Capítulo 9: Zet

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Es difícil, es como dividirse, creo que no quiero más seres queridos, no sé si rescatar a Athina, sé que es mi hermanita, pero Alinka está tomando un camino diferente. Y Thomas aún no se da cuenta que son monstruos, tomando la forma de la chica rubia, por todas partes, jugando con su mente, llamándolo, diciéndole que puede llegar a tiempo esta vez.

De pronto lo sé, Athina nunca alcanzara a Thomas, no encontrándose con los monstruos de sus seres queridos abandonados en américa latina.

Le indico que la debemos ayudar y comenzamos a correr, Alinka no pestañea cuando personas van apareciendo en su camino, ni siquiera los deja hablar, yo me caigo y quedo tendido en el piso cuando me encuentro de cara con una de mis hermanas.

- Correr, ¿verdad? Huir de tu destino, ¿Cómo no te has dado cuenta? Son los dos últimos, nos mataron, frente a nuestras familias, se deshicieron de nosotros como pequeños moscos

- No – grito fuerte – no puede ser

- Lo es y tu ya lo sabias – dice y por suerte Alinka mata al monstruo antes de que este me mate a mi.

- No hay tiempo – dice Alinka, tiene razón, no hay tiempo para llorar.

Tomo su mano y luego de un minuto alcanzo la mano de Athina, tal como yo pensé, todo cambia, Alex y Adriana quedan suspendidos en cámara lenta un poco más atrás.

- ¿Qué ocurre?

- Estos monstruos son la niebla y sueños y somos todo lo que queda – Athina abre los ojos perturbada, entiende que nuestros hermanos están muertos. Al menos los mitad mortales.

Y vemos a Thomas, pero está en un escenario en el que no podemos intervenir, está enfrentando sus demonios.

- No, no, no – dice Athina, pero yo la retengo.

La escena de la catedral pasa frente a nosotros, frente a todos, Athina trata de cortar la cadena de manos.

- No, no deben verlo, es de él, no nos va a perdonar – grita, pero Alinka y yo la agarramos fuerte, veo como trata de retener su poder, pero es mucho, escapa de sus manos, literalmente.

Vemos a keres de fantasía aparecer de todas partes en la catedral y Alinka sigue gritando y tratando de soltarse.

- No lo hagan revivir eso, no, no – y por primera vez veo a mi hermana débil, de espíritu y me hago consiente de que las cicatrices en su piel son nada, que sus verdaderas cicatrices están en su alma, que no puede ver nada sufrir si ella puede evitarlo. Porque recuerda todo su dolor.

Vemos como charlan los semidioses y los dioses, tres para tres y veo tres fantasías simultaneas pasar al mismo tiempo, de pronto la mano de Morfeo atraviesa la piel de Diana y esta cae.

- Déjalo escapar de ahí, déjenme salir – grita Athina

Todo alrededor de Thomas estalla en polvo del infierno y veo algo que solo había escuchado en relato, la despedida de Diana, veo como Teddy se sube a la chaqueta de Thomas cuando diana da su último aliento luego de que Apolo la despidiera.

Finalmente dejo ir a mi hermana y ella corre para alcanzar a Thomas.

Pero este desaparece en un viaje de sombras. Mi hermana cae de bruces al piso y me pregunto si fue lo correcto, mi instinto me dice que sí, pero el corazón de mi hermana está roto.

Amanecer de oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora