Life Was | Harry Styles

Capítulo uno

El pequeño Mason estaba coloreando su cuadernillo de dibujos sobre la mesa principal de la sala. Estaba tan aburrido que comenzó a colorear garabatos, sin darle orden al dibujo. De tanto presionar su crayón, éste se rompió en dos. El pequeño niño soltó un suspiro agotador. Le cansaba no hacer nada interesante. Eran vacaciones de verano, él usualmente se lo pasaba en cualquier playa con su familia. Pero este verano no fue así. Mason no entendía el porqué sus padres no decidieron irse a la playa este año con él y su hermanita. Tal vez, estén ocupados con el trabajo, pensaba él. 

— Agh, no es posible que Harry haya olvidado ir por Darcy con nana — resopló Ariana molesta, entrando de golpe a su casa con su bebé de apenas 1 año, en sus brazos. Mason le miró y sonrió al ver a su mamá llegar.

— ¡Mami! — corrió el pequeño niño de seis años hacia su madre, Ariana miró a su pequeño hijo y sonrió con cansancio, ya que ella no había podido dormir bien.

— ¿Dónde está tu abuela Anne? — miró por todos lados.

— La abuela estaba cocinando unas galletas pero dejó de hacerlo porque se sentó a ver una telenovela que estaban pasando — respondió Mason, Ariana asintió exhausta — ¡Mami! ¿podemos ir a comprar una nieve en Dairy-...?

— Hazme un favor, Mason. Llévate la pañalera de Darcy a la sala — le interrumpió, tendiéndole la pañalera — Iré a dormir a tu hermanita a su cuna. Ahora vengo.

Mason miró a su mamá irse con su pequeña hermana hacia las escaleras. El pequeño, miró la pañalera y la arrojó al suelo, sintiéndose enojado. Le molestaba ver a su mamá tan ocupada. Él había notado que ella estaba mucho más apurada de lo normal, tanto así, que ya no le ponía atención a su primer hijo. Por un momento, le llegó la idea de que la culpa es de Darcy, su hermana. Era tan pequeña que todos estaban con la vista en ella y ya no tanto en él. Al pensar eso, se enojó más.

Mason fue a sentarse en el sofá en donde anteriormente estaba él. Miró su cuaderno y las ganas de seguir coloreando se le quitaron. Su abuela, llegó a la sala y se sentó al lado de su nieto.

— ¿Estás bien, pequeño? Te estaba esperando para que llegaras a la cocina y así pudieras ayudarme a cocinar las galletas, pero nunca llegaste. — su abuela le miró — ¿Qué tienes?

— Abue, no quería cocinar mientras tú veías la telenovela. Es para señoras — dijo con obviedad, su abuela rió.

— Bueno, si me hubieras dicho que no querías verla, entonces lo hubiese apagado — besó la mejilla del pequeño niño.

Mason suspiró suavemente. No podía estar más aburrido. Amaba a su abuela, pero él quería la atención de sus padres. Ya llevaba meses sin poder tener una plática con ellos. Todas sus historias sobre su equipo de fútbol en la escuela, no pudieron ser contadas porque sus padres no estaban, o ellos no tenían tiempo. ¿Cuándo fue la última vez que jugó con su padre? ¿o con su madre? ¿o con ambos? Solamente estaba su abuela, que venía a casa cuidarlo por las tardes, pero él sabía que su abuela no jugaría con él al fútbol en el patio o estar con él jugando sus juegos de mesa.

De nuevo soltó un suspiro. La puerta principal se abrió, y ahí vio a su papá entrar algo harto. Mason sonrió al verlo y de nuevo corrió allá hasta llegar hacia él. Harry lo miró y sonrió. Se agachó a su altura y despeinó el cabello de su hijo, en un acto amistoso.

— ¡Papá, ya llegaste! ¿Pod-...?

— ¡Campeón! ¿Has visto a tu mamá? — miró por la casa, Harry miró a su mamá y fue hacia ella — ¡Hola mamá! ¿Ye llegó Ariana?

— Ni se tomó la molestia de escucharme — susurró Mason con tristeza.

— Hola, hijo. Si, ella ya llegó. Fue a dormir a la pequeña Darcy a su habitación — Anne se levantó del sofá — Por cierto, tengo que irme. Tengo reunión con unas amigas. Mañana vengo temprano — dijo, dándole un beso en la mejilla a Harry.

— Adiós mamá.

— Adiós, y adiós, pequeño Mason — la abuela le dio un beso a su nieto, para luego marcharse de la casa.

Mason corrió hacia su padre, quien éste dejaba su sombrero sobre el sofá.

— ¡Papá! ¿Podemos ir a...?

— Ahora no, Mason. Tengo que hablar con tu madre — respondió Harry, yéndose hacia las escaleras.

El pequeño Styles se fue a sentarse de nuevo en el sofá. ¿Qué pudo haber hecho para que sus padres no quieran hablar con él?

— ¡Acordamos que tú irías por Darcy, Styles! ¡Se te olvidó por milésima vez! ¡¿En dónde quedan tus promesas, eh?! — oyó a su madre gritar desde arriba.

— ¡Joder, se me olvidó! ¡Estaba muy ocupado en el trabajo que no lo recordé! — contraatacó Harry.

— ¡Y yo tuve que salirme del trabajo temprano para ir por Darcy! ¡Ya sabes que yo no me puedo a salir a cada rato! ¡Y además, no fuiste a dejar el pago en la primaria de Mason! ¿Qué pasa si el curso que viene ya no hay cupo para él? ¡Eres un irresponsable! — gritó Ariana muy molesta.

— ¡Te dije muchas veces que tenemos mucho más trabajo que los meses anteriores! ¡Tú bien pudiste ir a pagar la primaria de Mason después de ir por tu bebé! — Harry grita.

— ¡¿Ah, ahora es sólo mi bebé?! — exclama Ariana.

Y de pronto, los llantos de Darcy se mezclaron con los gritos de Harry y Ariana. Mason se tapó sus oídos con sus manos para ya no oír el escándalo. Ya van tres meses seguidos de peleas continuas por parte de sus padres.