Mi Empleada MI amor.

capitulo 23

Pov Crhistian

Una vez que amaneció mi única meta era llegar pronto a la oficina para ver a la chica que no dejo que nadie más que ella invadiera mis pensamientos...tanto era mi afán que apenas y pude desayunar y medio ver a mi familia, mi gracioso hermano no dejo de joderme en todo el desayuno con respecto a urgencia por llegar a mi oficina...

De camino a GREY HOUSE llame a Andréa para saber si ya ANA estaría allá a ver que eran ya las 7:55 am pero Andréa me informe que aun no llega, le explique que ella y su familia habían tenido algún percance ayer así que posiblemente llegaría unos minutos tardes, no quería que mi chica fuera regañada por su jefa directa. voy en el camino pensando que necesito solucionar lo de un teléfono para Anastasia, también me gustaría que pudiera vivir tranquila en un lugar mejor son tantas las cosas que me encantaría darle... pero sé que si no la quiero espantar me tengo que ir con calma, por el momento solo quiero que me permita pretenderla, conocerla mucho mejor que en el futuro pueda llegar a llamarle mi novia y después... bueno después que sea lo que Dios quiera, sé que me estoy adelantando a muchas cosas, pero es increíble todo lo que esta chica despierta en mi en apenas un par de días. Llego a la oficina a las 8:20 y apenas se abren las puertas mis ojos solo se dirigen a una persona, no sabía que tantas eran mis ganas de verlas hasta este momento cuando mi corazón se llena de felicidad

-buenos días señoritas- les digo con voz ronca.

-buenos días señor Grey, -solo Andréa es capaz de responder noto como Ana esta como un tomate de lo rojo no es capaz de responder una palabra

-Se encuentra bien Anastasia- le pregunto de manera divertida de verdad me causa gracias ver como no es capaz de reaccionar ante mi presencia ella solo es capaz de mover la cabeza de manera positiva – mmm en ese caso ¿podría traer mi café a la oficina por favor? – la veo como se para de manera mecánica trato de disimular una sonrisa pero hasta Andréa se da cuenta y también ella anda con cara de diversión

-Enseguida se lo llevo señor- dice ella con una voz algo graciosa evito soltar una carcajada para no incomodarla más me dirijo a la oficina a esperarla muy ansioso lo que más deseo es estrecharla en mis brazos en unos poco minuto escucho por milagros que toca la puerta esta vez no hablo simplemente voy personalmente a abrirle, me hago a un lado para que pase y apenas lo hace le quito la taza de las manos la pongo en el escritorio y me acerco a ella como un lobo a su presa la tomo por la cintura, noto su sorpresa y su nerviosismo pero la verdad es que no me resisto tenerla ni un minuto más lejos de su aroma de la suavidad de su piel, se que está emocionada, nerviosa quizás pero también noto que no me rechaza y me doy cuenta que este momento es para ella la misma necesidad que es para mí, y eso me alegra muchísimo

-no he dejado de pensar en ti, no sé qué me pasa pero teniéndote tan cerca es casi difícil evitar tocarte y realmente es algo que tampoco quiero evitar- le digo con afán -, desde ayer me di cuenta que me gustas y mucho, aunque presiento que me gustabas desde el primer momento que nuestras miradas se cruzaron en aquel medio de carretera donde casi te atropello- no es capaz de pronunciar pala y ya me estoy preocupando. Simplemente en este momento quiero besarla pero tampoco quiero que se sienta incomoda y se aleje de mi, así que con la mirada le pido permiso y ella asiente así que sin más acerco sus labios con los míos, igual que la noche anterior la beso de la manera más tiernas acaricio sus labios con los míos, conociéndonos de una forma tan intima, tan única tan mágicas... se siente tan bien todo lo que expresamos con nuestras bocas y el danzar de nuestras lenguas, acabamos el beso cuando ya nuestros cuerpo nos exigen respirar- déjame hacerte una propuesta está bien.-le digo voz suave, ella asiente, así que la dirijo a uno de los muebles grandes que están en mi oficina pero no la suelto, siento que me falta algo muy preciado cuando no siento su tacto con el mío