Chapter 6
El caso Murray comenzó con una carta de parte de un hombre que, al buscarlo, jamás hayamos. O al menos no con el nombre que nos dio. En aquella carta estaba escrito lo siguiente:
"Hace varios años mi hijo fue asesinado. Lo encontraron en el parque, desangrado y sin pulso. Su pequeño cuerpo de seis años estaba más pálido que de costumbre y su cabello castaño estaba parcialmente teñido con sangre. Mi esposa esperaba un bebé en ese tiempo (una bebita que nacería al mes siguiente) y la noticia le afectó en sobremanera. La Policía archivó el caso y dejó al asesino suelto por las calles, incumpliendo la justicia de la que hacen tanto alarde. Confía en el sistema... En lo único que se puede confiar es en la muerte, ella nunca falta a su palabra.
Atte.
Henry Murray."Adjunto a la carta se hallaban unos documentos de Criminología algo desgastados. En ellos habían pruebas, fotografías, informes, exámenes forenses y muchas más cosas que ser encuentran en una investigación criminal del siglo IX. Las piezas de este extraño puzzle eran verosímiles y contaban con el respaldo de un registro de investigación.
Sin embargo, los más expertos detectives se rindieron y lo dejaron archivado en el sistema. Un día decidí tomarlo e investigar ¿qué fue lo que hizo que tantos buenos investigadores de los siglos IX, XX y XXI lo dejarán de lado? Mi sed por la justicia a través de la investigación me llevó a pedir los archivos (los cuales me dieron sin problema aparente) del caso y empezar mi labor criminalística. Indagué entre notas, escritos, imágenes e informes de investigación por horas. Calculando, midiendo y analizando, hasta que golpeé la mesa. Frustrada por haber caído en el mismo error que mis predecesores. Sin embrago, a diferencia de los investigadores que me precedieron en esta tarea, esta caída sólo me motivó a seguir buscando lo imposible de encontrar. Y es que las piezas de este puzzle eran tan complicadas de unir que sólo un hecho de ciencia ficción podría explicarlo.
Pero como todos sabemos, la ciencia ficción no es otra cosa que cuentos de hadas para científicos, por lo que aún ahora sigo buscando alguna teoría verosímil de lo que ocurrió hace ya muchos años. Por alguna razón, este caso me llama de una forma extraña.
Es casi personal.
~Recuerdos del pasado de Allen (parte 4)~
Era una mañana de primavera y los Allende decidieron tomarse unas vacaciones en una casa de playa en Orange, California. Aquel día las dos hermanas decidieron ir a surfear un poco (ya que a ambas les encantaba dicho deporte) para pasar el rato y eso. Allen se puso un bikini blanco y un short sport, mientras que Chloe se puso uno azul con un short jeans. Caminaron a la playa con sus tablas de surf y remontaron las olas con singular facilidad. El agua rozaba el cabello trenzado de Allen, e incluso sus mejillas sonrojadas por el sol. El increíble sentimiento de adrenalina les provocaba un placer único.
Al bajar de aquellas espectaculares olas celestes, Allen y Chloe se hallaban riendo como locas por el entretenido rato. Caminando por la arena crema Allen se tropezó con un coral extrañamente sobresaliente. Reprimió un quejido de dolor, se miró el pie y vió el charco de sangre a su alrededor.
-- ¡Agh! Joper. -- dice levantando su pie a la altura de sus rodillas.
-- Oh... eso va a dejar cicatriz. -- dice Chloe viendo el coral enterrado hasta el hueso.
-- ¡Uf! -- Allen toma el coral entre sus dedos y tira de él con fuerza, a lo que Chloe tuerce la expresión, asqueada. -- Oh, al fin.
-- ¿Eres humana? -- le pregunta Chloe con cara de espanto.
-- Ya. Vamos a casa, está herida no se lavará sola.
Chloe soltó un pequeña y casi inaudible carcajada. Estaba impresionada de la facilidad con que su hermana podía soportar el dolor. Chloe siempre admiró a su hermana, y entre las razones por la cual lo hacía, estaba esa. Ella siempre ha deseado ser como Allen. Desde pequeñas siempre quiso las mismas cosas que Allen, ir al mismo colegio que ella, e incluso vestirse igual que su hermana. Allen no le importaba, de hecho le gustaba que quisiera seguir su ejemplo, por lo que se esforzó el doble por ser cada día una mejor hermana para Chloe.
{..}
Me encuentro en mi habitación, sola. Marlene sigue consolando a Allan y Chloe se fue a dar un paseo con Ed por los pasillos de Bridge. Al principio Chloe se ofreció a quedarse conmigo, pero le dije que fuera con Ed. En parte por qué esos dos se ven muy tiernos y en parte porque necesitaba estar sola por un momento. Algunos estudiantes siguen comiendo, otros hablando y otros haciendo alguna otra cosa. Mientras todos tienen algo que hacer yo me quedo aquí. La traidora, la insensible, la fría Allen que no le importa más nadie que ella misma.
Pensé que hacía lo correcto, pensé que estaba pensando en Chloe...
No. Sólo estaba pensando en mi propio futuro. Esos destellos con pintas de desinterés y sacrificio no eran más que las sombras del egoísmo teñidas con color de rosa.
Eres una egoísta, Allen.
Sí, lo sé.
-- ¡Eres una estúpida! -- me grité a mí misma, lanzando un cojín a la pared blanca.
Me dejé caer al suelo y suspiré, temblando. Sabía lo que venía, sabía que lloraría en cualquier momento y no podía hacer nada para evitarlo. Sin embargo, lo contuve. No era tiempo de llorar como estúpida. Tal vez tenga miles de razones para hacerlo, pero si algo he aprendido con aquel coral enterrado en mi pierna, es que nunca debo dejar que el dolor me distraiga de lo que debo hacer. Por más que quiera llorar como una bebé, por más que desee que me carguen y curen no debo dejarme. Soy lo suficientemente fuerte y capaz para sobrellevar esto.
Así que tomo mi chaqueta de cuero y mi bolso, y me encamino al lugar que (en esos momentos) realmente importaba. Me dirijo a las afueras de Bridge. Frente a frente con el verdadero problema al que debo enfrentarme en estos momentos.Voy a investigar el tornado.
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Cuentos de Hadas para Científicos
Ciencia FicciónAllen Allende es una detective en potencia, que por razones familiares ha tenido que hacer un viaje a Cambridge para intentar conseguir un tercer año en investigación criminal. Había empezando a estudiar en otra Universidad, pero su hermana Chloe ne...