La Boda

2K 152 41
                                    

Me obligué a levantarme de la cama. Me duché con sumo cuidado de no mojarme la cabeza llena de rulos. Me miro en el espejo y sonrío. Estoy ridícula con esa redecilla. Me tomo un café con leche y enseguida el apartamento parece un caos. La peluquera viene y me peina. Me hace un recogido precioso,con algunos tirabuzones fuera del gran moño que tengo el lo alto de la cabeza. Me maquilla y yo cierro los ojos relajándome.-
- ¿Qué tal,Lauri?
- Bien. Nerviosa.
- Estás guapísima,Héctor se va a caer de espaldas cuando te vea.- Me obligo a sonreír, aunque no me apetece. No solo estoy nerviosa, estoy asustada con el sueño que he tenido. Mi padre viene al apartamento, va realmente guapo, con un traje gris oscuro y una camisa negra.-
- Pero que guapa, hija. Estás preciosa,cielo.
- Tu estás muy guapo, papá.- Lo abrazo muy fuerte.-
- ¿Estás bien,hija?.- En ese momento viene Marta.-
- ¡Hora de ponerse el vestidoooo!.- Sonreímos y yo voy a mi cuarto con ella. Me pongo la ropa interior, una minúscula braguita y un elegante corsé, sexi y precioso. Marta me cierra los corchetes y me ata los cordones a la espalda.-
- Esta noche si que te vas a poner morada, ¿eh?.- Yo sonrío.-
- Eso espero.- Con mucho cuidado de no estropear el moño y el maquillaje, Marta me ayuda a ponerme el vestido.-
- Dios, Lauri. Eres la novia más guapa que he visto nunca.
- Gracias.
- Oye, ahora que te vas a casar... no te volverás una de esas mujeres que cuando se casan dan de lado a las amigas,¿verdad?.- Me mira con pena y hace un pucherito.-
- Oh, cariño. Claro que no.- La abrazo.- Eres mi hermana, mi amiga, mi madre y mi todo. Nunca jamás te daré de lado. Te quiero,loquita.
- Y yo también pequeña. Te quiero tanto...- Después de abrazarnos, llorar y bromear, salimos al salón. Mi padre cuando me ve salir, se saca un pañuelo de tela del bolsillo y se limpia las lágrimas.-
- ¿Otro? ¿Tan fea estoy,papá?
- Claro que no, hija. Todo lo contrario. Si mi Carmenchu te viera... Se sentiría tan orgullosa de ti,hija...- Recordar la ausencia de mi madre, me hace llorar.-
- Laura, no. No llores. Te estropearás el maquillaje.- Laura con un pañuelo de papel me limpia las lágrimas. Llegó el momento. Bajamos abajo, y Víctor nos abre la puerta del coche.-
- Señorita, está preciosa. Le deseo todo lo mejor.
- Gracias,Víctor.- Le abrazo y subo al coche. Mi padre se sienta al lado mio y Marta se sienta con Víctor. Mi padre en cuanto arranca, me agarra fuerte de la mano y yo le sonrío. Me calma sentir su mano agarrando la mía. ¿Será normal, estar tan nerviosa? ¿Que pensará Héctor? ¿estará él tan nervioso como yo? No, él no. Él es tan sereno, tiene tanto auto control... Todo irá bien, me lo repito una y otra vez,como un mantra. Todo irá bien, él me quiere, es bueno, cariñoso,bondadoso,inteligente y maravilloso... Recuerdo cuando lo vi por primera vez, en el ascensor, la carga eléctrica que sentí por todo el cuerpo. Su mirada, su hermosa mirada azul... Dios, me tiene enloquecida. Recuerdo todos y cada uno de nuestros encuentros, las veces que hemos follado,las veces que me ha atado y follado, y las veces que hemos hecho el amor. No sabría cual de ellas es la que más me gusta, porque cada encuentro con él, es especial. Cierro los ojos y sonrío, mi Héctor, mi hombre. Mi niño asustado. Arrogante, frío, pedante... Mi amor. Mi eterno amor. De pronto un frenazo.-
- ¡Agacharos, agacharos!.- Todo pasa muy deprisa, solo me doy cuenta de que un coche nos ha adelantado y ha frenado de golpe haciendo a Víctor frenar bruscamente. Me agacho en cuanto lo dice, y mi padre hace lo mismo. Y Marta. Pronto se oyen los disparos, chillo y oigo a Marta chillar. No me atrevo a mirar por miedo a que una de las miles de balas que vuelan a nuestro alrededor me alcance. La luna se hace añicos saltando miles de cristales.-
- ¡Marta! ¿estás bien?
- ¡Sí! ¿Que pasa, porqué nos disparan?
- No lo se.
- ¡Ah, mierda! ¡no se levanten!.- Grita Víctor.-
- ¡Dios! ¡Le han dado! ¡le han dado a Víctor!
- ¡Ahhh!.- Él grita sin parar. Dios mío, ¿cuando acabará? Los disparos cesan después de unos minutos. Yo pienso en que puedo hacer. No tengo móvil. No puedo llamar a nadie. Víctor, tengo que ayudarle...-
- Marta, levanta. Ya no disparan. Quítale el cinturón a Víctor. Y ayúdame a pasarlo atrás.
- Tengo miedo...
- ¡Vamos Marta! Pueden volver a disparar.- Ella mira nerviosa el coche que nos ha atravesado. Se apresura nerviosa a quitarle el cinturón,yo meto los brazos por debajo de sus axilas y hacemos fuerza para ponerlo atrás.- Papá pásate al asiento de Víctor y dame tu cinturón.- Mi padre me obedece. Yo rasgo la camisa de Víctor, y rasgo también mi vestido,pongo el trozo de tela en su hombro y tapono la herida.- Víctor, agarra fuerte. Aguanta un poco.- Le quito su cinturón y lo uno al de mi padre. Se lo pongo en el hombro y lo anudo muy fuerte.- Esto te va a doler.
- ¡¡Ahhhhh!!
- Ya. Ya. Aguanta,Víctor. Aguanta.
- Laura. He perdido mucha sangre, me voy a desmallar de un momento a otro.- Se hecha mano a la cinturilla y saca una pistola.- Ten. Úsala. Lo siento,Laura. Siento no poder protegerte.- Yo la cogo y la miro. Está preparada para usarla, le quito el seguro.-
- Hija, ¿Qué vas a hacer?.- Yo abro mi puerta y salgo fuera, mi vestido está ensangrentado, mi moño desecho y ni quiero imaginar como debo tener el maquillaje. Movida por la rabia, me agacho y dejo la puerta abierta para que me sirva de escudo.-
- ¡Agachaos!.- Empiezo a disparar una y otra vez al coche. Es un todoterreno negro,con los cristales tintados, estoy segura que el mismo que me embistió. Paro de disparar y comienzan ellos. Les grito por encima de los petardeos.-
- ¡Abrid las puertas y cuando yo os diga, corred lo más lejos que podáis!
- ¡No,hija!
- ¡Papá, por favor! ¡Corre con Marta y buscad ayuda!
- Sí, Laura. Lo que tu digas.- Marta está muy asustada, como yo. Pero ahora no se de donde estoy sacando esta fuerza, quisiera ponerme a llorar y patalear, pero me contengo. Cuento mentalmente hasta tres y me levanto disparando sin parar.- ¡Ahora, corred!.- Los veo salir corriendo, pero no miro atrás, sigo disparando... pero tengo que parar y volverme agachar. Mierda, no me quedan balas...

Secretos Del Pasado 2   CómplacemeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora