[Jungkook]
Jimin y estábamos terminando de poner la mesa cuando llamaron al timbre. Hope aún seguía en la cocina, dando unos últimos toques a la mesa, por lo que fue Jimin quien se dirigió a la puerta. A los pocos minutos volvió acompañado de un castaño de ojos risueños y sonrisa rectangular.
- ¡Huele genial~! ¿Está cocinando Jin? –El recién llegado me revolvió el cabello como saludo y fue directo a la cocina. Aún estando en salas diferentes podía oír su voz a la perfección. -¡Hobiiiii! ¿Y Jin? ¡¿Estás cocinando tú solo?! ¡Imposibl...auch!
Rodé los ojos y terminé de poner los vasos, haciendo oídos sordos a la conversación que me llegaba tras las paredes. Pronto se nos unió Suga, haciendo que los únicos que faltaran por llegar fueran la pareja de universitarios. Algo me decía que la razón por la cual se demoraban tanto no era un pequeño atasco en la carretera, como había explicado Jin por mensaje. Finalmente –una vez ya estábamos todos sentados, listos para empezar la cena –llegaron, y en esta ocasión me tocó a mí ir a abrir. Desbloqueé el telefonillo y esperé tras la puerta a que llegasen.
- ¡Te dije que íbamos a llegar tarde!
- Ni que yo hubiera tenido toda la culpa –se escucharon unas risas por lo bajo.
- ¡Eres idi...Oh. Hola Jungkook.
Jin soltó el brazo de Namjoon y se recompuso, mostrando una agradable sonrisa. La conversación que acababa de escuchar tras la puerta había confirmado por completo mis sospechas.
- Par de pervertidos... -susurré en voz baja a sus espaldas. Jin no pareció oírme, pero Namjoon me miró y se encogió de hombros con una sonrisa mientras seguía el paso a su novio. Negué varias veces con la cabeza y me dirigí con ellos al salón, donde todos nos esperaban para comenzar a cenar.
- Sentimos la tardanza – Se disculpó Jin nada más entrar, haciendo presión en la espalda de su novio para que este también se inclinara levemente. –Namjoon se perdió con el coche.
- ¿No dijisteis que había atasco en la carretera, hyung? –inquirió Jimin a la vez que extendía la silla libre que había junto a él para que yo tomara asiento.
- E-eh... sí, también. Pasaron muchas cosas.
- Y tantas...
- ¡Namjoon! –Jin golpeó levemente el hombro del mencionado y seguidamente disimuló forzando de nuevo una encantadora sonrisa.
- ¿Ves cómo si tuvieron un atasco? –Tae me miró y luego sonrió a Jin. –Hyung, Jungkook me dijo que eso era una excusa y en realidad "Rapmon hyung te estaba dando duro contra cada pared del cuarto". Dijo exactamente eso.
- ¡Jeon Jungkook! – Está vez era a mí a quien Jin fulminaba con la mirada.
La mayoría estallaron en risas mientras yo clavaba mi vista en el plato, rezando para que Jin no me matara ahí mismo. Después de ese vergonzoso momento proseguimos con la cena, la cual no tardó en obtener multitud de cumplidos y halagos. A decir verdad Hoseok no era nada malo en la cocina, quizás hasta podría compararse con Jin, claro que eso no lo diría ninguno jamás si quería conservar su vida.
Conversamos sobre la academia de baile de Hoseok, y es que el bailarín no había tardado ni dos semanas en tener toda la agenda llena de aprendices encantados con las habilidades de su profesor. En ocasiones Jimin también pasaba por allí y se unía a dar alguna clase, a las cuales yo no faltaba nunca. Por raro que sonase estaba comenzando a cogerle gusto a eso del baile, y no era por ser egocéntrico, pero no parecía dárseme nada mal.