Capítulo 16

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—¡No es nadie! Sólo... ¡Lo siento! Lo siento mucho Eliot... —me ahogo en mis palabras mientras intento seguir el acelerado paso de Eliot.

Llegamos hasta su coche y se apoya contra él con la mirada agachada. Noto su fuerte respiración, intenta calmarse. Y yo, como una tonta, me quedo parada frente a él sin saber qué más decir.

—Alison —dice al fin—. Tú me gustas. ¡Joder! Me gustas mucho. ¿Por qué me haces esto?

—¿Por qué te hago qué? —digo totalmente perdida—. No he hecho nada malo... sólo se me pasó la hora— le recrimino.

—¿La hora? ¿Y que lleves toda la semana sin llamarme y cuando quedamos llegas tarde porque estás hablando con otro?

—¿Perdona? —casi le grito— ¿Por qué he de ser yo la que te llame? ¡Eres tú el que pretende ganar dinero a mi costa! —digo ahora realmente enfadada.

—¿Dinero? —Eliot cambia totalmente su tono y su expresión, intentando hacerse el inocente— ¿De qué me estás hablando?

—Kat me lo ha contado... lo de la apuesta con Steven... —se produce un silencio irritante.

—Perdóname —ahora Eliot ha pasado de ser el león a ser un pequeño gato inofensivo.

—¿Por qué?

—Yo... no sé por qué lo hice... fue en esa fiesta, estaba un poco bebido... —se intenta excusar.

—¿Qué fiesta?

—Da igual, no importa. Ali tú me gustas, esa tontería no iba en serio. Quiero estar contigo, me gustas demasiado. Me haces sentir como nunca nadie me ha hecho sentir. Tan sólo quiero estar contigo, quiero llamarte por las mañanas y ser la primera voz que oiga. Entrar juntos a clase cogidos de la mano, quiero ser tu protector. Quiero que esto funcione —y tras este pequeño discurso, consigue que me ablande por mucho que me lo niegue a mí misma.

Nos miramos y me acerco un poco más a él. Y me sonríe. Y mi corazón ya no puede ir más deprisa. Entonces llega el momento. Se me acerca y... me pone la mano en la mejilla, la acaricia, se ríe y se aparta. No entiendo nada.

—Vamos a dar un paseo.

Caminamos y caminamos durante horas sin dejar de hablar. Quiere conocerme más y que yo sepa de él y no para de preguntarme y contarme todo lo posible. Es una tarde mágica pero, por alguna razón, un poco extraña. Diferente a las demás veces que he estado con Eliot. Cada vez que me roza, siento un ligero escalofrío pero no siento ni un cosquilleo. Aún así siento un deseo de que me coja la mano e ir agarrados por la calle.

—Alison... —dice justo antes de dejarme en casa— me gustaría que olvidaras lo de esa estúpida apuesta.

—La olvidaré si tú olvidas lo de esta tarde.

—¿Qué tarde? —bromea provocándome risitas.

—Bueno, es hora de que entre en casa. Llevo demasiado tiempo fuera —pero justo cuando aflojo mi mano para soltar la suya, él me aprieta más y me pega un tirón acercándome a su boca al tiempo que él arrima la suya hacia mí. Y por fin, surge esa colisión entre los dos que llevo esperando varios meses. Noto sus labios, fríos por el invierno, contra los míos. No sé qué debo hacer, cómo moverlos, así que cierro los ojos e intento que sea un momento de película.

Un corto beso, un beso que llevo esperando toda mi vida y que lo que me produce es... ¿felicidad? ¿nerviosismo? No lo sé...

Al separarnos, una pequeña sonrisa brota de mí y él me mira esperando mi reacción. Levanto mi mirada y lo contemplo a él.

—Te quiero —me dice. Quedo en shock completamente. ¿Qué es lo que me ha dicho? Me limito a sonreír... y huir.

—Es tarde, me tengo que ir —. Y sin más me giro y casi corro hacia casa. ¿Me quiere? Y yo... ¿le quiero? No lo sé. No he sentido que se lo debiera decir.

Una vez al otro lado de la puerta, respiro profundo y subo corriendo a mi cuarto con la esperanza de no cruzarme ni con mamá ni con papá. Me encierro en mi cuarto y me tiro en la cama pensando en lo que ha pasado, en el beso, en lo que ha dicho. Siempre lo imaginé diferente el primer beso. Me ha gustado pero creí que sería mucho más mágico.

Y sumida en mis pensamientos, hay algo que me saca de ellos. Un "bip" en el móvil. Un mensaje de texto de un número oculto.

"TENGO ALGO QUE TE PERTENECE."

Acordes de amor y despedidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora