Road.

Capítulo 4

-Nada, tonterías- sonrío.

-Cuenta anda, se que te pasa algo, estabas muy seria- Me dice con el ceño fruncido y una voz grave, me encanta su voz grave.

-Era sólo que me estás demostrando mucho en tan poco tiempo.-le digo mientras salimos a la residencia para dar una vuelta y familiarizarme con mi nuevo hogar.

-Bueno, es lo que tiene una chica como tú- se sonroja

No digo nada, no sé qué decir en este momento; espero que se lo haya tomado bien. Salimos del edificio y damos una vuelta por los jardines; eran preciosos, había un pequeño sendero hasta la verja de la residencia y a los lados los céspedes que estaban muy bien cuidados. Nos sentamos en un banco de madera que hay al final de los céspedes, aquello por lo que he visto está casi siempre solo.

-Bueno...-dice suspirando.

-¿Quieres salir a comer? Así conocemos un poco más el centro.- estoy nerviosa, no sé qué me contestará, puede que esté molesto por el silencio tan incómodo que hemos tenido antes.

-Claro, nena- me dice con esa sonrisa tan bonita y sus dientes perfectos.

-Pensaba que ibas a decir que no...- <<¿Por qué cojones habré dicho eso?>>.

-¿Por qué?- me dice preocupado y con el ceño fruncido.

- No sé...

-Anda ven aquí, nena- me abraza y me besa la frente.

Ashley y Samanta entran por la verja de la residencia. Nos ven.

-Anda, quién iba a decir que acabaríais así, pasároslo bien; pareja- Oímos cómo se ríen.

-Algunas veces son un poco pesadas- dice Jack riéndose.

-Sí- le digo sonriendo.

Salimos de la residencia por la verja y vamos a los aparcamientos y cogemos mi coche. El suyo al parecer está en el mecánico. Nos subimos y encendemos la calefacción, hace un poco de frío.
En cuanto llegamos al centro vemos un bar que parece estar bien, entramos y nos sentamos en unas de las mesas que tienen sofás como asientos.
-¿Qué vas a pedir, Jack?- le digo sin saber bien que tipo de comida hay aquí, aunque parece ser de comida basura, me gusta.
-Una hamburguesa. ¿Y tú, nena?
<<Sabía que era de comida basura.>>
-Otra- le digo con mucha ilusión y me sonríe ligeramente.

Le decimos lo que queremos a la camarera y en quince minutos ya estamos dándole el primer bocado a nuestra hamburguesa.

-¿Qué tal está?- me dice despues de beber un sorbo de su cocacola.
-Está perfecta.-le digo con una sonrisa que parece reconfortarle.
-Me alegro de que te guste la comida.- le sonrío.

Cuando salimos del restaurante damos una vuelta por aquella ciudad tan preciosa, nos sentamos en un banco a comernos un helado, al que le he invitado yo.

-Bueno Mariam, ¿tienes planes para esta tarde?
-Por ahora no- le sonrío
-Te gustaría que fuéramos a darnos un chapuzón en un lago de agua caliente?

Me preocupa la idea de ir, estar con él, en bikini y dándonos un baño en un lago de agua caliente; pero a la vez me gusta la idea, quiero nuevas experiencias.

-Claro Jack- le digo con una cara de sorpresa.
-Perfecto, vamos a terminarnos el helado y cogemos las cosas y vamos.
-Vale.

Hay un cruce de miradas entre nosotros y nuestros cuerpos se van juntando involuntariamente mientras que nuestras bocas se acercan y finalmente se acaban juntando, lengua con lengua, era inevitable; sabía que iba a suceder algo así durante la universidad. Pero me gusta, nunca he sentido nada así.<<¿Acabo de dar mi primer beso?>>, <<Joder, ¿me he estado perdiendo esto tantos años?>>

-¿Te ha gustado tu primer beso?- me dice Jack y me quedo congelada cuando me dice "primer beso".
<<¿Cómo lo sabe?>>
-Mmm...si- le digo siendo un tomate en persona.-¿Cómo sabes que ha sido mi primer beso?
-Bueno, tu forma de besar delata un poco, aunque para ser tu primer beso no ha estado nada mal.

Su mano va lentamente hacia mi cara, y me besa de nuevo, me encantan sus besos, se han convertido en mi nueva droga sin duda... hasta que encuentre otra cosa de él que me adícte aún más.
Mi cabeza no responde bien y sin pensarlo un segundo inicio otro beso, me encanta sentir su lengua con la mía.

-Me encantas, nena.- me dice volviéndome a besar.
-Y tú a mi.- le digo sonrojada y sin pensar, esto me esta afectando mucho a mi forma de ser.
-Bueno vamos a la residencia y cogemos el bikini y las toallas.
-Vale.

Llegamos a la residencia y saco mi bikini del cajón de la ropa interior y una toalla, las meto en una mochila de estampado vaquero y nos dirigimos hacia mi coche.

-¿Me dejas conducir?- me pregunta un tanto tímido
-claro Jack- le digo con una sonrisa.
-Gracias, nena.

<<Me encanta que me diga "nena".>>
Llegamos a una zona de árboles, donde al final hay una aglomeración de rocas, que dan pie al lago, el agua está cristalina, es el agua más limpia que he visto en mi vida; es precioso; y más estando con él.

-Joder, el agua está limpísima, ¿verdad, nena?
-¡Si!

Veo que se quita los pantalones y se queda en sus boxes blancos y negros.

-¿Qué haces?- digo mirando al cielo.
-No me voy a bañar con los pantalones, ¿no crees?- y me lanza una sonrisa pícara.
-No te has traído el bañador, ¿verdad?
-No.
-Bueno pues nada.

Cuando bajo la mirada del cielo, está delante mía. Se acerca más y más y se pega a mi. Me besa lentamente y nuestras lenguas bailan al mismo ritmo.
Me separo ligeramente de él y le digo que voy a cambiarme, que no me siga si es posible, eso último se lo digo riendo con ganas, con tantas que hasta me dolía la barriga. Encuentro un sitio no muy lejos pero resguardado del sitio en el que estábamos, me quito la ropa y empiezo a ponerme el bikini.

-Ya estoy Jack- le digo cuando casi está a punto de lanzarse al agua.
-Jjjjooooddeerr.- me dice cuando se gira para verme.
-No es para tanto- me río mientras observa mi sonrisa.

Se va acercando de nuevo, lentamente y me pone las manos en las caderas mientras me besa, noto cómo va bajando sus manos hacia mi culo y logra tocármelo; pero esto no se va a quedar así.
Cuando nos separamos nos cogemos de las manos y vamos hacia la orilla dispuestos a tirarnos al lago.

-Uno..., dos... y ¡tres!- dice él, pero cuando ya está en suspensión le suelto la mano y cae solo.

-¡Venga ya!¡Me la has jugado!

Sale del lago corriendo y me coge dejando mi cuerpo en su hombro para que no pueda ver hacia donde voy.
Antes de tirarnos, me baja hacia su cintura y enrollo mis piernas en ésta. Nos disponemos a tirarnos, pero antes me besa y caemos al agua besándonos y seguimos debajo del agua.

-¡Eres lo peor Jack!- le digo mientras estoy en su cintura agarrada y riéndome en su cuello.