Mi Error Favorito

Capítulo 33: Click Clock

—¿Te he dicho que te ves hermosa?—Le dije a Charlie, susurrando en su oído.

Bailábamos apegados, al ritmo de la música lenta. Este era nuestro último baile, y luego todo terminaría. Y con todo me refería a la secundaria. Pero también, Charlie era mi todo y por más que me quería resistir, ella terminaría también.

Y no, no estábamos en el baile de la escuela. Este era especial, estaban las únicas personas que me importaban y era en un lugar apartado del parque.

Luego de que la música del iPod dejara de sonar, nos sentamos sobre la manta, al lado de Leo y Leah. Ojalá fuera tan fácil como ellos, ellos estarían juntos y no se separarían. No por la universidad.

—Sabes, tú y Leo nunca me dijeron por qué el director Hollande nunca buscó culpables de aquel baile...—Charlie dijo bebiendo del alcohol que habíamos traído.

Leo pensó que para no deprimirnos, cada vez que nos sintamos tristes, tomemos de la botella.

—¿Esperen, qué?—Leah exclamó dejando de jugar con el cabello de su novio—. ¿Fueron ustedes? ¡Tardé horas en sacarme esa cosa asquerosa!—Gritó y todos reímos, menos ella. Por nuestro atrevimiento, nos fulminó con la mirada y nos mandó a la mierda.

—Solo digamos que tengo cierta información sobre nuestro querido director y...—Leo sonrió—, él no quería que se descubriese.

—¿Cuál es el secreto?—Preguntó Charlie. Ni siquiera yo lo sabía.

—Solo diré que involucra una segunda esposa en Polonia y un hijo ilegítimo.—Respondió encogiéndose de hombros.

Esto era muy Leonard. Él siempre fue así y así siempre fue mi mejor amigo. Nos entendíamos en todo y a veces ni siquiera teníamos que decir una palabra. Él era la persona más fiel y confiable que jamás haya conocido. Y aunque muchas veces me arrastraba a problemas y travesuras, siempre era divertido y pasábamos un buen rato.

—¿Cómo diablos sabes eso?—Preguntó curiosa Leah. Ella lo miró con sus cejas levantadas esperando una respuesta.

—Yo solo sé información que alguna vez podré necesitar. Como en este caso.

***

Pasaron horas y seguíamos riéndonos y para qué negarlo, un poco borrachos. Recordamos todas las bromas, feos como lindos recuerdos. Algunas personas que han estado en nuestras vidas. Charlie nos contó todo sobre su vieja escuela, y hasta aprendimos como traficar cigarrillos en un internado de Connecticut. Leo siempre nos sorprendía.

—Recuerdo cuando invité a Sabanna a mi cumpleaños, ya saben, cuando venía a nuestra escuela, y me dijo "Iré con el uniforme de la escuela para no opacarte, querida". Y la muy perra me sonrió.—Leah dijo indignada. Sinceramente, no quería hablar de gente como Sabanna, ni siquiera escuchar de ella.

Era el pasado y pasado, pisado.

—O cuando apareció en mi casa, eso fue muy, muy extraño...—Charlotte recordó. Sentí algo cuando lo dijo, esos momentos no eran buenos recuerdos. Yo separada de ella y ella de mí.

—¿Podemos no hablar de inombrables?—Rogué.

—¿Voldemort?—Bromeó Leah—. ¡Adoro Harry Potter!

—No miente.—Leo agachó su cabeza y bufó—. Me hizo leer cada maldito libro.

—¡Te encantaron!—Leah contraatacó—. ¡Me hablaste de ello por días!

—¡Perdón por no poder superar lo de Dumbledore!

Siguieron discutiendo como cinco minutos y no sé quién habrá ganado la discusión. Pero Leah estaba demasiada calmada, así que me inclinaría por ella. Como siempre.

—¿Extrañaran esto?—Dijo ella suspirando.

—Maestros odiosos, un director infiel, gente idiota como Grayson...—Leo enumeró—, no, no tanto.

—Vamos, Leo, yo sé que tienes un sentimiento bueno al menos, sobre todo esto.

—Los extrañaré a todos ustedes.—Charlie interrumpió a Leah.

La miré de soslayo y de verdad, dolía. No quería que se fuera, no quería irme, no sin ella a mi lado. Pero era lo que acordamos hacer. Teníamos que decirnos adiós y contar los días para que cada uno tomé un taxi al aeropuerto o un tren, el autobús, y nos separaríamos.

La quería y ella se iba. Tal vez jamás la volvería a ver, y era inevitable.

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Hola :(
Les tengo una mala noticia, faltan como tres capítulos para el final. Dylott 💔💔💔
Mitch