1980

539 55 6
                                        

En la primavera de 1980 en Londres, el cabello de David ya era completamente amarillo, (con un poco de ayuda de cierto tinte) y el proceso del divorcio ya estaba completo, oficialmente estaba separado de Ángela.

Y para Jane las cosas no iban tan bien. Desde 1978 había empezado a tener problemas con John Franks, quien era su prometido, gracias a un viaje a Suiza a ver a David. En 1979 canceló su compromiso y a principios de este año habían despedido a Jane de su trabajo, así que las cosas no eran tan buenas como las esperaba.

Era de día ya, y Jane aún no se levantaba de la cama. Tenía miedo. Miedo de que, al levantarse, tendría que ver su vida de frente y darse cuenta de que todo se estaba desmoronando, estaba peligrando y trataba de huir se esto.

El timbre sonó y Jane se obligó a levantarse para abrir la puerta. Era David, quien estaba ahora mejor que nunca.

"Buenos días" Dijo David.

"Hola David, pasa" Jane lo dejó pasar y fue camino a la cocina para hacer el té.

"No te ves muy bien, ¿Estas enferma?" Le preguntó David, preocupado.

"Si tener una vida malditamente horrible es una enfermedad, entonces no me quedan muchos meses de vida..." Dijo ella, desanimada "Oí que papá murió hace unos días"

"¿Tu papá? Oh, eso es terrible..." Dijo David.

Jane puso las tazas sobre una bandeja y empezó a hacer el té.

"Lo sé, pero desde que se separó de mamá no me llamaba muy seguido" Dijo ella, sin mirarle "Mamá siempre fue bastante difícil para todos, y papá tampoco era muy fácil, supongo que esas relaciones no suelen funcionar, ¿No?"

"Jane, no tiene nada que ver... Bueno, yo no soy el mejor ejemplo pero hay personas... Ya sabes, como los abuelos" Dijo él, tratando de animarla.

Jane sirvió el té en las tazas, echó la leche y luego el azúcar. Se sentaron en la pequeña sala y encendió un cigarrillo.

"Es un desastre, siempre pensé que estaría con la misma persona hasta morir, conocer a una persona desde siempre, ¿No es lindo?" Dijo ella.

"Me conoces desde hace 17 años, Jane" Dijo él.

"Lo sé, pero no es igual David" Dijo ella.

"¡Basta! Ve a tomar una ducha y vistete, vamos a dar un paseo... Pequeño desastre" Dijo David, con las manos en su cintura.

Jane suspiró. Se levantó del sillón, apagó su cigarrillo y fue a su habitación para vestirse con un vestido rojo y unos zapatos bajos.

Ambos salieron de su casa y David la llevó hasta un parque, le quitó los zapatos y le entregó pedazos de pan para tirar sobre el agua para los patos, compró comida de aves y luego se la dieron a las palomas. Esta era la actividad mas tonta para David, pero desde hace 17 años se había vuelto algo de un profundo significado.

Después de un rato, ambos se sentaron en una banca. Jane aun no se sentía tan bien como antes, cuando iba con David al parque en Brixton.

David se preguntó si debía esperar un tiempo para preguntarle lo mas difícil de preguntar, así que sólo se quedó callado un tiempo.

"Jane, se que estas triste por tu separación pero siempre ocurre... Siempre pasan estas cosas" Dijo él.

"David, no me siento triste por mí, creo que me siento mal por John... Yo nunca estuve enamorada de él y lo hice perder tanto tiempo" Dijo ella, mirando unos árboles a lo lejos.

"¿Solo es eso?" Preguntó él.

"Bueno, eso y mi trabajo, mi padre... Tu vida tampoco está muy bien, se lo duro que fue 1979 para ti" Dijo ella, esta vez mirándolo.

David sonrió ampliamente hacia ella. No se podía creer lo dulce que era.

"¿Recuerdas esa vez que me dijiste que me amabas y te dije que Ziggy te amaba?" Dijo él y ella asintió "Bueno, creo que David también te amaba y no se había dado cuenta..."

"¿Eso crees? David nunca se hubiera enamorado de un desastre de persona, y si así hubiera sido, no creo que siga enamorado de lo que esta se convirtió" Respondió ella.

"La verdad es que si Jane, y desde hace un tiempo he esperado ver un anillo en tu dedo anular con mi nombre en él..." Dijo.

"Puedo ir a comprarlo en una tienda de discos" Dijo ella.

"Este no..." David le mostró un hermoso anillo de compromiso a Jane.

Jane le sonrió, pensaba en un millón de cosas en ese momento e incluso, ya estaba escogiendo el nombre de sus futuros hijos.

"¿Por qué yo?" Le preguntó ella.

"¿Por qué no tú? Eres, y siempre has sido la persona perfecta para mí" Le respondió él, con un brillo en los ojos.

"¿Y por qué después de tanto tiempo? ¿Desde cuando lo supiste?" Jane le miraba, ansiosa por saber su respuesta.

"Es que... Sabes que siempre fui una persona muy terca y lo sé, pero tú siempre me soportaste y siempre me aceptaste tal y como soy, nunca cuestionaste mi amistad y, bueno, siempre he pensado que eres la mejor persona que conozco... Después de mí, claro" Bromeó, "Pero fue cuando te fuiste a vivir con John, cuando me di cuenta de que de verdad sentía algo más profundo por ti, y quizás me di cuenta de que te amaba cuando ya no te podría tener, hace tres años, cuando vi tu anillo de compromiso..."

"Quieres lo que no puedes tener David, siempre ha sido así..." Le dijo ella.

"Así es la mayor parte del tiempo, Jane..." Le sonrió él.

Él tomó su mano y la besó, para luego poner su anillo en el dedo anular.

The Stars Of The NightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora