El narrador de éste episodio es una persona muy especial a quien poco le damos la suficiente atención para conocer su papel en esta historia. Así que disfruten de éste inusual episodio de Cuentos de Hadas para Científicos.
Marlene
Estaba volando en un unicornio pacíficamente, entre acoiris y castillos de harina, cuando unos escandalosos ruidos me despiertan. Me levanto de golpe y me caigo de la cama, chocando contra el suelo con una segura contusión en mi cabeza.
— ¿Pero qué rayos? — me quejo ya en el suelo, frotando mi cabeza palpitante.
— ¿Acaso no piensas saludar a tu pandita favorito? — me saluda el más increíble pandita arcoiris que haya pisado el planeta.
— ¡Pandita! — grito saltando a sus brazos de un sólo movimiento (y hablamos de que estaba en el suelo, en primer lugar). — ¿Dónde te habías metido?
— Bueno, por desgracia a este pandita lo enviaron a Grecia para su último par de meses en alta mar. — Se explica haciendo puchero con su boca. — Peeeeeeero, el pandita arcoiris será siempre más listo que la marina. Hice arreglos con los capitalistas dirigentes de las operaciones militares y ¿sabes? Me quedaré cinco meses aquí, con mi pavita favorita. — Me da un beso en los labios y yo se lo devuelvo con gusto.
Ya puedo ver la cara de sorpresa en sus rostros y casi puedo decir que leo sus pensamientos. ¿Quién rayos es este tipo y por qué se autoproclama pandita arcoiris? Bien, para que estén un poco más actualizados con las increíbles aventuras de Marlene Abrams y podemos empezar con recalcar el hecho de que soy apellido Abrams. Mi papá querido es un gringo hecho y derecho que actualmente tiene 40 años (sí, es todo un viejo XD), razón por la cual vivo en el maravilloso estado de Tennesse (pone cara de pavito feliz). Mi mamá, Anna García, es una bellísima mexicana con un excelente cuerpo (que, no es por presumir, pero yo heredé), a pesar de su edad, que no es mucha, sólo tiene 36. Y como yo tengo 20 años (al igual que Allen), eso significa que ella me parió... Ejem! me dió la vida a los 16 años de edad. Sí, digamos que sus decisiones no son el mejor ejemplo a seguir, pero aún así es mi mamá y yo la amo. ❤
Okay, una vez contada mi historia familiar, procedo con lo importante. Y para narrar este momento de total importansición (yo inventé esa palabra, ¡no intenten robarla!) voy a utilizar un flashback. Ya saben, para aclarar más chulas las cosas (& aquí viene de nuevo mi toque mexicano estilo D.F.).
¡Ya, ya, guapuras! Flashback en 3, 2, 1...
❤ Flashback de la historia de un pandita arcoiris & un pavito muy inquieto ❤
(A que quedó bien chulo el nombre, Eh?)
Era una tarde soleada de un lunes 1ro de Febrero hace dos años. Miré mi reloj un par de minutos antes y eran las dos y quince, pero menos dos minutos. Yo soy apoyo en un campamento para niños en Orange, California. Estoy corriendo al rededor de una cancha para matar el tiempo, ya que el resto de los del grupo de apoyo no han llegado aún, yo soy la única persona en kilómetros (claro, aparte de los trabajadores manuales). Paro de correr a la mitad de la décima vuelta para tomar un descanso. Me inclino hacia el frente y pongo mis manos sobre mis rodillas, respiro hondo una y otra vez.
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Cuentos de Hadas para Científicos
Science FictionAllen Allende es una detective en potencia, que por razones familiares ha tenido que hacer un viaje a Cambridge para intentar conseguir un tercer año en investigación criminal. Había empezando a estudiar en otra Universidad, pero su hermana Chloe ne...