una vez más. Pero ahora no habrían mas fantasías, Jane estaba comprometida con John.

Jane suspiró. En el fondo, ella también tenía esas extrañas fantasías con David.

"¿Estas molesto?" Le preguntó ella, mirando sus manos.

"No, para nada... Me alegra mucho que hayas encontrado a alguien que te haga feliz, no es algo que se encuentre todos los días" Dijo, esperando creerse todo lo que dijo.

"Gracias, supongo..."

Se formó un silencio incómodo entre ellos, hasta que la canción finalmente terminó.

"Es una hermosa canción, David" Dijo Jane.

"Es hermosa porque es tuya, sólo por eso..." David no miraba a Jane a los ojos, y hablaba en un tono bastante distante.

"Pensaba que... No lo sé, quizás pudiéramos hablar y tomar el té tranquilamente" Dijo Jane, jugando con sus manos.

"Si, cierto..." David salió de la habitación y Jane lo siguió.

Entraron en lo que parecía ser una sala un poco grande, David le pidió a una joven que le trajera té y unas galletas. Jane encendió un cigarrillo y luego David hizo lo mismo.

La joven volvió con dos tazas, una jarra grande y otra pequeña, y dos platos con cubos de azúcar y galletas. Jane sirvió el té, luego la leche y ambos tomaron un poco mientras fumaban.

"¿Como has estado David? Debo suponer que no tan bien..." Dijo Jane.

"No tanto como a ti, Amor" Dijo David.

Desde hace un par de años, Jane estuvo trabajando para un laboratorio en Londres gracias a John, investigando sobre los efectos de las drogas y sus componentes, además de pensar en alguna otra cosa que pudiera cancelas sus efectos, aunque inútilmente hasta ahora.

"Creo que me habías mencionado algo sobre un curso de música clásica, ¿No?"

"Así es, también de literatura, fue muy interesante..." Dijo David.

"¿Aprendiste Violonchelo?" Preguntó Jane, interesada.

"Así es, Jane" Sonrió David, ese era el instrumento favorito de Jane.

"John insiste en que aprenda piano, pero la verdad es que mi prioridad es mi trabajo, por ahora" Jane había estado obsesionada con su trabajo desde las llamadas de David y su situación, siempre quiso encontrar alguna manera mas sencilla de dejarla pero debía estudiarla primero, y entre ese lapso de tiempo David empeoraba cada vez más.

"Lo sé, pero no deberías preocuparte tanto por eso Jane, yo estoy mejor ahora y no necesito que pierdas tu tiempo en mí, ya comprendo que no necesito drogarme para escribir mis canciones y me siento mucho mejor así" David apagó su cigarrillo.

"Estoy tan feliz de poder escucharte decir eso, finalmente..." Jane le sonrió ampliamente.

"Ya te lo he dicho, fuiste tú Jane, tú me salvaste, por eso la canción, ¿Lo entiendes?" David la miraba fijamente.

"¿Tratas de decirme algo, David?" Jane fruncio el ceño.

"Nada... Sólo eso" Dijo David, tomando un sorbo de su té.

The Stars Of The NightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora