Mi Empleada MI amor.

capitulo 10

Pov ana

He pasado viendo el teléfono a cada segundo luego de la llamada donde no me dieron tiempo ni de decir que no. Ya son las 3 de la tarde en una hora seria la hora pauta para el encuentro con el guapetón a la final decidí que lo mejor era asistir a la cafetería total no hay nada que perder, es hora de mi salida del hotel me dirijo al parque de por acá cerca a esperar que se me pase la hora que resta y es súper aburrido contar los minutos. He pensado mucho en ese chico guapo desde ayer. Sus ojos, su nariz, su boca, dios su boca que lo que provoca es devorarla... ok definitivamente me estoy volviendo loca pero en definitiva es un hombre de la cual cualquier mujer se sentiría orgullosa agarrarle la mano en la calle y estoy más que segura que su novia lo debe cuidar con uñas y dientes porque si fuera mi caso yo lo haría.

Mi caso sería soñar en un hombre así, el y yo somos de mundos diferente pero en el mismo planeta, el es un niño rico que de seguro nunca en su vida se ha raspado una rodilla, el no sabe que es tener que salir a la calle desde los 14 años a trabajar limpiando casas para poder ayudar en los gastos de la casa, el no sabe que es perder un padre y después de tantos años no saber si aun vive o no. Ya hace un año deje mis estudios en la universidad pública porque no pude costear ni el pasaje en bus, ya me faltaba muy poco pero dada la situación económicas por lo que hemos pasado mi familia y yo tuve que olvidarme del sueño de ser alguien más que una recepcionista en un hotel de mala muerte "cuando se es pobres los únicos sueños son los que tu mente recrea al cerrar los ojos". Miro el reloj nuevamente como las mil veces anteriores

Me dirijo a la cafetería y al entrar lo busco con la mirada por todo el lugar y cuando casi acabo de dirigir la mirada por el lugar veo como un hombre demasiado guapo de traje azul marino y corbata roja, agita la mano para hacerse notar como si eso hiera falta. Camino fingiendo que no me afecta para nada su presencia cuando en realidad es todo lo contrario, apenas llego a la mesa siento que me voy a desmayar es súper lindo, es como cualquier amor platónico de esos que solo existen en libros y que no te imaginas nunca conocer en persona, pero para mi suerte el está aquí de carne y huesos y que carne

-pensé que me dejaría aquí esperándote- se pronuncia con voz muy sexy acercándose a mí para sorprender me con un beso en la mejilla en forma de saludo," ahora si me desmayo llamen a los para médicos". Cuando siento sus labios en mi rostro es como si todo mi cuerpo vibrara con su solo rose, eso nunca me había ocurrido

- este... hola- digo casi en un susurro aun no logro recomponer me con esa sensación nueva para mí- lo siento me distraje en otras cosas. ¿Cómo estás?- le digo tratando que mi seguridad regrese a mi

- bien... ¿sabes que tienes los ojos más hermosos que he visto en mi vida?- Quuueeeee???? De verdad dijo eso? Yo abro los ojos como plato y me pongo roja peor que un tomate – disculpa no es mi intensión incomodar te solo se me salió no lo pensé- dice el algo apenado mientras corre una silla para que me siente, yo lo hago sin todavía tener el valor de mirarlo a la cara- ok bien que deseas comer o tomar?- me pregunta

-mmmm... mmmm... una limonada estaría bien para mí- veo como le hace seña a una mesera para que venga a tomar nuestra orden, la chica al verlo se dirige hacia nuestra mesa meneando las caderas más de lo que debería.

-si me guapo que deseas ordenar- dice esta de forma muy coqueta

-la señorita quiere una limonada- esta ni voltea a verme ya que no le quita la vista al hombre que está al frente mío. Es más creo que la chica soltó otro botón de su escote para restregarle los senos a mi acompañante en la cara-y para mí un jugo de fresas por favor – le dice este dándole una sonrisa que haría que más de una mujer le donara sus pantis "cabrón". La chica se aleja no antes de guiñarle el ojo