XIX.

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Justin:

Hola mi hermosa Loreley, ¿cómo estás mi niña? Yo estoy destrozado, pero no importa, resistiré. Este es uno de los mensajes que me rompen un poco más el corazón al leerlos. Todo lo que escribiste ahí... Joder, me tocó. Irradiabas felicidad por todas partes, se notaba lo feliz estabas ese día. Bueno, siempre fuiste una persona muy alegre, positiva, optimista y llena de vida. Envidiaba eso de ti. Soy un desgraciado por haber disminuido esa felicidad porque fui tan hijo de puta (que me perdone mi madre, no quiero ofenderla a ella) que no contesté tus mensajes. Fuiste tan positiva que aún tenías la esperanza de que te contestara... Y lo hice, demasiado tarde, pero lo hice. Entiendo por qué estabas tan feliz, ibas a ir a la universidad a cumplir tus sueños y metas. Claro, tenías miedo porque ibas a mudarte a otro país y tenías que acostumbrarte al ambiente, pero era normal. Sabía que lo harías bien.

Fuiste alguien demasiado importante en esta vida, Loreley.

Querías hacer tantas cosas y te arrebataron todos esos sueños. ¿Cómo pudieron? Demonios, ¿cómo pudieron hacerte eso? Es una pregunta que me hago todos los días. No tienen perdón de Dios. Y lo que más me duele y me destruye es que todo eso lo querías compartir conmigo. Querías compartir tus sueños conmigo y eso me parece tan jodidamente hermoso que incluso me cuesta un poco creerlo. Me parece increíble que yo haya sido tu inspiración para todos esos planes. Joder, que imbécil fui. Tú tenías un corazón de oro y unos sentimientos hermosos, y yo no supe valorar nada de eso. Debí tomarte en mis brazos y protegerte como si mi vida dependiera de ello.

Oh, cariño... Tú hiciste de mí una mejor persona.

Es cierto, amo a las personas y amo ayudar a todo aquel que lo necesite. Y estoy completamente seguro de que hubiésemos hecho un buen equipo, el mejor de todos, de eso no hay duda. No... ¿Sabes qué? No tengo ese don. Sólo tengo el don de lastimar y decepcionar a las personas que más quiero y me importan en esta vida.

Lo recuerdo como si hubiese sido ayer... Aún quiero que cambiemos juntos el mundo. Yo también estoy dispuesto a hacerlo. Sólo contigo.

Yo y mi maldito orgullo arruinaron todo. 

Loreley, te adoro con todo mi corazón, perdón por tanto y tan poco. Ahora estoy más atormentado que nunca y no creo poder superarlo.

Texteame cuando me despierte de esta pesadilla, te necesito. ¿Algo mejor? Tú eras lo mejor para mí.

Text me, I miss youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora