The Stars Of The Night

1974

"No puedes seguir así David, debes hacer algo por tu bien..." Le decía Jane, con los ojos llenos de lágrimas.

David la había llamado tarde en la noche desde Los Ángeles, en donde vivía desde Mayo, dejando a Jane sola en Londres. Lo cual le hizo molestar mucho a ella.

Desde que se había mudado, él había desarrollado una adicción por la cocaína que le hacía muy inestable. Normalmente, desde hace unos meses, David llamaba a Jane riendo sin parar o sollozando, diciéndole que tenía miedo de que Duncan no le quiera mas nunca o que su carrera artística se acabe.

"Jane, por favor escuchame..." David le rogaba, entre sollozos.

"Mira David, Ángela me lo dijo todo... Las fiestas, la cocaína, las peleas, ¿Acaso quieres que Duncan sea así? Debes parar" Jane estaba muy afectada por todo lo que pasaba en su vida.

"De verdad quiero Jane, pero no puedo..." Decía, con lágrimas en loa ojos.

"¿Recuerdas Rock n' Roll Suicide? No amor, no estás sólo..." Cantaba ella suavemente.

David sentía una presión en su pecho. Él sabía que tenía que dejarlo todo, por el bien de su familia y por el suyo también. También sabía que había decepcionado a Jane por todo lo que había hecho y estaba muy apenado por eso.

"Te amo Jane, y lamento todo lo que te he hecho... Lo juro" Dijo David.

Jane se quedó callada un momento, esto era todo lo que siempre había querido escuchar, aunque no sabía si era cierto o no y este era un momento bastante difícil.

"Si me amas tienes que hacer lo que te digo David" Le respondió Jane.

"Como desearía que estuvieses aquí..." Un escalofrío recorrió el cuerpo de Jane al oír a David decir esto.

"¡Basta David!" Dijo Jane.

David cerró su boca. Habían tantas cosas que quería decirle a Jane, sentía que debía gritarle que la amaba hasta que pudiera creerlo. Sentía tantas cosas por ella, y odiaba tener que callarselas.

"David, no podré dormir si sé que esto no va a mejorar... Tienes que prometerlo" Dijo Jane.

"Vale, lo haré Jane" Dijo David.

"Anda, tienes que dormir un poco"

"Te amo, Jane" le dijo David, una vez mas antes de colgar.

Jane volvió a la habitación, en donde estaba John con una copa de vino casi vacía en la mano.

"¿Pasó algo importante esta vez?" Preguntó John, cansado de estas llamadas de David.

"David está mal, me preocupa..." Dijo Jane, sin mirarle. Ella sabía lo mucho que le molestaban las llamadas de David a John, pero no podía pedirle que dejara de llamar, no, eso era imposible.

"Esto me está cansando, Jane" Dijo John, alzando su tono de voz.

"Dejalo John, Él es David" Dijo Jane.

Y así empezaron las discusiones entre John y Jane acerca de la inestabilidad emocional de David. Ella lo defendía y él sólo lo desacreditaba.

Jane se quitaba rápidamente su ropa y se ponía la pijama enojada, pensando en si debería hacer algo para ver a David. Pero entonces John se quejaría y le diría una vez más lo absorbente que era David, lo cual la hacía enojar enormemente.

"Jane, debo preguntarte algo" Le dijo John, seriamente.

"Dime, querido" Le dice ella.

"¿Está David enamorado de ti?" John la mira a través de sus lentes gruesos, con una mirada de disgusto.

"¿Que? ¡Por supuesto que no!" Le respondió ella, casi riendo.

"¿Y tú? ¿Estás enamorada de él?"

Jane lo mira con el entrecejo fruncido, analizando su pregunta y pensando en su respuesta.

"Bueno, no estoy enamorada de David... No lo creo, pero debo admitir que lo amo completa y absolutamente" Le dice Jane.

"¿Acaso no es lo mismo?" Pregunta John, irritado.

"¡Por supuesto que no! Amo a David en una manera muy especial y a ti de otra manera, ¡No puedes pedirme que deje de hacerlo!" Jane dijo en voz alta.

"Sabes, he notado que sueles reír de una manera diferente cuando estás con él... Y casi nunca te ríes de mis chistes, y amo tu sonrisa, y estoy completamente celoso de él... Maldita sea, Jane" Decía John.

"Lo siento John, no puedo desaserme de él... Es parte de mi vida ahora" Le dice Jane.

John se sienta al borde de la cama, pasando ambas manos sobre su cabello y suspirando lentamente. Jane se acerca hacia él y le da unas palmaditas en la espalda.

"También te quiero, John, a pesar de que no seamos tan compatibles" Le dice, sin mucha emoción.

"Pero yo te amo" Le respondió él.

Jane sólo lo miró con una sonrisa condescendiente y luego se encogió de hombros lentamente.