XII.

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Justin:

Las pastillas me han funcionado, no obstante, me acabo de despertar y son las dos de la mañana. Creo que no podré reconciliar el sueño. Me he quedado mirando el techo y se me han venido a la cabeza todas las llamadas que hacíamos a estas horas de la madrugada sólo porque estaba aburrido y moría de ganas de hablar contigo. También lo hacía para invitarte al estudio ya que siempre que estabas ahí conmigo, me inspiración volaba. Era tan lindo verte emocionada sólo por el simple hecho de saber que tú me inspirabas. ¿Y sabes qué? Tú tenías el don de hacerme feliz.

Tenías ese don especial de sacarle una sonrisa a cualquiera.

Amabas mi sonrisa y decías que era lo más parecido a un bello ángel cuando sonreía. Yo amaba que me dijeras esas cosas que me hacían sentir tan... especial. ¿Te digo algo? Aparentaba que todo lo tomaba con madurez cuando en el fondo soy un niño indefenso. Inseguro y sensible. Que llora con facilidad. Cada vez que miraba tus mensaje, me preguntaba: ¿Por qué no me ignora como lo hago yo? Dejaste tu orgullo de lado e intentaste recuperar nuestra amistad. Y qué puedo decirte... Ya quiero saber todo eso que querías decirme.

Texteame ya que te extraño más de lo debido, mi hermosa niña.

Text me, I miss youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora