1973

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Nada había pasado entre ellos desde que Jane le había dicho a David lo que sentía hacia él. Para Jane fue algo liberador, sus sentimientos habían cambiado un poco y ahora, cada vez que lo recordaba, sonreía.

Se veían casi a diario, aunque los últimos meses David estuvo ocupado grabando su nuevo álbum.

Habían decidido que hoy se verían en una plaza en el centro, que era muy grande para tirarse al suelo sin zapatos y luego ir a tomar una malteada. Hacían ya diez años desde que se conocieron por primera vez en Brixton.

Después de trabajar hasta las cuatro de la tarde, Jane llegó cansada a su casa, se puso un sobretodo y salió rápidamente para reunirse con David en la plaza principal.

"¡Ahí estás!" Dijo David. Le dio un beso en la mejilla y un abrazo.

"¿Como has estado?" le preguntó ella, ansiosa por pasar el día con David.

"Bueno, no puedo quejarme, amo a mi hijo y... Bueno, quisiera tener otro pero Ángela ha estado rara últimamente así que solo ha sido hablarlo" Dijo.

Jane encendió un cigarro y se lo llevó a la boca. "Paul quiere que me mude con él" Dijo Jane mirando al cielo.

"Eso es... Genial, Jane" Dijo David sin mucha emoción en su voz. "¿Que piensan tus padres?"

"Ellos adoran a Paul, pero yo no lo sé... Sólo estoy esperando que pase algo para salvarme de esta" Le dijo Jane.

"Ven, yo voy a salvarte..." Dijo David, tomando su mano.

David se quitó sus zapatos y Luego Jane. Ambos se lanzaron en el suelo, sintiendo el húmedo pasto. Esto le recordó muchas cosas a Jane, como cuando David había corrido en círculos y luego cayó al suelo riendo.

"David, ¿Alguna vez has amado algo tanto que... No lo sé, te duela?" Le preguntó Jane.

"Bueno, no lo sé, quizás... Yo creo en el amor, pero no creo amar hasta que duela, no, el amor no debería doler" David miraba fijamente las nubes "Podría decir que amo el amor"

Lo cual no era cierto. Él había amado a sólo una mujer desde hace mucho tiempo, pero no se había dado cuenta hasta que pensó que fue muy tarde.

"Ven, te invito a bailar conmigo" David se levantó y extendió su mano, luego Jane la tomó.

David empezó a cantar una canción de su álbum, la había escrito pensando en Jane, aunque nunca se lo había dicho.

Angel or Devil, I don't care...

Al terminar de cantar, David la miró dulcemente. Se acercó a ella y la besó suavemente, una vez más. Las mejillas de Jane estaban ardiendo, sus manos iban rodeadas al cuello de David y las de él al rededor de su cintura. Todo era perfecto. Hasta que David sintió el peso de varias miradas sobre él.

"Lo siento tanto, Jane" Le dijo, al separarse.

Jane bajó la mirada sin poder hacer o decir nada, sólo deseaba que las cosas fueran diferentes.

David de repente desapareció de su vista súbitamente. Había ido a comprar unas manzanas a un hombre cerca de ahí, pero Jane ya estaba gritando su nombre por todas partes.

"No es posible que se haya perdido, ¡Tiene el cabello Rojo, Jane! Es la persona más llamativa de toda Inglaterra" Se decía a sí misma.

David volvió con dos manzanas en sus manos, le entregó una a Jane y luego dio un mordisco a la otra.

"Al fin te encuentro" Le dijo Jane.

"¿Me buscabas?" David sonrió.

"Siempre estoy Buscándote" Jane le sonrió.

The Stars Of The NightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora