Capítulo 36: Yo Seré tu Ross, Y Tú Mi Rachel

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—¿Has llamado el taxi?—Dylan me preguntó.

Yo asentí con mi cabeza. Nostálgica, mire mis maletas ya hechas. Mi habitación ya no era lo de antes. Solo había muebles sin personalidad. Las paredes volvían a ser totalmente blancas, exentas de mis pósters y cuadros.

Hoy era el día al que me iría a Nueva York. Estaba feliz, era lo que siempre he querido. Iba a tener un departamento en Manhattan. Uno decente, según mi padrastro.

Gracias, Derek.

Estaba emocionada, y al mismo tiempo, muy asustada. Nerviosa, más que nada. Iba a ir a hacer lo me gustaba y esperaba lograrlo con éxito.

Lo harás, genial.—Dylan tomó mis hombros, leyendo mis pensamientos.

Sonreí tranquilizada y apoyé mi mejilla en su mano. Lo iba a extrañar muchísimo—. Lo sé. A mí también me dolerá.—Añadió, nuevamente, sabiendo que pensamiento cruzaba mi mente.

Apoyamos nuestras frentes y suspiramos al mismo tiempo. Dylan prometió visitarme cada vez que pudiese, yo también lo hice. Esperaba no romper esa promesa muy pronto.

—¿Vamos?—Susurró y yo asentí.

Él tomó mis maletas y me ayudó con ellas en las escaleras.

Llegamos a la sala y allí estaba Aiden usando su teléfono. Al parecer, él se iría a San Francisco con una de sus novias. ¿Era Sierra, Brooke, Lisa? No lo sé, nunca entendí cual era cual. O cual era la que quería Aiden.

—¿Te vas hermanita?—Preguntó dejando su celular a un lado.

Así parece.—Respondí.

¿Sabes qué Ángela transformará tu habitación en su spa personal?—Enarqué mis cejas.

¿No iba a ser un gimnasio?—Dudé, no esperaba nada menos de esa mujer. Al menos la vería en Navidad, Año Nuevo, y día de gracias. ¿Por qué a mí?—Adiós, Aiden.—Me despedí, él asintió con su cabeza y vaciló una sonrisa.

No esperaba un abrazo después de todo, me agradaba y estábamos en buenos términos, eso era suficiente para mí. Además, lo seguiría viendo, quiera o no.

Con Dylan nos dirigimos hacia afuera, en espera de mi transporte.

Por suerte, me despedí de mamá y Derek hoy a la mañana. Derek dijo que estaba orgulloso de mí y Ángela...dijo que no aceptara drogas de extraños, solo de calidad. No supe si bromeaba, no quería saberlo.

Cuando Leah supo que me iría el jueves, lloró y no quiso dejarme ir. Leo tuvo que separarla pero noté que él me extrañaría también. Yo también los echaría de menos, después de todo, eran mis mejores amigos también.

Nos interrumpió el claxon del taxi y apreté mis ojos. No quería que la relación con Dylan se terminara cuando me subiese a ese auto. Aunque nos visitáramos, nos escribiéramos, en algún momento, cada uno seguirá con su vida.

Miré a Dylan y no sabía qué decir. ¿Qué palabras se necesitaban para esto, que ya no hayamos dicho?

—¿Recuerdas que me hiciste ver esa serie?—Preguntó Dylan—. ¿Friends?

—¿Sí?—No tenía idea que tenía que ver eso con todo esto. Amaba esa serie, era una de mis favoritas.

—Tú siempre decías que Ross y Rachel siempre terminarían juntos.—Habló suavemente—. No importara qué, ellos siempre, de algún modo u otro, siempre terminarían juntos. Y así lo hicieron.

—Dyl...

—Yo seré tu Ross, Charlie.—Me aseguró sin vacilación.

—Yo seré tu Rachel.—Corroboré.

El taxista volvió a tocar la bocina y llevé mis maletas a la cajuela. El hombre canoso me ayudó colocando las maletas y volteé nuevamente a Dylan. Corrí un mechón de su frente y lo besé, esperando que ese beso no sea el último.

Lo miré unos segundos y él me dio una pequeña sonrisa que no llegaba a sus ojos. Me dirigí a la puerta del taxi y observé por última vez sus ojos mieles, esos ojos que me enamoraron. Los labios que besé mil veces, estaban en una línea recta, conteniendo las ganas de gritarme que no me vaya. Pero era lo que había que hacer.

Yo quería a Dylan, muchísimo. Pero allí estaba yo, en un taxi, yendo al aeropuerto. A tomar un avión, que lo único que haría era alejarme más del chico del que estaba enamorada. Él se iría en unas semanas, también. Tomando caminos separados y sin nada para evitarlo.

Como siempre dije y seguiré diciendo: él no fue un error, pero si así lo fuese, Dylan sería, sin lugar a dudas, mi error favorito.

FIN

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Hola >:( este es el fin.

(broma, eh) ¿se asustaron? Tranquilos, no es el fin, todavía. Faltan dos capítulos, y nada más. Un "extra" y el epílogo. Amé todo estos personajes, me encariñé mucho con ellos, me reí y sufrí también. Espero que hayan disfrutado la historia :)
Mitch.

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