Infiel

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Me despierto sudorosa y confundida. Miro el móvil que está en la mesita de noche. Joder,tengo once llamadas perdidas de Héctor,son de anoche. También un mensaje.
*Espero que te diviertas mucho con Daniel* Está enfadado,seguro. Bueno,pues que se aguante. Yo también. Salgo a la cocina y veo a Marta sentada en el taburete con su taza de café.-
- Hombre,la desaparecida.¿A qué hora llegaste,que no te escuché llegar?
- Tarde. Muy tarde.- Me sirvo café mientras bostezo.-
- ¿Y qué tal con tu abogado buenorro y millonario?
- ¿Y tú que sabes de Daniel?.- Ella sonríe.-
- Lo busqué en google. Está buenísimo,yo también me dejaría azotar por él.- Miro a Marta sorprendida.-
- ¡Marta!.- Pero no puedo evitar reír yo también.-
- Entonces,¿qué? ¿Te lo tirastes,cacho guarra?
- No. Claro que no. Cenamos,tomamos unas copas y ya está. Sólo somos amigos.
- Buah, que aburrido...
- ¿Y Marcos,recuperándose de lo de anoche?.- Ella mira fijamente. Parece sorprendida.- Os escuché a anoche,yo y todo el edificio.
- Ya. Bueno. Se fue.- Asiento.-
- Venga, vamos. Que hay que trabajar. Voy a avisar a mi primo,a ver si viene con nosotras en coche.
- Esto de tener chófer es la ostia, ¿eh,Lauri?.- Vamos los tres en el coche, Víctor nos sigue en el ascensor. Me lleva hasta el departamento y se queda junto el ascensor. ¿Pero cuando duermen estos hombres? Joder. Llego y suelto mi abrigo y mi bolso en la percha y enciendo el ordenador. Héctor sale y abre su puerta.-
- Laura,ven a mi despacho.- Me mira muy serio y vuelve a entrar. Parece enfadado,vamos a discutir seguro. Me levanto y abro la puerta.-
- Antes de que digas nada...- Me paro al ver a Daniel sentado en la silla. Está guapísimo con un traje azul marino. Yo camino hasta la otra silla, Daniel se vuelve y me coge la mano. Me besa los nudillos.-
- Hola,preciosa.
- Hola. ¿Qué haces aquí?
- Viene a cerrar un par de cosas del contrato.- Héctor está enfadado.-
- Ya. Bien.
- Por favor,¿podrías traer la copia del contrato?
- Claro, un momento.- Salgo y voy hacia mi mesa. Cogo la copia del contrato y vuelvo. Se la tiendo a Héctor y me hace un gesto para que me siente. Me siento y Daniel me guiña un ojo,yo sonrío. Daniel lee la copia y negociamos algunos puntos del contrato. Estamos reunidos un buen rato.-
- Vale. Pues yo creo que está todo. Gracias Héctor,por atenderme sin casi previo aviso.
- No te preocupes. Mañana viajo a Londres y no hubiéramos podido reunirnos.- ¿Se va a Londres? Se dan la mano y Daniel me besa en la mejilla.-
- Gracias a los dos. Estamos en contacto.- Se va y cierra la puerta. Yo lo miro y él me mira.-
- ¿Te vas?.- Asiente.- ¿Y cuando pensabas decírmelo?
- ¿Acaso me dices tú a donde vas?.- Lo fulmino con la mirada.-
- Eres un imbécil.
- Sí que lo soy. Anoche estaba preocupado por tí. Pensaba que te había pasado algo malo,te llamé al teléfono y no contestabas. Tuve que enterarme por Víctor de que estabas cenando y tomando copas con un amigo. Me bastó que me diera una ligera descripción para saber que se trataba de Daniel.- ¿Víctor? Que chivato...-
- ¿Para eso me has puesto la seguridad? ¿Para tenerme vigilada?.- Eso le duele. Se lo noto.-
- Sabes perfectamente que no. Que si no creyera que estás en peligro no lo hubiera hecho. ¿Sabes,Laura? Creía que íbamos por el buen camino. Que estábamos a punto de reconducir esto,fuera lo que fuera lo que teníamos.- ¿Habla en pasado?.- Pero está claro que no puede ser.
- Héctor...
- No,Laura. Esto se está volviendo una tortura,para ambos.
- No pasó nada,si es lo que te preocupa. Cenamos y tomamos unas copas,charlamos y ya está. No me acosté con él.- Me mira serio. Cierra los ojos un instante y vuelve abrirlos. Suspira y niega con la cabeza.-
- Me alegra saberlo. Pero eso no cambia las cosas.
- ¿Qué cosas?
- Este no es el momento ni el lugar. Tengo una reunión dentro de media hora.
- ¿Me estás hechando?
- No,te estoy sugiriendo que hablemos en otro momento,y a ser posible fuera de la oficina.
- Pues muy bien.- Me levanto y voy hacia la puerta.-
- Espera,Laura. ¿Quieres venir a cenar a casa? Así hablaremos tranquilamente como personas adultas que somos.- Me lo pienso un poco. Pero recuerdo la última noche que cené con él en su casa,me arde la cara al recordarlo. Sonrío.-
- Vale. ¿A las nueve?
- Perfecto. Tengo una reunión a las ocho pero creo que no durará mucho.
- Vale.- Paso el resto del día imaginándome todo tipo de cosas... Todas tienen que ver con Héctor,su cama y su cinturón. No lo puedo evitar, el deseo me consume cuando estoy cerca de él. Estaba muy enfadado,pero yo se como hacer que se le olvide. Sonrío para mi misma. Salgo pronto de la oficina y me paso toda la tarde en el baño, me depilo y maquillo a conciencia. Me he puesto la lencería sexi que compré en Londres y me pongo un vestido corto. Me pongo mis taconazos y me miro en el espejo. Posiblemente hoy no duerma en casa. Cojo mi cazadora y voy hacia la puerta. Oigo gemidos,joder con Marta y Marcos. Estos si que no pierden el tiempo... me digo a mí misma. Víctor está en la puerta, me mira.-
- Sí,voy a salir. Y no hace falta que te chives a Héctor, voy a su casa.
- Señorita...yo solo cumplo órdenes.
- Ya.- Bajo con él en el ascensor y al salir fuera,al lado de Carlos se encuentra Marcos. Pero...
- Hola,Laura. ¿Quienes son estos tíos?
- Son de seguridad,me los ha puesto Héctor,es una larga historia. ¿Y tú que haces aquí?
- Venía a ver a Marta,hace días que no la veo.
- ¿Cuantos?
- Tres días. Se niega ha hablar conmigo,me evita en la oficina. ¿Tu sabes lo que le pasa?.- Niego con la cabeza.-
- No. No lo se. Pero... no está en casa.
- ¿Ah,no? Bueno,volveré mas tarde. Gracias.
- De nada.
- Adiós. Saluda a Héctor de mi parte.
- Adiós,lo haré.- Que mal me acabo de sentir... Le he mentido a Marcos,claro que Marta está en casa. Y yo pensaba que con él. He oído gemidos,automáticamente he pensado que estaba con Marcos. A sí que eso es lo que le pasa... que está con otro hombre. ¿Pero porqué no me lo ha contado? ¿Y quién coño es el otro? ¿Alguien del trabajo,quizás?.-
- Señorita...- Víctor carraspea con la puerta del coche abierta,esperando a que entre. Yo entro. ¿Marta le pone los cuernos a Marcos? Tengo que hablar con ella,cuanto antes... Llego cinco minutos antes de las nueve. Entro en el edificio de Héctor y Víctor me sigue.-
- ¿Aquí también?.- El pobre asiente. Y sube conmigo en el ascensor. Él se pone al lado de la puerta y yo llamo. Me abre Héctor, con el pecho desnudo,yo lo miro desconcertada.-
- Perdona,acabo de llegar iba a ducharme. Pasa. Hola,Víctor. ¿Todo bien?
- Sí,señor.- Asiente y yo paso dentro. Cierra la puerta y me mira. Yo lo miro embelesada.-
- Ponte cómoda. ¿Te importa si me doy una ducha? Tardo diez minutos.
- No. Claro. Te espero aquí.- Él se va hacia el dormitorio y yo suelto el bolso y la cazadora en la percha. Me siento en el sofá y me acomodo. Suena el móvil de Héctor. Yo miro hacia el dormitorio,oigo el agua. No se si cogerlo o no. Quien sea cuelga antes de que lo coga. Suena un mensaje. No debería hacerlo,pero lo abro.
*Héctor tengo ganas de verte. Llámame en cuanto aterrices. Besos.* ¿Como?
La tiene registrada en la agenda. Amanda. ¿Quién coño es Amanda? Miro su foto de perfil de whatsapp, es un pivón, rubia de ojos azules. Siento la rabia apoderarse de mí. Estoy a punto de estrellar el jodido móvil. Lo dejo donde estaba y me quedo callada en el sillón. Aparece Héctor con un vaquero y una camiseta verde,tiene el pelo mojado. Parece sacado de una película,el asqueroso.-
- ¿Una copa de vino?.- Asiento. Por las malas no voy a conseguir que me cuente nada. Intentaré que me cuente a que va a Londres por las buenas. Eso,Laura. Olvida lo que has visto. Olvida a ese monumento de mujer que está deseosa de ver a tu hombre... bueno,técnicamente no es mi hombre. Exacto,no lo es. Solo nos hemos acostado, no tiene por qué darme explicaciones, es libre de hacer lo que le de la gana,aun así me duele imaginar que se va a ver a esa mujer.- ¿Estás bien? Estás muy callada.- Me acerca la copa de vino.-
- Sí. Estoy bien. ¿Y tu?
- Yo bien. ¿Que te apetece cenar?
- Lo que tu quieras.
- ¿Lasaña?
- Por mi bien.- Él me mira y ladea la cara.-
- ¿Seguro que estás bien?
- Sí. ¿De que querías hablar?.- Lo veo suspirar. Se levanta y va hacia la cocina con la copa de vino,yo lo imito y lo sigo.-
- Siéntate.- Me señala la mesa de la cocina y yo retiro una silla y me siento. Lo miro mientras mete una lasaña en el horno. Ajusta el temporizador y viene y se sienta en otra silla en frente de mí. Me mira como si no supiera por donde va a empezar.-
- ¿Hacia donde vamos,Laura? - ¿Que quieres decir con eso?
- Estoy arto de ir dando tumbos. De estar bien un día y dos mal. Discutir y arreglarlo con un polvo. Y seguir como si no pasara nada. Pero si que pasa,Laura.- No se que decir. Simplemente lo miro y bajo la cabeza avergonzada. Sin saber bien que contestar.- Nos hacemos daño,Laura. Quizás deberíamos tomarnos un tiempo,pensarlo con calma y ver si realmente merece la pena hacernos tanto daño.
- Yo no quiero hacerte daño.
- Lo se. Ni yo tampoco. No podemos estar así,no estamos juntos,pero nos acostamos. No me malinterpretes, me gusta. Te deseo y lo hago de buena gana,pero eso me confunde.
- A mí también.
- Es mejor tomarnos un tiempo,pensar si queremos estar juntos. O blanco o negro.
- ¿Es un ultimátum,entonces?
- No se, si tu lo ves así... yo simplemente creo que es lo mejor.- Asiento e intento no mirarlo,por que si lo hago me derrumbaré y lloraré como una cría. Suena el horno y él se levanta y saca la lasaña. Cenamos en silencio y me siento incómoda. Casi no como la lasaña,a pesar de que está deliciosa.-
- ¿No te gusta?
- Sí. Es que no tengo mucha hambre.
- ¿Una copa?.- Asiento. Y se va a preparar dos gintónic. Aprovecho que está distraído.-
- ¿A qué vas a Londres?
