Road.

Capítulo 12

Lo malo de aquellos gritos de Sowen, es que creo que iban también dirigidos a mí. <<¿Por qué cojones me dice zorra?>>

-Señorita...Morgan- dice el profesor Ken de psicología social lentamente.
-Eh...¿sí?- le contesto rápidamente.
-¿En qué estaba usted pensando?
-Nada, nada- respondí a prisas fijando la vista en el libro.

<<Mmm sí estaba pensando el motivo por el que Sowen me ha llamado zorra a mí también, a parte de a Reb, porque ¿sabe qué, profesor Ken? ¡Reb y Sowen se han cogido por los pelos antes de clase! ¿Emocionante eh?>>. <<Obviamente no puedo decirle eso>>.
Ken me lanza una mirada de desaprobación y sigue explicando lo que quiera que estuviese explicando.

En ese mismo momento entra un chico a clase uno que nunca había visto o a lo mejor estaba tan atenta o despistada que nunca me había percatado de su existencia en la clase de psicología social. Alto ojos azules y rubio. Parece ser prepotente, dada la manera en la que se sienta y pasa del profesor olímpicamente.

-Connor, ¿y estas horas de llegar a clase? Son casi las nueve y media.

-¿Y?

-Que quiero un justificante de tu falta a primera hora.

-Me suda los huevos...-dice en un susurro que yo solo puedo escuchar, ya que se ha sentado a mi lado.

-¿Qué has dicho?- dice Ken con una voz imponente hacia Connor.

-Que ya mañana si eso te lo llevo.

-No creo que...-suena la campana y es interrumpido- bueno chicos, antes de iros, os voy a proponer un trabajo que podréis ver en el corcho del pasillo. Los grupos serán en parejas, Mariam con Connor, Tiffany con Shandra y así sucesivamente ¿os queda claro?- y todos al unísono responde con un desganado sí- y eso es todo ya podéis marcharos- toda la clase sale corriendo a ver con quién y qué trabajo le ha tocado. Yo voy la ultima a verlo y sí, me ha tocado con Connor con el tema de influencia, persuasión y cambio de actitudes. Y la fecha de entrega en para dentro de tres semanas.

Joder. No conozco a Connor de nada, no lo he visto en mi vida, y ¿voy a tener que hacer un trabajo con él? Esto va a ser un infierno.

Estoy abriendo mi taquilla cuando se acerca Connor hacia mi y se apoya en la taquilla de mi derecha.

-Esto... hola, he visto que nos ha tocado juntos el trabajo y no te conozco una puta mierda, así que, podríamos conocernos o algo, al menos para saber algo.

-Mmm vale- le digo en un tono bajo, pero claro- tendríamos que empezar ya el trabajo, ya que estamos a finales del primer semestre.

-Mmm... vale. Mañana en tu habitación a las 5.

-¿Qué?- le dije desorientada.

-¡Lo que has oído! Mañana nos vemos- acto seguido se va corriendo por el pasillo para meterse en su próxima clase.

<<¿Cómo cojones sabe dónde vivo?>> <<Es un tío un poco raro>>.

Cuando llego a mi habitación Ashley está tumbada en su cama llorando con un ordenador en frente de su cara.

-¿Qué cojones te pasa?- le digo cansada tirándome en mi cama de golpe.

-Joder, es que, esta película es muy bonita- me dice entre susurros, suspiros y sollozos.

-Joder, no será para tanto. Eres muy exagerada.

-¡Pero si se le ha muerto hasta el perro! ¡Y ha venido él a salvarla de la mierda de vida que estaba teniendo!

-¿Por qué siempre ves películas así? Molan más de acción, fiestas... en resumen no sufres- le digo entre risas.

-¡Me has recordado una cosa Mariam!- cierra el portátil de un golpe y se abalanza encima mía reventándome el estómago.

-¿Qué coño te pasa hoy? ¿estás hiperactiva o qué?- le digo medio sonriéndole.

-¡Sí, eso te iba a comentar!

-Dispara, saco de pulgas- le digo con una risa contagiosa mientras le doy con el puño en el hombro.

-¡Esta noche hay una fiesta! Chicos guapos, alcohol, música y mucho desmadre. Así que como soy tu mejor amiga, he pensado en ti y te han invitado.

-¿Qué? Estas mal de la cabeza. Mañana tenemos clase.

-¿Y? Va ir toda la universidad. Irán en plena resaca o se quedarán en sus casas. Total mañana tu y yo solo tenemos dos clases.

-Bueno... pero no tengo ropa decente, cuando vine aquí no pensaba en ir de fiesta. Otra cosa, ¿y por qué una fiesta?

-Porque se está acabando el semestre. Y lo de la ropa lo podemos arreglar esta tarde- me guiña un ojo levantandose de encima mía de un salto para ponerse unas zapatillas.

-Entonces me estas diciendo que vamos a ir a comprar ¿no?

-Exacto, pero primero vamos a ir a comer.

Salimos de la residencia hacia un restaurante de comida china.

<<Fiesta un lunes, ya tienen ganas...>>

Ashley pide arroz a las tres delicias y yo shushi. Estaba buenísimo. Pagamos y vamos adirectas al centro cogiendo un autobús.
Vamos a la primera tienda que es decente para ella.
Era todo muy arreglado aún así me coge cinco vestidos para que me los pruebe.

-Pruebate estos, son de tu talla.

-Vale- suspiro lentamente; no me gusta nada ir de compras.

Cuando me pruebo todos los vestidos Ashley decide cuál me queda mejor y es más apropiado para esa fiesta.

-Te queda mejor el negro de palabra de honor.

-¿Tu crees?- le pregunto dudosa de su decisión.

-¡Sí! Ademas con esos melones y esas caderas te queda perfecto- me dice con mucha seguridad y sonriendo.

-Si tu lo dices.

Soy muy insegura, siempre tengo que tener el buen visto de la sociedad, en vez de centrarme en mi opinión. Dependo mucho del famoso 'qué dirán'.
Pensandolo mejor, me gusta el vestido y auque siemore digo que no tengo un cuerpazo, este vestido me lo hace.

Son las seis, a las ocho deberíamos de esgar preparadas.
Cuando terminamos la habitación esta hecha un desastre maquillaje, ropa, zapatos... de todo por el suelo, pero vamos tarde, así que cuando vengamos lo recogeremos aunque tendremos demasiada resaca hasta para llegar a la habitación sanas y salvas.

-¡Mariam, nos vamos ya, llegamls tarde, corre!- dice cogiendo las llaves de mi coche y abriendo la puerta.