XXXIII.

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Justin:

Hola mi dulce, preciosa y hermosa Loreley. ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes? ¿Dónde estás? Estoy esperando por ti, regresa rápido. Hace frío aquí. Quisiera abrazarte muy fuerte y susurrarte al oído lo mucho que te quiero. Supongo que tendré que conformarme con verte en mis sueños... Le agradezco a Dios por eso. Es una nueva oportunidad y quizás pueda avanzar y levantarme otra vez. Vivir mi vida. Cantar y escribir canciones. Hacer lo que amo. Sacarles sonrisas a todas esas hermosas chicas que esperan mi regreso, a las que aún siguen aquí conmigo y entienden mi dolor. No será fácil, pero lo intentaré.

Sólo necesito un pequeño empujón.

Necesito que me prometas que estarás ahí conmigo. Quiero sentir tu presencia.

Te he llamado a tu celular porque necesitaba urgentemente escuchar tu voz y porque quería contarte mi sueño. Sí, aún sigo pagando las facturas de tu teléfono. No quiero dejar de escuchar tu buzón de voz. Incluso escucho tus audios todas las noches para poder dormir y no despertar gritando tu nombre, sudado y con la cara mojada por las lágrimas. Creo que no te lo había mencionado antes, pero suelo tener pesadillas. Por eso no me gusta dormir. Prefiero quedarme despierto en las madrugadas y observar las estrellas mientras escucho tu voz.

Hablemos de eso después, hoy estoy mejor que ayer y no quiero arruinarlo.

El tercer sueño fue hermoso. Maravilloso. Tan irreal que ni siquiera podía creerlo... Lucías tan hermosa, como siempre, obviamente. Pero esta vez tenías un brillo especial en los ojos. Incluso yo lucía feliz y alegre. Tú me miraste con una enorme sonrisa y te acercaste lentamente, aún sonriendo, colocaste tus brazos alrededor de mi cuello y rozaste tu nariz con la mía. El corazón estaba a punto de salir de mi pecho. No sé por qué estabas haciendo eso, sin embargo, yo pensaba en todo lo que quería que hicieras. Y quería estar así contigo.

Justo así, susurraste.

Era como si me leyeras la mente.

Sonreí emocionado y feliz, estaba hecho un manojo de nervios, no sabía qué hacer o qué  decir. Pero quería quedarme ahí. En ese momento. Justo así, Lore. Quería tomarte entre mis brazos y besarte dulcemente hasta que me quedara sin respiración. Morir en tus brazos era todo lo que deseaba.

Y lo hice, te besé... Se sintió como tocar el cielo y tener el universo en mis manos.

Jodidamente hermoso. 

Único e inexplicable.

Texteame tan pronto como puedas, te extraño muchísimo. Ya quiero volver a estar contigo y besarte hasta desgastar nuestros labios

Text me, I miss youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora