Capítulo 2

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Cojo mi maleta y la pongo en mi cama, la abro y empiezo a sacar ropa y a colgarla en mi parte del armario, mi amiga me espera mientras termino de colocarla y ordenar mis zapatos debajo de mi cama, si es raro que ponga los zapatos debajo de mi cama pero es una manía que tengo.

-Mariam, ¿vienes a la cafetería?
-Claro, voy a retocarme el maquillaje y salimos.

En cuanto me repaso la línea del ojo con el eye liner bajamos las escaleras de la residencia y pedimos un café y hablamos para conocernos mejor la una a la otra.

-Oye, le he dicho a una amiga y un amigo que estaríamos aquí, ¿te importa que se vengan?
-Claro que no, así conozco a alguien más- le digo sonriendo.

Quince minutos después llega una chica, tenia el pelo largo, rubio y liso, era bajita con ojos marrones.

-Hola chicas.
-Hola Samanta, te presento a Mariam.
-¡Hola Mariam! Encantada de conocerte, soy vuestra vecina así que no me tendrás muy lejos.
-Igualmente Samanta- digo tímidamente.

Se ve a primera vista que no soy lo más sociable que puede haber.
Al minuto entra un chico, tiene el pelo rubio y largo, con ojos verdes y es muchísimo más alto que yo.

-Hola.
-¿Ey que tal, Jack?- dice Ashley- Por cierto, te presento a Mariam, es nueva.
-Ey Mariam.
-Hola Jack- digo con tanta timidez que apenas se oye.

Jack se sienta y pide otro café. Para cuando ya estamos todos sentados en la mesa y con nuestros cafés, me hacen algunas preguntas para conocerme, esto de ser la nueva es terriblemente agotador. Luego pasamos a las conversaciones triviales. Cuando terminamos decidimos ir a la habitación que compartimos Ashley y yo, decidimos que por la noche veríamos una película en nuestro cuarto: Titanic.
Llegan las ocho de la tarde y Jack y Samanta llegan a la habitación, previamente me había vestido con algo casual, para no dar mala impresión ni nada: llevo unos vaqueros y una sudadera, con unas vans. Me he recogido mi pelo castaño en una cola de caballo.

-¡Hola chicas!- dice con un tono muy alegre, <<¿siempre estará así de alegre?¿cómo coño lo hace?>>
-¿Qué pasa, nenas?-<<¿Jack es así?>>
-Por fin llegáis.- dice la anfitriona.

Yo me quedo callada mientras pongo la película en mi portátil.

-¿Cuál vamos a ver?- pregunta Jack.
-Titanic.-respondo.
-Entonces, más de una va a parecer las cataratas del Niagara.

Me río con ganas, hacia muchísimo tiempo que no reía así, estoy muy sorprendida de que nadie conocido me haga reír y llegue él y lo consiga tan fácilmente.
En la cama de mi compañera se acomodan ella y Samanta; mientras que yo...me tengo que "acomodar" con Jack. Joder, nada más llegar ya tengo situaciones incómodas con chicos. Bueno, no tengo más remedio, no hay más camas.
Me tumbo en mi cama, al fondo y él se tumba en el lado exterior.

-Túmbate en mi pecho si quieres, no me molesta.-me quedo congelada de lo que me acaba de decir. Me tumbo en su pecho, porque de todas formas no veía bien por su musculatura.

Empezamos a ver la película, es tan bonita, es mi película favorita por eso la propuse ver; a mitad de la película todas las chicas estamos llorando a moco tendido.

-Ya decía yo que ibais a ser cataratas del Niagara.- dice Jack.

Me vuelvo a reír con ganas, es una sensación maravillosa y veo que él puede sentir lo mismo cuando me sonríe después de haber reído.
<<¿Por qué pienso eso?¿Qué me pasa?>>
Cuando la película llega a su final estamos con la pintura de la cara corrida, aunque, a mi no se me nota tanto, no iba muy maquillada en los ojos.

-Mariam, no llores anda- acto seguido me abraza y me quedo de piedra.

Yo también le abrazo a él. << Puede que al fin y al cabo podamos ser buenos amigos, ¿no?>> Al principio se mostró un poco grosero pero ha cambiado un poco. <<¿Por qué será?¿Qué le ha llevado a hacer ese cambio tan drástico?>>
-Chicos, ya es muy tarde, si queréis, podéis quedaros a dormir- dice Ashley.
-Tía, mi habitación está a dos centímetros de la tuya- reímos todos.
-Joder venga Samanta no seas aguafiestas, una noche en mi habitación, como los viejos tiempos.
-Bueno, ¡venga me quedo!
Estaba muy emocionada, nunca me había quedado en casa de una de las pocas amigas que tenía a dormir en su casa o ella en la mía.
-Jack, tu duermes con Mariam.
<<¿Cómo?¿Él también se queda?>>
-Vale Ashley- responde él sonriendo.
Esto no puede ser verdad, ¡¿se va a quedar y encima va a dormir en mi cama, conmigo?! Y eso que la universidad acaba de empezar...
Ashley saca una botella de beefeater, y otra botella de Cocacola que tenía en una nevera pequeña.
-¿Vais a beber?- pregunto.
-¡Claro, mañana es sábado!- responden ellos al unisono.
-Bueno, entonces yo me iré a dormir.
-De eso nada Mariam ¡te quedas con nosotros!¿No has bebido nunca?- dice Samanta
-La verdad es que...no...- respondo con voz baja.
-¡Pues ésta es la primera vez que vas a beber!¡Ven aquí y sientate a mi lado anda- dice Jack.
No sé que hacer en estos momentos, puede que tenga que dejar de ser tan "niña" y abrirme un poco más al "mundo de la universidad". Ahora recuerdo un poco mejor por qué no tenía muchas amigas, por no decir una sola...
Me levanto de la cama y me dirijo hacia ellos y me siento en el suelo junto a Jack. Ashley coge cuatro vasos de tubo y echa la casi la mitad de beefeater y la otra mitad de Cocacola. Cuando ya están listos los cuatro vasos Samanta propone algo:
-¿Qué tal si jugamos a un juego?
-¿Cuál?- decimos los tres al unisono y reímos con ganas.
-Con el juego de apalabrados hacemos preguntas a cada uno, quien no las acierte, bebe.
Los tres asentimos y empezamos las rondas de preguntas de apalabrados.
Acabadas las 10 rondas de 2 preguntas para cada uno, Jack lleva 5 tubos, Ashley 2, Samanta 4 y yo 3.
-Es muy Dificccccil jugar a esto borrachos- me río como una borracha y arrastrando las palabras.
-Pues ya vessss- responde Jack.
En ese mismo instante, decidimos ir a dormir todos.
<<¿Me pasará algo esta noche con Jack?>>

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