Capítulo XXXIV

8.3K 552 30
                                    


En cuanto puse un pie en el campamento pare a los chicos que venían conmigo, era mejor despedirme ahora para no perder más tiempo. Cuando mire oportuno el tiempo y el lugar me pare en seco.

—Will —le llame a mi amigo, él se paró mirándome—. Creo que debemos despedirnos ahora, chicos, hay cosas que tengo que hacer y creo que no nos veremos en un largo tiempo.

Solace asintió y me dio un gran abrazo.

—Cuídate, no sé qué te haya dicho en el Olimpo pero creo que eres muy valiente en enfrentárteles sola —dijo separándose con una sonrisa. Le regrese una leve sonrisilla y mire a Nico. Will se aclaró la garganta—. Les daré su espacio, nos vemos pronto, May —dijo alejándose.

Finalmente me enfrente a Nico Di Angelo.

—No más despedidas cursis por favor —dijo reprimiendo una sonrisa.

—Vamos, Di Angelo. Si no me despido cursimente, entonces no soy yo —le dije riendo—. Cuídate Nico.

—No soy yo quien estará rodeado de dioses, así que cuídate tu —me respondió. Fruncí el ceño, yo no les había dicho a donde iba, ni nada en absoluto.

— ¿Cómo sabes...

—Bueno, yo siempre voy un paso adelante —me respondió con una sonrisa que después decayó— ¿Qué te hizo salir así del salón de tronos? Murmurabas cosas extrañas.

Lo mire sin saber que contestarle, en realidad fueron muchas cosas que son difíciles de poner en palabras.

—Fue todo el peso de estos días, Percy, Karissa, no soy buena como madre y paso algo en el salón de tronos —admití. El me miro con atención invitándome a hablar—. Antes de salir del salón de tronos tuve una marcada diferencia con Atenea, pero Apollo se adelantó y me tomo del brazo, diciendo que era hora de que me fuera —suspire—. En ese momento no pude evitar recordar cuando papa se avergonzó de mi por mi "mal" comportamiento —dije haciendo comillas— Era como si Apollo se estuviera avergonzando de mí en ese momento, así que me solté de su agarre y ya estando fuera me puse a llorar patéticamente —le respondí.

—No eres patética —me aseguro—. Estuviste bajo mucha presión —dijo sin saber que decir.

—Gracias Nico, tú has sido mi único pilar en estos días. Gracias —le dije. Él se sonrojo y me miro indiferente para ocultarlo.

***

Cuando entre a la cabaña de Afrodita escuche una voz por lo bajo de un chico, no entendí de inmediato lo que decía pero al final caí en cuenta de lo que significaban sus palabras. De todas formas me quede a un lado de la puerta, tras la pared para seguir escuchando lo que la cabaña de Afrodita tenia para decir de Drew Tanaka.

—Ella decidió hacer algunos, ah, cambios en el camino a la cabaña y se ejecutan.

— ¡Sí, yo lo hice! —La voz de Drew Tanaka hablo de pronto—. Creo que perdiste algo de basura, cariño. Será mejor que no vuelva a pasar —le dijo a su hermano. Drew había vertido todo el bote de basura al piso, desde el cubo de basura del cuarto de baño.

Mitchell miró a Drew como si estuviera a punto de atacar pero finalmente se quebró

—Bien —dijo dirigiéndose a limpiar el desastre de Drew.

El comenzó por lo más asqueroso y continuo en silencio.

—Mira, Piper, cariño, somos una buena cabaña aquí. ¡Una buena familia! —le dijo a una chica en la habitación muy guapa que nunca había visto por ahí—.

Hija de Mar y Tierra |ApoloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora