Text me, I miss you

III.

Justin:

Son las cuatro de la mañana y aún no he podido conciliar el sueño. Desde hace días que no puedo dormir, porque cada vez que cierro los ojos, veo tu rostro. No tienes ni idea de lo difícil que es esto para mí. Bien, no soy el único que está sufriendo, pero soy el único que carga con la culpa. Tu madre está devastada y tu padre ha estado muy, muy mal. Incluso las chicas están muy tristes y todos los días recibo un mensaje de apoyo, al igual que tus familiares y amigos más cercanos. A pesar de que todos intenten animarme y darme apoyo, yo estoy destrozado. Mi madre ha venido a verme para saber cómo estoy, qué necesito y si me puede ayudar en algo. Lo único que hice fue abrazarla muy fuerte y llorar en sus brazos hasta que me quedé dormido. Scooter se ha comunicado conmigo para decirme que tengo muchos compromisos pendientes y le dije que no me encuentro nada bien, por ende cancelé todos mis conciertos. Sé que les estoy fallando, sin embargo, no estoy preparado para enfrentar la realidad de las cosas. Sólo tengo ganas de quedarme en la cama y ver tus fotografías.

Sólo quiero recordarte.

Quizás estoy hundiéndome en un hoyo muy profundo, pero el dolor es mucho más fuerte que yo. Apenas han pasado cinco días, ¿cómo diablos pretenden que lo supere tan rápido? Seguramente me llevará años superar tu muerte o tal vez, toda mi jodida vida. Sé que algún día tendré que hacerlo, pero nunca podré perdonarme haberte decepcionado, mi Loreley. Todos me decían que te buscara y hablara contigo, mas yo no hacía caso. Decía que ya no me importabas y que no tenía nada de que hablar contigo porque nuestra amistad había acabado. Sin embargo, todo el tiempo estaba al pendiente tuyo. Revisaba tus redes sociales y moría de celos cada vez que estabas con ese chico.

He leído algunos de tus mensajes y bueno, quiero darte las gracias por haberme brindado tu apoyo cuando estaba pasando por un mal rato (hablo sobre aquella vez que estuve en España y demás). No tienes idea de cuanto me gustaría que me enviaras uno de esos mensajes, diciéndome que todo estará bien, justo ahora. No creo que en el cielo usen Internet, así que... Me consolaré con tus mensajes, fotos, vídeos y entre cosas que te pertenecían. Lo sé, lo sé... Debería intentar olvidarte y superarte, pero estoy haciendo todo lo contrario. Te quiero demasiado como para dejarte ir así nada más.

Por más que lo intente, nunca te olvidaré... Así pasen cien años.

Texteame cuando veas este mensaje, te extraño un mundo. Vuelve, por favor.