Capítulo 3

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Abro la cama para meterme al fondo, me meto y después se mete Jack.
Las chicas se quedan dormidas al instante, pero nosotros no tenemos ni pizca de sueño, decidimos hablar, a las chicas no les impedirá dormir ya que están demasiado borrachas y ocupadas durmiendo la mona como para despertarse al oírnos; de todas formas hablamos con susurros.
-Bueno cuéntame algo de tu vida, Mariam.
-Pues no sé que contarte.. de pequeña no tenía muchos amigos, la única que tenía se marchó a España y bueno... no nos volvimos a ver, aunque nos escribimos mucho. Por lo menos tenía familia, hasta que mi madre murió en un accidente de coche, en el que yo también estaba, por suerte solo me rompí el cubito del brazo, pero mi madre... Después de vender nuestra casa nos mudamos a casa de mis tíos con mi padre; mi padre terminó por tener una novia, nos odiábamos mutuamente. Mi padre se largó a una casa con su ahora esposa y a mi me compraron una casa para mi sola cuando cumplí los diecisiete, era lo mejor, me quería largar de allí.
-Joder, lo siento muchísimo, no tendría que haberte hecho esa pregunta...que gilipollas soy.
-Tranquilo, lo tengo superado- le digo mientras estamos tumbados mirándonos el uno al otro, sus ojos verdes me invaden por completo... es tan...¡Mariam, deja de pensar eso!
-Bueno pregúntame lo que quieras anda.
-Cuéntame algo de tu vida-le sonrío ligeramente.
-Bueno pues no hay mucho que contar la verdad, mis padres se separaron cuando tenía seis años, tenía que estar cada semana en la casa de uno de los dos, era agotador, ese año fue el peor de mi vida; pero me acabé acostumbrando. A los quince años empecé a hacer mucho deporte y bueno, ahora ya ves, estoy bastante fuerte- me dice con una sonrisa de oreja a oreja.
Cuando le conté lo de mi madre, se veían sus ojos casi cristalizados, puede que sintiera algo de... ¿cariño? Por mi situación. Terminamos de hablar a las tres de la madrugada, nos damos las buenas noches y nos dormimos en la misma posición de las últimas dos horas. Pocos minutos después, noto algo en mi mejilla...<<¿es un beso?>><< Si, es un beso>>.
-Buenas noches tonta.- oigo decirle en un susurro muy bajo que apenas se oye. Al instante se me dibuja una sonrisa en los labios. Es la sensación más rara de mi vida. <<¿Puede ser porque no haya estado nunca enamorada?¿Se podría decir que lo estoy?¿Esas mariposas en el estómago que siento ahora mismo me delatan?>> No lo sé pero... es demasiado raro todo.

Durante toda la noche siento como se pegaba más a mi, me encanta esta sensación. <<¿La sensación de ser querida?>> Espero que esto nunca acabe. <<¿Acabo de pensar que quiero algo con él?>> Cuando me despierto estoy mirando a la pared, y él me está abrazando.<<Me encanta>>. Me giro para mirarlo y veo cómo duerme, segundos después abre lentamente los ojos y descubre que le estoy mirando. <<Me encantan esos ojos verdes, son perfectos; conjunto con su pelo rubio>>.

-Buenos días guapa- me dice con esa sonrisa perfecta que me encanta.

-Buenos días Jack.- le digo con mi mejor sonrisa. Me sonríe, <<joder soy tan débil frente a él.>>

-¿Qué tal has dormido?- <<Joder>>.

-Bien, me encantaron tus segundas buenas noches. ¿Y tu?- me sonrojo un poco.

-Perfectamente, como nunca había dormido jamás. ¿Qué segundas noches?- me dice con una sonrisa pícara.

-Ya sabes...- digo avergonzada.

-No, no lo sé- vuelve a dedicarme esa sonrisa. Simplemente, me encanta.

-El beso.- digo con un tono muy bajo y avergonzado.

-Ah, ya lo recuerdo.- reímos con ganas.

-Eres lo peor.-río. Joder, en verdad es la mejor cosa que me ha pasado.

-Tengo una sorpresa para ti.-me dice mientras se levanta de la cama.<<Está perfecto al levantarse, es de ese tipo de personas que siempre están bien a pesar de las circunstancias>>. Y su pelo alborotado...<<Lo estoy flipando demasiado>>.

-Y ¿cuál es esa sorpresa?- <<¿En serio me ha preparado una puta sorpresa?>>

-¡Es sorpresa! Va a una pequeña cocina que hay en la habitación y me trae una bandeja. <<No puede ser>>, <<Si, si lo es>>

-¿En serio me has traído el desayuno?- Joder, es perfecto.

-Claro que si, nena.-Si me sigue diciendo eso voy a morir de amor directamente.

Me levanto para abrazarle, y me encuentro una nota en la cama de Ashley, de parte de las dos.

"Mariam hemos ido al centro, no volveremos hasta tarde" <<Menos mal que no estaban, supongo que Jack lo sabía y por eso ha decidido traernos el desayuno a la cama, ¿No?>>

Jack me coge en brazos haciendo que yo enrolle mis piernas a su cintura y me lleva a la cama, me deja y me apoyo en el respaldo y él también, a mi lado.

-A comer se ha dicho.-dice Jack y yo me río.

-Nos vamos a poner gordos.-me encanta este chico, me da la vida.

Cuando terminamos el desayuno, decido vestirme, él sigue tumbado en la cama.

-Jack no mires-le digo con un tono bajo.
-Vale, nena.

Cuando me quito la camiseta para ponerme mi sudadera, veo que me está mirando.

-¡Jack!
-Vale, vale; ya no miro anda.

Me termino de ajustar la sudadera y me bajo el pantalón de pijama, voy a por el pantalón vaquero y me está mirando otra vez.

-Lo siento, nena, pero era imposible dejar de mirarte.

Pongo los ojos en blanco, y termino de ponerme los vaqueros y las vans.
Cuando él se va a vestir no le molesta que lo mire, y sí, lo miro por venganza...creo.

-La que decía que no mirara.
-Venganza- le guiño un ojo.

Me encantan sus vaqueros negros, le hacen un buen culo y esa camiseta... le está ajustadísima...Madre mía. <<Pero, ¿por qué cojones estaba pensando en eso?>>, <<Joder>>.

-Tierra llamando a Mariam.
-Perdón estaba pensando en cosas.
-¿Qué cosas?-dice un poco preocupado.









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