- Eh... por trabajo.- Vale,eso ha sonado a mentira. Imagino a la rubia entre sus brazos y creo que mi corazón no podría soportarlo. Tengo que hacer algo,¿pero qué? Me levanto y voy hacia la cocina. Él me mira y yo voy junto a él. Le acaricio la cara con las yemas de mis dedos. Me acerco y lo beso. Quiero que se vaya con el recuerdo de mis besos. De mis abrazos. De mi cuerpo temblando con el suyo. Para que así quizás evitar,¿qué? ¿Que se acueste con otra? El beso aumenta,nos besamos con pasión y yo me dejo llevar. Él se aparta.- No,Laura. No,por favor.- No hay palabras para describir como me siento en este momento. Lo miro sorprendida, mientras da dos o tres pasos atrás,alejándose de mi. Me ha rechazado. Héctor me ha rechazado. No puedo hablar,ni si quiera moverme. Él me mira con miedo,y sin darme cuenta mis ojos se inundan de lágrimas.- Laura,yo...- Suficiente,no puedo soportarlo más. Lloro y consigo que mis piernas respondan, voy en silencio hacia la puerta y cojo mi bolso.- Laura,espera por favor.- Yo me doy la vuelta, lo miro con los ojos llenos de lágrimas y churretes negros por el rímel, y su mirada me rompe,me mira con lástima y eso ya termina de rematarme. ¿Le doy pena? Como si no fuera ya bastante humillante el hecho de que me rechace,ahora le doy pena...-
- Que tengas un buen viaje.- Salgo y Víctor me mira. Llamo al ascensor.-
- ¿Señorita?
- Nos vamos.- Lo digo mientras lloro en silencio. Él me mira con cara de pena, ¿otro? joder... Bajamos en silencio y esperamos a que Carlos venga con el coche.-
- ¿Su chaqueta,señorita?.- Mierda. Me la he dejado en el apartamento de Héctor.-
- Se me ha olvidado. No importa.- Él se quita su americana negra y me la pone en los hombros. Yo lo miro sorprendida por tal gesto.-
- Gracias.
- De nada,señorita. ¿Se encuentra bien?.- Yo niego con la cabeza y él asiente. Carlos viene con el coche y en cuanto arranca, lloro más fuerte, con más ganas. Me tumbo en el asiento,destrozada. Él coche frena y alzo la vista,hemos llegado. Víctor me abre la puerta y me ofrece la mano para salir del coche,yo la acepto y salgo. Subimos en silencio,y me paro en la puerta. Me quito la americana y se la tiendo.-
- Gracias.
- Buenas noches,señorita. Duerma un poco, le sentará bien.- Yo asiento mientras busco las llaves en el bolso,pero me tiemblan tanto las manos que no consigo encontrarlas.- Espere,espere. Permítame,señorita.- Víctor me coge el bolso de las manos,saca las llaves y abre la puerta. Me hace pasar y suelta las llaves en la entrada junto al bolso.-
- Gracias.
- No se merecen.- Y sale fuera cerrando la puerta. El piso está vacío. Como yo. Pienso en servirme un gintonic, pero cogo la botella de ginebra y me la empino a morro. Dios,que asco... me quito los tacones y me siento en el suelo de la cocina. Lloro y río de vez en cuando. Empiezo a estar pedo,miro la botella y creo que me he bebido media. Casi no he comido,y me da una arcada. Estoy un buen rato sentada en el suelo bebiendo y hablando sola. Oigo mi teléfono sonar dentro del bolso,pero no me pueden levantar. Intento agarrarme al taburete para levantarme,pero se vuelca y hace un ruido horroroso.
- Mierda. Chssss... no hagas ruido.- Me doy cuenta de que hablo sola y me río. Aparece Rober medio desnudo y me mira fijamente.-
- ¿Prima? Joder,que tajada llevas...
- Holaaa primooo. ¿Quieres un poco?.- Señalo la botella casi vacía que sujeto con fuerza en mi mano,la levanto y se la enseño,derramando parte de la botella en mí misma. Es penoso.-
- No,gracias. Ven,vamos. Levanta.- Se agacha e intenta levantarme,pero yo no lo dejo.- Prima,venga. Deja de hacer el tonto.- Yo no paro de reírme,y él se da por vencido. Me mira muy serio.- ¿Que te ha pasado?
- Héctor no me quiere...- La risa desaparece y me embarga la pena. Hago pucheros y lloro,ante la atenta mirada de mi primo, que el pobre no sabe donde meterse.-
- ¡Marta! ¡ven,por favor!.- Aparece Marta muy sonriente,se le cambia la cara cuando me ve.-
- ¡Laura! ¿pero qué pasa?
- ¿Pues no ves la tajada que se ha pillado ella solita?.- Yo vuelvo a sonreír y me da hipo. Recuerdo que me levantaron entre los dos. Y que me llevaron arrastras al dormitorio. Recuerdo a Marta,asujetándome el pelo mientras yo me agarraba a la taza del váter,vaciando mi estómago de alcohol,ya que no tenía nada más.
