Mi Error Favorito

Capítulo 9: El baile

Dylan POV

—Estas muy guapo, hijo.—Mamá derramó una discreta lágrima por su ojo derecho pero la borró rápidamente con su dedo pulgar–. Charlie se morirá por ti.

—Es lo que espero lograr, ma.—Le sonreí de vuelta, luciendo mi esmoquin.

—Charlie me cae muy bien. Muchísimo más que Sab...

—Sí, lo sé.—Dije rápidamente. Un calor que tomé como culpa inundó mi pecho pero la disipé rápidamente con una sonrisa—. Me tengo que ir. Te quiero.

Di un beso en la mejilla a mi madre para luego cruzar la puerta y arrancar mi auto para ir en busca de Charlie. La verdad que pensar en su padrastro me aterraba un poco. Charlie me había contado que vivía con su padrastro que era un veterano militar pero luego se hizo un empresario cuando heredó la empresa de su padre.

Luego estaba su madre que se había casado con él, pero ella ni siquiera sabía los nombres de los amigos de Charlie y que tampoco le interesaba mucho lo que hacía con su vida. Que su padrastro sea un ex-general no me hacía sentir aliviado.

Aparqué el auto en la calle frente a su casa y bajé a tocar la puerta. La casa era enorme, Charlie me había comentado que su nuevo padrastro tenía dinero pero no sabía que era para tanto.

Dudé unos segundos pero terminé golpeando mis nudillos en la puerta de madera. Esta se abrió, dejando ver a un hombre muy alto. Llevaba un corte de cabello como los militares, prácticamente rapado. Su ceño estaba fruncido y sus ojos eran azules, estos eran fríos y te daban ganas de correr al desierto de Sahara y nunca volver. Estaba vestido con un elegante traje.

—Hola, señor. Soy Dylan Bradley.—Extendí mi mano y él casi quiebra mis huesos cuando estrechó la suya con la mía.

—Buenas noches, Sr. Bradley.—Sonrió o al menos eso pareció. Era aterrador. ¡¿Cuando bajaba Charlie?!—. Ahora, Sr. Bradley, ¿cuáles son sus intenciones con Charlie?

—Y-yo...—Los ojos de repente oscuros del hombre se clavaron en mí y un escalofrío recorrió mi espina dorsal.

—Esta bien, Derek, yo puedo con él...—El Sr. Bradley volteó y yo seguí su mirada y quedé congelado.

Charlie bajaba por las escaleras y estaba preciosa. Siempre era preciosa, pero  esta vez era diferente. Era la primera vez que la veía con un vestido y maquillada. Su vestido era negro hasta el muslo. Dejaba a evidencia su hermosa figura y su rostro estaba resaltado por maquillaje en él.

—Este soy yo siendo amable, Charlie, ¿verdad Dylan?

—S-si, Señor.—Dije anonado por la belleza de Charlie y también por la mirada amenazante de su padrastro.

—¡Bien! Nos vamos.—Charlie le dio un beso en la mejilla a Derek tomando mi mano y sacándome de su casa.

Entramos en mi auto y arrancamos rumbo a la escuela.

—Derek me asusta.—Dije mirando el camino.

—Él solo trata de ser un buen padre para su nueva hijastra. Además está un poco agotado por tanto trabajo.—Chasqueó su lengua.

—¿De qué trabaja? ¿De Satanás?— Pude sentir como Charlie volcaba sus ojos.

***

—¿Cuánto tiempo tenemos para estar en el baile antes que los aspersores y todo eso comience a funcionar?

—Tenemos como media hora.—Contesté mirando la hora en mi celular.