Amanecer de oscuridad

Capítulo 16: Thomas

Una vez que Adriana se durmió, la amazona se calmó y nos sentamos a conversar, yo me mantenía alerta, me asustaba la forma en que nos despedazábamos emocionalmente.

Adriana y su novio muerto, yo y Diana. Pronto nos haríamos matar a nosotros mismos.

- ¿Qué son las amazonas específicamente? – Athina se revolvía incomoda y no la culpo, la chica nueva la miraba con cara de espanto siempre y no disimulaba cual era el motivo.

- Son... como las cazadoras – la chica miro enojada, ofendida por la comparación – ellas tienen la idea de que los hombres son seres inferiores, aunque ya sabes, igual los utilizan, a diferencia de las cazadoras.

- Sí, eso – dijo la chica, pero había un toque de diversión en el rabillo de sus ojos.

- Ellas son guerreras de Ares.

- ¿a qué se refería Adriana cuando dijo que no viajaban sola?

- Creo que eso lo debe explicar ella – la desafié con la mirada y gané

- Soy Selena y yo escape de mi manada

- ¿manada?

- Mi clan – dijo aclarando la pregunta de Athina – se supone que debemos siempre viajar en grupos. Pero yo me escape en busca de alguien

- ¿Quién? – decimos juntos

- Mi hermano, fuimos separados al nacer, hace unos meses encontré una foto, entre unos libros viejos. Debían ser quemados y luego hubo una gran tormenta y quedaron a medio quemar y la foto llego a mis pies.

- Los vientos del sur – dije, me parecía raro que los vientos del sur decidieran intervenir en algo tan peligroso.

- Yo, solo deseo encontrarlo, él es un hijo de Ares, el no podía seguirme al amazona, lo sé, no soy tonta, pero creo que podemos conocernos

- ¿tu...tu puedes volver luego? Una vez que lo encuentre

- No, no, si ellos me encuentran... probablemente me maten o algo así, quizás me torturen. Yo conozco mi cultura, la entiendo, la respeto, pero la sangre va primero.

Con Athina miramos en silencio a la chica morena, se ve un poco enferma lo más seguro es que tiene un resfrió y como los dioses son crueles le han hecho el camino difícil a la pobre. Cruzando sus caminos y sin llegar al final de nada.

¿Cuánto habrá influido la presencia de esta chica en lo que paso en el campamento?

Si su hermano es hijo de Ares, lo más seguro es que se encontrara en el campamento y ahora el campamento no existiría, las tierras estarían malditas por décadas, nadie podía volver ahí.

Está bien, la destrucción la causaron los Oniros, pero los dioses no nos habían defendido, era una guerra de dioses, ellos deberían estar haciendo su parte, pero estaba seguro que ellos estaban más ocupados haciendo un infierno el camino de esta chica y quizás manteniéndola alejada de su hermano.

Athina se durmió poco después, la chica siguió despierta junto a la fogata, como que quería envolverse en el fuego, buscando calor.

- ¿por qué ella tiene las cicatrices? – dijo en medio del silencio

- Fue torturada por los dioses, no necesita que la mires con lastima – aclare, incluso si era innecesario.

- Lo lamento, ¿desde cuándo son pareja? – su acento era tosco, me imagine que el inglés no era su lengua materna, ni ninguna que yo pudiera manejar, ni pronunciar. Debe de ser algún idioma de la selva.

- No somos pareja. Ella es mi mejor amiga

- Dioses chico, con esa frase la vas a terminar de matar – escondió más sus orejas en el sueter que le había dado Athina. Como yo no respondí continuo – es obvio que a ella le gustas y creo que a ti también te gusta ella. No deberías desperdiciar el tiempo que tienen, la química y la dinámica ya la conocen. La forma en que ella confía en que la vas a proteger y la forma en que tú la quieres proteger. Eso es amor.

- ¿Cómo lo sabes tú? Tú no puedes salir con hombres

- No necesito salir con hombres para saber que es el amor. – me avergüenzo un poco, bastante, siento el calor subir a mi cara y la chica disfruta mi vergüenza mientras me guiñe un ojo, me siento estúpido. – es una chica que conocí de una tribu. Ella no me va a perdonar que la dejara.

- ¿por qué no vino contigo?

- Ella es la princesa de su tribu, no podía pedirle eso, hubiese desatado una guerra y en el amazona no se necesitan más guerras, solo ayudaría a que destruyan la selva más rápido.
Yo estaba dispuesta a dejarla por salvar la selva, e incluso si me hubiese quedado, su linaje no lo hubiese permitido, su cultura. Pero semidios, yo si conozco el amor y lo puedo ver entre ustedes. No lo desaproveches.

- Gracias.

Pensé un poco en lo que dijo hasta que Adriana despertó para cambiar el turno de vigilancia, la amazona llamada selena se había dormido al lado de la fogata, le pedí a Adriana que no la quemara y le conté lo que habíamos hablado. Lo de la búsqueda de su hermano. Adriana la siguió mirando feo, pero la vi relajar un poco los hombros y eso era una buena señal.