Capítulo 19: Alinka

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La nieve no era normal, no podía ser, aún faltaba mucho para las grandes nevadas y el hecho de que no pudiéramos ver más allá de un metro hacia que todo se sintiera aún más terrorífico.

Explorar el camino, llegar a roma, explorar el camino, salvar a mis amigos, explorar el camino, enviar una advertencia a roma.

Ellos van en camino.

Debemos salvar a roma.

- Alinka, despierta, mantente conmigo – La voz de Seth es lejana.

- Hay que encontrar un lugar donde refugiarnos, debemos volver.

- Lo sé, lo sé – Seth nunca esta tan alterado, incluso de lejos.

Explorar el camino, salvar roma.

- Seth, cariño – mi voz sale dificultosa – hace mucho calor.

- Está entrando en hipotermia – la voz de Alex es pánico. - Tenemos que hacer magia

- No – dice Seth seguro, no sé qué me está ocultando, desde lo del centro comercial ha estado asustado.

- Pues si no hacemos magia moriremos aquí congelados. Ya no es tu decisión

- No

No sé qué pasa realmente pero la temperatura cambia, no sé si más fría o más templada. Siento la mano de Seth apretar la mía.

El piso comienza a moverse y luego comienzo a sentir el frio viento. Quizás subimos a un auto.

Seth me da ambrosia y sabe a palomitas, la primera noche que pasamos con seth solos, no dijimos que era una cita, porque creo que ambos estábamos muy avergonzados para asumir que queríamos estar en una cita juntos, pero fue una hermosa noche.

- Alinka, despierta, realmente te necesito ahora.

La ambrosia hace efecto y veo en el nido de problemas en el que estamos.

1) Alex realmente creo un nido.

2) No estábamos regresando, íbamos avanzando

3) Venían persiguiéndonos unos 10 monstruos.

4) Sentía un pesar en mi estómago que me decía que debería volver con Athina.

La cosa es, que en realidad no podíamos, no por lo que había pasado en el centro comercial, si no por lo que había dicho Hermes.

- Yo no puedo entregar el mensaje y me temo que mis hijos han huido como cobardes a ocultarse, tampoco he de culparlos, yo no soy el más valiente.

- ¿Qué hay de Amber? La vimos

- Ella... tiene su propia misión, diferente

- Nos estas tomando el pelo, castigándonos por lo del centro comercial

- Tienen que entregar el mensaje, es importante, o no tendrán donde llegar, donde refugiarse, por décadas los semidioses vagaran por el mundo sin un lugar seguro. Los monstruos lo saben, ellos han salido a cazarlos.

- Solo rompe las reglas y ya, ¿Qué es lo peor que podría pasar?

- No quieres saberlo.

Entonces conseguimos una misión que el deber decía y dictaba no podía rechazar, el mensaje era el siguiente: ellos van en camino.

¿Quiénes? No tengo idea, ¿Cuándo llegan? No tengo idea, ¿Cómo los encontraran? No tengo idea, ¿Cómo los encontraremos nosotros a ellos? No tengo idea.

Así que decidimos salir a explorar el camino. Despejar la mente, luego volveríamos.

No estábamos volviendo.

No íbamos a volver.

- He decidido que vamos a entregar el mensaje – Alex estaba empoderado, se veía diferente, seguía sin parecerme un hijo de Deméter. Pero estábamos sobre un nido que se movía entre el bosque siendo llevados por la naturaleza, hecho por sus poderes de hijo de Deméter.

- Pues entreguémoslo.

Seth no se ve convencido por la idea, pero si alguien había sacado la voz por primera vez era su derecho ser escuchado.

Con Seth nos deshicimos de los monstruos que nos seguían y pronto estuvimos en un lugar en un bosque donde Alex decidió debía tomar una siesta.

- No vamos a volver y siento que deberíamos volver – le digo a Seth y no logro descifrar su rostro

- Deberías dormir

- ¿Qué es lo que no me estás diciendo?

- Deberías dormir – me beso en los labios suavemente y luego todo se volvió oscuro.

Se supone que ya no tenemos sueños predictivos, porque Delfos está muy ocupada huyendo de los malos dioses de los sueños, pero Apolo me había dicho que había diferentes oráculos, unos más amistosos que otros.

Creo que mi sueño no fue de parte de Delfos.

Llegábamos a Roma, tarde, los monstruos estaban ahí invadiendo todo, los pequeños lugares para los dioses, donde todos llevan sus plegarias estaban destruidos.

Vi llegar a Adriana junto con Alex.

¿Por qué estaba Adriana aquí sin Athina?

Entonces una estatua del dios Martes y va aplastar a Adriana, justo cuando Alex la empuja lejos.

Despierto llena de sudor.

Seth está a mi lado y cuando veo a Alex soy capaz de ver que está ocurriendo en realidad, también tengo la sensación de que no debo decir nada de lo que sé y debo evitar que algo le pase al muchacho inexperto que nos acompaña. 

Amanecer de oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora