[Yoongi]
Después de la escena de hacía unos momentos, jamás imaginé que terminaría viendo al mocoso dormido plácidamente entre los brazos de Jimin.
- Le llevaré a su casa –me informó observando el relajado rostro del menor. Parecía tan inofensivo. Nadie diría que ese niño era un friki malcriado que alquila su culo por horas y falta el respeto a sus mayores.
- ¿Ha pasado algo? – pregunté curioso, refiriéndome a su "no relación". Jimin suspiró y negó varias veces, cansado. No había bebido nada durante la fiesta y probablemente estaba que se moría de sueño.
- No exactamente...Jungkook... él... no sé. Sinceramente no lo sé.
- Es idiota. Jamás entenderé porqué sigue gustándote. –Jimin frunció el ceño, advirtiéndome con la mirada, y yo rodé los ojos.- Perdón, perdón... - levanté las manos en señal de disculpa y bufé.- Llévatelo antes de que me entren ganas de pegarle una patada en su vulnerable cara.
- Yoongi...
- ¡Me llamó estúpido!
- Bueno, un poco estúpido sí que eres...
Esa voz no había sido de Jimin. Me giré de inmediato, encontrándome cara a cara con Zico, quien me mostraba una burlona y prepotente sonrisa. Después de tantos años siendo su amigo, y aún no me acostumbro a los aires de diva que se trae. Me crucé de brazos, escuchando como Jimin se despedía por el fondo, tardando cero coma un segundos en desaparecer de la sala.
- ¿Sigues teniendo las llaves de esa habitación "VIP"? –pregunté mirándole fijamente.
- Pensé que te habías olvidado – sonrió a la vez que las sacaba de su bolsillo trasero.- Aquí están.
- Ah, perfecto. – Sonreí y me acerqué a su oído.- Ahora puedes utilizarlas para ir al cuarto y divertirte tu solito, porque este "estúpido" no piensa prestarte su jodida compañía.
Antes de irme le pisé "accidentalmente" el pie, escuchando como se quejó por el fondo y sin dignarme a mirarle. Tras dar dos pasos, divisé a Jackson hablando con una chica al final de la sala, junto a una esquina.
"Menuda forma tienes de esperarme. Al menos Zico vino a buscarme"
Cuando me vio, formó una sonrisa y se deshizo rápidamente de su compañera. No tardé ni ocho pasos en llegar y la tipa ya estaba volviéndose por donde había venido, echándome una mirada de zorra envidiosa que tan solo me causó gracia.
- ¿Esa no es Jimin? ¿La amiga de Choa? –pregunté con desinterés, fingiendo no darme cuenta de cómo Jackson me comía con los ojos.
- No sé... puede. No me importa –Sonrió y me agarró de la cintura, pegándome más a él.- ¿Sigue en pie lo de antes?
- ¿El qué? ¿El trío? – pude notar cómo se excitaba solo con oírme. Reprimí unas risas y me giré ligeramente hacia atrás, divisando a Zico, apoyado en una de las mesas observándome, aún con las llaves entre sus dedos. Jackson siguió mi mirada hasta encontrarse con el rubio de ojos afilados.
- ¿No quieres que venga Zico?
- No es eso... - agarré de la camiseta a Jackson y le giré, colocándole a él de cara a la pared y a mí de espaldas a ella. De improviso le besé con todas mis ganas. Él me levantó y yo enrollé las piernas en su cintura para estar a la misma altura. No cerré los ojos en ningún momento, disfrutando de la lujuriosa mirada que nos propinaba el rubio desde el otro lado de la sala.- Vamos.
Y esas palabras, escuchadas por Jackson y leídas de mis labios, por Zico, fueron suficientes para que los tres nos encamináramos al cuarto cerrado de la segunda planta.