Mi Error Favorito

¿Qué fue de ellos? {Epílogo}

Todo amor se supera en algún momento de nuestras vidas, después de todo, está en nuestras primitiva naturaleza soportar el dolor y tratar de seguir adelante.

¿Pero si no hubo daño para justificar que tienes que fijar tus ojos al frente y olvidar el pasado? ¿Si no te engañó, no te lastimó, no hizo nada en absoluto? Solo quererte demasiado. Pero a imprevistos del destino, los caminos tiemblan y nos obligan a fuerza de voluntad a separarnos. ¿Pero cómo superas eso? Siempre rondará en nuestra mente el prestigioso "¿qué hubiera pasado?". Pero nunca lo sabremos y eso nos mata, nos carcome. La curiosidad está incluida en el ser humano. ¿Y el amor? Ni hablar. Todos sabemos la respuesta a eso.

Después de todo; nacimos para querer.

•••••••••••••••••••

Charlie's POV

Deslicé mis dedos por las teclas, concentrando mi mirada en la pantalla de mi laptop. Repetí sin cesar—dentro de mi cabeza—las reglas de puntuación, coherencia y cohesión. En apenas unos minutos, gracias al rápido repiqueteo de mis dedos, logré terminar el párrafo. Releí en busca de alguna falta ortográfica o gramatical pero a simple vista, todo estaba perfecto. Así que lo envié a mi jefe, anhelando que le satisfaga mi trabajo.

Después de unos arduos años en Nueva York, llevando café, atendiendo llamadas y organizando reuniones—todo esto mientras estudiaba en la universidad—mi empeño fue premiado.

En pocas palabras; dejé de ser la mula de carga. Otro se encargaba de eso ahora y me lamentaba por él.

Cerré mi portátil y solté un gran suspiro de alivio. Incliné mi cabeza hacia la izquierda para observar las maletas que se encontraban sin cuidado en mi cama. Cerré mis ojos unos segundos, recordando que los boletos de avión a Boston descansaban en mi mesa auxiliar.

Solo un mes para usarlos.

Restregué mis ojos y al terminar mi taza recargada de café americano, agarré mi bolso de mano. Tomé mis llaves las cuales estaban colgadas en la puerta y preparé mi celular para llamar a un taxi.

Iría al aeropuerto. Iría a visitar a mi familia. Y solo pasaron cuatro años, once meses y tres semanas desde que me fui de casa.

Dylan's POV

—¿Piensas ayudarme, zángano?—Leah le dio una mirada fulminante a Leo y él solo sonrió y deslizó sus ojos hacia mí.

—Así me llama su padre.—Susurró y reí entre dientes.

Leo sé levantó del sofá donde estuvimos sentados la última media hora e ingresó a la cocina para asistir a Leah con el pavo.

Era Día de Acción de Gracias.

—¿Entonces no irán?—Inquirí mientras observaba sobre el hombro como Leah hacia el relleno.

Ella negó repetidas veces con su cabeza y pasó su mano por la frente. Haciendo que su anillo resplandezca con la luz de la cocina.

—Iremos en Navidad. Este año queremos pasar una festividad sin que mi padre le grite insano a Leo, al menos solo una vez.—Respondió sonriendo a su prometido.