Me despierto como si tuviera un taladro en la cabeza. Me duele muchísimo. Me levanto de la cama y me mareo un poco. Voy dando tumbos hasta la puerta. Salgo y Marta está sentada en el taburete de la cocina,tomándose el café.-
- Madre mía,estás horrible. ¿Como te encuentras?
- Mal. Creo que no voy a ir a la oficina.
- ¿Puedo preguntar que te pasó para acabar borracha como una cuba?.- Yo la miro mientras me sirvo un café.- ¿Has discutido con Héctor?
- Me ha pedido tiempo. Bueno,quiere que nos demos un tiempo,es exactamente lo que dijo.
- ¿Y...?
- Y me rechazó.- Arquéa las cejas y me mira sorprendida.-
- ¿Te pidió tiempo,y tu quisiste...?
- Sí. Bueno,lo intenté. Pero no quiso.
- Es que Lauri,si el pobre necesita tiempo y tu te tiras a su cuello...
- Lo se. Pero aun así me sentí mal.
- Ya. ¿Y por eso te te bebistes una botella de ginebra tu sola?.- Yo me encogo de hombros.- Hay algo que no me estás contando.
- Ví un mensaje en su teléfono. De una mujer,rubia,muy guapa. Le decía que tenía muchas ganas de verlo y que la llamara en cuanto aterrizara.
- ¿Le espías el móvil?
- No. Bueno. Sí,pero solo esa vez. Fue casi sin querer.
- ¿Qué aterrice donde?
- Hoy se iba a Londres. Supongo que a verse con ella.
- Pues no supongas. No lo sabes.
- Eso me recuerda algo... Ayer por la noche, vino Marcos.- Se le cambia la cara.-
- ¿Aquí?
- Sí. Cuando yo me iba. Oí gemidos,pensaba que estabas con él. Cual fue mi sorpresa cuando me lo encontré en el portal.- Ella se lleva la mano a la frente,se toca el pelo y suspira. Parece nerviosa.-
Está claro que no estabas con él, así que le dije que no estabas en casa.
- Ya. Gracias por cubrirme.
- ¿Me lo vas a contar?.- Ella me mira y duda.-
- Hace un par de semanas que conocí a alguien. Me acosté con él,pensé que sólo había sido eso,es guapo,muy guapo. Y...
- Pensaste que se quedaría en eso, un polvo sin importancia..- Asiente.- ¿Pero?
- Pero me dí cuenta de que me gusta. Me gusta de verdad. Me hace sentir...viva. Lo deseo tanto que se me hace imposible,vivir... Vivir así. Es...complicado.
- Deberías hablar con Marcos. Contarle la verdad.
- Lo se. Pero es que... no se como. No encuentro el modo,ni el momento.
- ¿Y quien es?.- Ella niega con la cabeza. No me lo va a decir.- ¿Como es?
- Es...moreno,alto,fuerte. Es dulce,pero apasionado.
- Y te tiene loca,ya veo. ¿Y él siente lo mismo?
- No se. Él dice que sí pero no me fío.
- ¿Porqué?
- Por que tiene fama de mujeriego,ya sabes...
- Ya.
- Soy mala persona,¿verdad?.- Mi pobre amiga se siente culpable. Suelto la taza y voy hasta a ella y la abrazo.-
- No,cariño. Simplemente te has equivocado. Habla con Marcos. Hazlo cuanto antes,no se lo merece.- Ella asiente y se va a vestirse para ir a trabajar. Yo llamo y digo que no me encuentro bien y no voy a ir a la oficina. Es viernes, no hay mucho que hacer, y no tengo cabeza para ir. Me vuelvo a la cama y tras dar vueltas y vueltas,consigo dormirme. Sueño con Héctor,viene de regreso de su viaje y trae del brazo a una chica rubia de ojos azules. Es guapísima,y junto con él hacen la pareja perfecta. En una esquina,estoy yo observándolos. Veo como pasean y se besan. Y siento rabia, dolor y pena. Si le hubiera dicho que si cuando me pidió volver...

Secretos Del Pasado 2   CómplacemeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora