Capítulo 1: Cambios

17.9K 1.2K 878
                                    


[Jungkook]

Solté un somnoliento bufido al escuchar la alarma de mi despertador, y volví a soltar otro al percatarme de que yo no era la única persona ocupando mi cama, había alguien más durmiendo a mi lado. "Otro igual..." Apagué la alarma y golpeé bruscamente varias veces el brazo de mi acompañante, quien se despertó con un evidente desconcierto en su rostro. Probablemente ahora se encontraba resacoso y hecho mierda debido a la noche anterior, pero eso a mí me daba igual; solo quería que se fuera a la calle.

- Te dije que no durmieras aquí - le recriminé mientras me levantaba. Luego señalé la puerta con indiferencia.- Fuera.

- ¿Qu...qué hora es? - preguntó incorporándose.

- Las siete. A las ocho empiezo las clases, así que agradecería que sacaras tu culo de mi casa cuanto antes.

- ¿Clases? - Me miró por primera vez desde que se había despertado.- ¿Pero tú... tú cuántos años tienes?

Le fulminé con la mirada, comenzándome a impacientar. Por esta razón no me gustaba traerlos a casa, era infinitamente más difícil deshacerse de ellos.

- No te importa. - Agarré su camiseta y pantalones, y se los lancé al pecho con bastante descortesía.- Voy a ducharme. Más te vale no estar cuando vuelva.

Antes de salir del cuarto le miré para asegurarme de que hubiera captado mis palabras. Seguía a medio vestir, sentado en la cama y con expresión de idiota en su rostro, pero parecía haber pillado el mensaje. Asintió varias veces, igual que lo haría un niño asustado.

¿Yo intimidando a un tío de casi treinta años? ¿Desde cuándo había dejado de ser ese chico tímido que se sonrojaba con el mínimo cumplido? Pues sencillo, desde hacía tres meses. Desde la última noche del viaje. Desde que di por terminada mi relación con Jimin. Desde que ese "Kookie" cambió por completo, dejando atrás cualquier rastro de inocencia.

Una vez ya preparado, con el uniforme puesto y el desconocido fuera de mi casa, escuché como llamaron al timbre. Supuse que era Taehyung, esperándome para ir juntos a la escuela. Agarré la mochila y salí por la puerta, topándome con el castaño a pocos metros de mi puerta.

- ¡Jungkookie! - saltó a mis brazos nada más verme y yo correspondí levemente su abrazo a la vez que disimuladamente intentaba quitármelo de encima. Finalmente lo conseguí y comenzamos a bajar las escaleras, ya que Tae y su hiperactividad las preferían al ascensor.- Cuando me despedí de mi hermana vi a otro tipo saliendo de tu casa - rió - Iba con las zapatillas en la mano y casi se cae por las escaleras. Fue gracioso.- Levanté una ceja, dudando si mi amigo y yo compartíamos el mismo concepto de "gracioso". - Menos mal que tu padre está trabajando. Imagina la cara que pondría si se encuentra a alguna de tus parejas por la mañana.

Sentí un escalofrío recorrerme de punta a punta. No quería ni imaginar la reacción que tendrían mis padres si se enteraban de los nuevos... "hábitos" de su hijo. Sí, básicamente de mis constantes visitas a diferentes bares o locales de la zona y el hecho de que probablemente había compartido cama, y lo que no era cama, con al menos cincuenta tipos diferentes en los últimos meses. Menos mal que mi madre llevaba casi tres meses de viaje laboral en México y mi padre pasaba poco por casa.

- ¿Vas a ir a la fiesta de Namjoon y Zico?

- Supongo

Me encogí de hombros con indiferencia. Los padres de los anfitriones se iban de viaje romántico, y tanto el hermano mayor como el menor, no dudaron ni un segundo en utilizar la casa libre para algo más que regar las plantas.

- Hobi no tenía muchas ganas. Dice que las fiestas de Namjoon son un descontrol y no sé qué...

- ¿Entonces vosotros vais? - Era obvio que si uno de la pareja no iba, el otro tampoco. Incluso antes de salir juntos se comportaban como siameses.

Puzzle (BTS Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora