Capítulo 5: Fiesta (1)

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[ Jin]

Grité lo más alto que pude, rezando para que Jiho me escuchase desde el salón o Namjoon desde la habitación, aunque de este último dudaba bastante ya que estaba durmiendo cuando salí del cuarto. Volví a gritar y no tardó ni dos segundos en aparecer el mayor de los hermanos por la puerta, abriéndola de golpe.

- ¿Qué pasa? ¿Qué ocurre? – preguntó preocupado, mirando a su alrededor. Yo me tapé todo lo que pude con la cortina de la ducha y señalé a una esquina del baño, en la cual se encontraba un bicho verde y horrible. Jiho siguió la dirección que indicaba mi dedo hasta dar con el animal. Suspiró... ¿aliviado? ¿Cómo podía estar aliviado después de ver semejante criatura suelta? ¡Y encima ahora se acercaba a tocarla!

- ¡Pero no la toques!

- Solo es Yami, tranquilízate princesa...- respondió agarrando al lagarto – Es de la madre de Rapmon.. Planean devolverlo a su hábitat una vez vuelvan del viaje. – Lo comenzó a acariciar como si de un perrito se tratara. Solo me percaté de la cara de asco que estaba poniendo al ver como Jiho se giraba hacia mí y comenzaba a reírse. – No hace nada, es muy buena. Mira, tócala.

- ¡Aleja eso de mí ahora mismo! ¡JIHO! -Intenté apartarme, pero estando desnudo, cubierto únicamente con la cortina de la bañera y dentro de esta, no podía huir a ninguna parte.- ¡NAMJOON! ¡NAMJOOOOOOOOOOOON, AYUDA!

Ahora sí que no tardó en aparecer el menor de los hermanos, entrando atropelladamente por la puerta y golpeando un armario con esta, tirando varios botes al suelo. Al verme se acercó de inmediato.

- ¿Qué ha pasado? ¿Estás bien? – me echó un vistazo y yo señalé a Jiho, quien se había alejado unos pasos pero aún seguía con el bicho verde en brazos.

- Dile que lo saque de aquí.- Jiho hizo el amago de acercarse a mí sin parar de reír. "Será idiota" Agarré a Namjoon del brazo, sin soltar la cortina con la que me cubría, y lo coloqué en medio de Jiho y yo.- ¡Namjoon, por favor!

- ¿Qué hace fuera de su jaula? Mamá planea liberarlo el martes y como le pase algo me la cargo – respondió el menor, prestando más atención al animal que a mí. "Otro idiota"

- Ya lo sé, ya lo sé, tranquilo. Solo le solté esta mañana para que anduviera un poco.

- ¿Cómo se te ocurre soltar...

- ¡NAMJOON! – Le interrumpí y apreté aún más el agarre en su brazo. Este me miró y terminó suspirando.

- Mira, da igual. Haz lo que quieras pero que Jin no lo vea.

- Eso. Que yo no lo vea. – dije afianzando las palabras de mi novio.

Jiho volvió a acercármelo una última vez, sacándome otro grito quizás incluso más agudo que los anteriores. Seguro que le rompí el tímpano a Namjoon... ¡Pero es su culpa por guardar semejante ser en su casa, aunque solo fuera temporalmente!

- Rapmon, tu princesa es una cobarde. Yo que tú la cambiaba. – alegó entre risas antes de salir del cuarto de baño cerrando la puerta tras de sí.

- ¡Y tú un cretino estúpido! – exclamé a la nada, pues el rubio ya había desaparecido. Solamente cuando estuve seguro de que no iba a volver, solté el brazo de Namjoon y relajé los músculos, aliviado.- Siento haberte despertado...

Se pasó la mano por el pelo, despejándose y sonrió. En ese momento me percaté de que se encontraba únicamente en bóxers. Seguro que con las prisas ni siquiera pensó en ponerse algo encima, aunque tampoco me extrañaría que teniendo todo el tiempo del mundo tampoco lo hubiera hecho. De todas formas no iba a quejarme, pues Namjoon recién levantado, con su voz más ronca aún y el pelo despeinado, era una de las cosas más sexys que habían visto mis ojos, y si le añadíamos que apenas llevaba ropa, ocupaba el primer puesto sin pensarlo.

- No pasa nada – respondió indiferente acompañándolo de un pequeño bostezo final. Se frotó la nuca y me echó un vistazo de arriba abajo, avergonzándome por primer vez en lo que llevábamos de mañana.- ¿Vas a ducharte?

- Eso pretendo hacer si ningún otro bicho me interrumpe.

Sonrió y se acercó aún más, colocando su mano en mi cintura desnuda. Aún tenía la cortina por en medio, cubriendo lo esencial y poco más.

- Entonces, ya que yo no soy ningún bicho... – sonreí nervioso, sabiendo a dónde iba a parar. – puedo interrumpirte...

Me miró levantando las cejas, como pidiendo permiso. En estas ocasiones no sabía si me gustaba más el Namjoon dominante o el tierno. Reí y asentí.

- Anda, entra...


+++



Namjoon me tendió una toalla al salir, la cual, me enrollé alrededor de la cintura imitándole. Tras ensuciarnos más aún y seguidamente tomar una ducha de verdad, salimos del baño en dirección al cuarto de sus padres, lugar donde habíamos dormido. Jiho pasó la noche en el cuarto que aún reservaban los padres para él y Namjoon.

- ¿Crees que nos habrá oído? – pregunté mientras me ponía los pantalones que me había traído Namjoon. Eran unos vaqueros desgastados muy ajustados, con roturas en las rodillas. En verdad me sentaba realmente bien.

- Te sientan bien – repitió una tercera persona, apareciendo por la puerta sin avisar. Pegué un pequeño grito por la sorpresa y luego le fulminé con la mirada.

- ¿Tan difícil es llamar a la puerta?

- ¿Aún me guardas rencor por lo de Yami? – Soltó entre risas, disfrutando enormemente del recuerdo del momento mientras yo en mí interior juraba devolvérsela.- Venía a avisaros de que pedí pizza.

- ¿Barbacoa? – intervino mi novio por primera vez tras colocarse la camiseta.

- Y cuatro quesos – luego me miró y sonrió – Y vegetal para la princesa. Era la más "saludable" que encontré en la lista. Sé que no te hace mucha gracia la comida basura.

- Gracias... - respondí en voz baja, abrumado por tanta hospitalidad. Aún no me acostumbraba a ese cambio de faceta de Jiho, la forma en la que pasaba de ser un malnacido con tres patadas en la cara, a ser un encanto personificado.

Salió e hizo el amago de cerrar la puerta, pero en el último segundo volvió a abrirla y asomar la cabeza.

- Ah, y por cierto –Namjoon y yo nos giramos, curiosos de lo que tuviera que decir.- Respecto a tu pregunta, la respuesta es sí.

- ¿Qué pregunta? – dije con desconcierto.

- La de si os había oído – rió y yo me puse completamente rojo, de pies a cabeza.- Gimes como una perra, Jin.

- ¿Ves como es verdad?

- ¡Namjoon! – le tiré un cojín y fui a cerrar la puerta, sacando a Jiho de la habitación y volviéndole a calificar como el malnacido con tres patadas en la cara que era la mayor parte del tiempo.

Luego de eso, cuando estuvimos preparados, bajamos al salón y esperamos viendo la tele a que llegaran las pizzas. Comimos y yo me fui con Namjoon a dar un paseo, prometiendo volver antes de las nueve, que era cuando comenzaba la fiesta. Llegamos un cuarto de hora antes, cruzándonos con Kyung, otro tipo muy alto y Yukwon, quienes iban cargados de bebida. Más tarde me enteré que el tipo alto se llamaba Jihoon y le llamaban Pyo, que había estado de intercambio, que estudiaba en una escuela privada, y que sus padres eran malditamente ricos, aunque eso último ya lo di por hecho con los otros datos. Me disculpé y subí al baño para terminar de arreglarme, peinándome y maquillándome ligeramente, quedando lo más natural posible. Juro que solo tardé unos quince o veinte minutos y al salir ya estaba a medio plagar de gente y con la música a todo volumen. 


Puzzle (BTS Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora