Minutos después llegaron a una calle donde todas las casas eran lujosas, grandes, espaciosas, hermosas. Lauren estaba sorprendida del hermoso lugar al que se estaba introduciendo en el auto junto al mayor. Su corazón se acelero cuando este cruzo justo frente de la casa que a ella le parecía más asombrosa.
El mayor presiono un botón provocando que la puerta del garaje abriera para así poder guardar el auto dentro de este, estaciono como debía y cerró el portón y así apagar el auto.
-Llegamos, baja- indico soltando su mano para poder apagar el auto y desabrochar el cinturón, ella a todo momento le seguía imitando sus movimientos, sacándose el cinturón y abriendo la puerta para salir del automóvil, las puertas se cerraron en unisonó lo que provoco una pequeña risilla en Lauren quien se había sacado el tapabocas para dejarlo en la guantera del auto.
Juntos se dirigieron a la puerta que unía al garaje con la casa la cual cruzaron luego de que el mayor de ambo fue tan amable de abrirles la puerta a ambos.
Al cruzar un olor agradable les envolvió, no se trataba de flores o frutas, no era más que un aroma a sazón, uno muy peculiar que recorría el lugar. La pareja camino por un pasillo hasta llegar a la cocina en la cual se encontraba una mujer de espalda no muy mayor de edad, con el cabello sobre los hombros de un color oscuro y vestida con ropa sencilla, diagonal a ella en la mesa del mismo sitio estaba un hombre de mediana edad leyendo el periódico muy distraídamente.
Leo al pasar realizo un pequeño ruido que despertó el sentido aditivo del hombre quien subió la mirada a la entrada de la cocina ante aquella provocación –Taekwoon- Exclamo el más alto sorprendido al ver al joven nuevamente frente a él, aquel llamado provoco que la mujer que cocinaba se voltease con una hermosa y amplia curva marcada en sus labios.
-Mi amor- susurro está acercándose a pasos para finalmente rodear el cuerpo del joven de alta estatura- te has dignado en visitar a tu madre y padre – murmuro aquello provocando una sonrisa escondida en su hijo y una risilla en Lauren quien seguía a su lado, fue momento para que la mujer escuchara aquel murmullo y notara la presencia de Lauren
Leo rápidamente volteo su mirada a su menor y extendió su mano hasta ella al tiempo que soltaba a su madre- Omma, quiero que mires bien a esta chica- Al tomar su mano le acerco a su mayor y la puso frente a ella.
-Es tu novia?- Las mejillas de ambos jóvenes se tintaron de un color rojo carmesí, pero desgraciadamente ambos negaron con su rostro ante el llamado.
-Solo mírala- Le indico nuevamente incitando a la más joven a que mirase a su madre sin miedo.
Lauren quedo tranquila mirando a los ojos de la mujer frente a ella, intentaba no reír o hablar para que no notase que se trataba de su pequeña, por el lado de la mujer, esta la veía de pies a cabezas y no notaba ningún parecido con alguien conocido, no hasta que se detuvo en sus ojos
-Ella se parece mucho a alguien, pero estoy segura que no lo es- Pronuncio volteando su mirada hacia su esposo- Amor, ven acá-
El hombre finalmente se levanto de la silla dejando el periódico sobre la meda y dio unos paso hasta la más joven de todos a la cual comenzó a observar detalladamente –No es asiática, de donde la sacaste?- Preguntaba sin entender de donde había salido ella, ambos solo reían escondido a ver como sus mayores no le reconocían.
-Diles algo- Indico a Lauren para que ellos trataran de reconocerle
-Mis padres son Loren y Kang Han, eso quiere decir que yo soy Lauren – Se señalo a si misma con una sonrisa pequeña- Tíos me recuerdan? – Ella siempre les llamaba de aquel modo por tanto tiempo que estuvo a su lado y por considerarlos del mismo modo.
El rostro de la mujer cambio de semblante a uno sorprendido y feliz al igual que el del hombre que sin poder evitarlo no podía dejar de sonreír.
-Mi amor tu madre me dijo que trabajarías en una empresa acá- Susurro la mayor tomando las manos de la más baja
-Estoy trabajando en la empresa donde esta Taekwoon, por eso nos reencontramos, el tampoco me reconocía- Señalo a su mayor con su dedo quien se arrepentía de aquel día en el que le dijo no haberle conocido antes
-Su cara a de haber sido seria, pero su corazón a de haber explotado de emoción al verte- Paso la mano por el pecho de su hijo a quien le hizo sonrojar complemente, dejando que el ardor en sus mejillas fuese presente
-Omma ya- Solo dijo aquello tapando sus ojos, Lauren nunca le había visto tan sonrojado, conocer aquella parte de él le hacía sentirse importante en su vida.
-Lo único que no puedo dejar de ver son Tus ojos , ellos y tu mirada jamás cambiaron, has sido y serás siempre la misma niña que conocí al nacer - Un suspiro se enredo en los pulmones del hombre quien pronunciaba aquellas palabras a un lado de su esposa, junto a una sonrisa que se esparció en sus labios- es bueno verte de nuevo-
-No saben cuánto los extrañe- Negó seguidamente subiendo su mirada para encontrarse con la de ambos quienes no dejaban de verle con adoración, tanto tiempo sin saber de ella o de observarle y rencontrarse de nuevo con una persona importante en su vida era un regalo muy importante que Leo les había entregado a los presentes.
-Taekwoon- llamo su madre al más alto haciendole salir de su nube de pensamientos- lleva a Lauren a conocer la casa, tu padre y yo iremos a comprar las cosas que faltan para la cena, hoy haré algo mas porque tenemos a nuestra bebé aquí- sus palabras hicieron sonrojar a Lauren quien mostraba una sonrisa manteniéndose siempre al lado de Leo, el solo asintió y les acompaño al garaje para sostenerles la puerta.
-Esta bien, les esperamos- Susurro abriendo la puerta de este y haciéndose a un lado junto con la menor.
-Mira que hoy se quedarán a dormir y no me digas que no, mañana es domingo y es tu día libre, así que no acepto un no como respuesta -su madre era muy estricta cuando se trataba de las visitas y tenía mucho sin ver a su hijo por lo que aquello más que una petición fue una orden de parte de ella, su padre quien la conocía asintió severamente para que su hijo notara que iba en serio lo que ella decía.
Leo sin quejarse asintió ya que si lo hacía su madre se enojaría y el la conocía lo suficiente como para hacerle enojar. Finalmente cuando se fueron Lauren le movió su hombro al posar su mano sobre este y lo miro con timidez, como si fuese la primera vez.
- No hay problemas si nos quedamos? Crees que nos metamos en un Lío con la empresa, -cuestionó bajando su mano a sus costados al tiempo que fruncía sus labios, confundida.
-Mañana es el día libre de ambos y no siempre debemos dormir en el departamento, no te preocupes yo resolveré con los chicos - respondió sacando su mano del bolsillo y acercándola a la ajena para sostenerla entre la propia, quería tenerla lo más cerca posible a él y ese era el momento indicado- Te mostrare la casa de mis padres-.
Seguido de ello Taekwoon comenzó un recorrido por el lugar que se conocía de pies a cabezas y en el que había comenzado a vivir luego de que regresaran de estados unidos quince años atrás. Comenzó por el Living al cual no habían pasado, este tenía un aire relajado pero sin perder el toque de elegancia. La cocina la pasaron por alto al haberla visto antes, mostro el cuarto de juegos lleno de video juegos y consolas, junto con computadoras, más que un salón de juego era un estudio.
-En el primer piso están los cuartos- Indico señalando las escaleras que iba subiendo hasta llegar al ya nombrado sitio, ahí comenzó el recorrido por las habitaciones dejando por ultimo la propia, deteniéndose para pensar si entrar realmente.
-Vamos, quiero ver tu habitación- Su agarre fue apretado por la mano de Lauren. Mirándole desde un lado para que él se atreviera a mirar sus ojos.
-está bien- Dijo sin siquiera mirarle ya que sabía que igual aceptaría entrar y más con su mirada sobre él.
Sin pensarlo más tomo la manija y la giro abriendo la puerta de la habitación, aquella era totalmente ordenada, la habitación de cualquier niño educado y bien comportado, Lauren quedo sorprendida pero no era para menos, sabia las actitudes de Taekwoon y como había sido siempre.
-Es tan tu- Pronuncio y solto su mano al entrar al blanco y relajante sitio, rodeado de fotografías y poemas escritos dentro de cuadros clavados a la pared –Haré un diseño para que lo cuelgues en algún espacio- Susurro tocando con las yemas de su dedo todo lo que veía a su paso sin tener previsto las siguientes acciones.
Repentinamente Lauren sintió unos brazos rodear su cintura por detrás y el rostro adverso caer sobre su hombro apretándole más a ella sin sacar el aire o atosigarla, quiso reclamar cuando sintió su camiseta mojarse la parte izquierda superior trasera de esta, sus labios temblaron y sin más tomaron las manos del mayor entre las propias.
-Lo siento- Se escucho tembloroso de entre los labios ajenos en un susurro casi inmuto, apretando el abrazo entre ambos al cual Lauren se solto para voltearse hasta el y cruzar sus brazos por el cuello de este, quedando completamente juntos, pegando sus frentes para poder ver sus ojos sintiendo ella también estos llenos de lagrimas.
-Puedo aceptar tus disculpas, pero no entiendo ¿por qué? ¿Por qué lo hiciste? –Pronuncio aun confundida, sin saber de que se trataba el trato que anteriormente el había tenido con ella –Me dolió Taekwoon, en serio- dijo sin poder contener el dolor al pronunciar aquellas palabras.
Las lagrimas recorrían sus mejillas y sus ojo no podían simplemente ver los contrarios, desfallecía si llegaba a hacerlo- Me obligaron, la única forma de tenerte cerca era haciendo un trato de no hablarte y tratarte mal, solo para que estuvieras en la empresa, pero no sabes cuánto me ha costado al menos no mirarte, no sabes cómo me dolió decirte aquellas crueles palabras ese día, jamás quise lastimarte verbal ni sentimentalmente, te amo Lauren, muero si llego a perderte- No dejo en ningún momento hablar a su menor y sus palabras siempre fueron fuertes y concretas, no se detuvo y expreso todo lo que sentía.
La menor de ambos abrió sus ojos más de lo normal y su pupila se dilato, tanto como era posible, aun más de lo que lo hace una persona cuando ve a alguien que ama, sus lagrimas se hicieron cada vez más presentes haciendo que sus ojos se convirtieran en un barco hundido, sin más poder se apretó completamente a él escondiendo su rostro en su cuello y alzándose de puntas en los pies para alcanzarle
-No pensé que fuese eso, lamento juzgarte mal, haberte dicho mentiroso y maldito, no quería, estaba muy herida- Su espalda fue acariciada por el más alto quien le mantuvo siempre entre sus brazos, las lagrimas comenzaban a desaparecer, aunque el sentimiento permanecía presente en ambos- Yo también te amo-.
Sus rostros se alejaron al punto de quedar nuevamente frente al contrario, intercambiando seguidas miradas de disculpa y amor, demostrando aquellos sentimientos escondido en visiones profundas que ambos se entregaban.
-Tengo algo que es tuyo- De su bolsillo saco el pañuelo que el chico desconocido le entrego –Solo a ti se te ocurre darme un pañuelo con tu nombre cuando te haces pasar por otra persona- Sonrio ella tomando el pedazo de tela y cruzándola por sus ojos para secar las lagrimas ajenas.
Ella consiguió robar una sonrisa de esos encantadores y pequeños labios que amaba observar en curva –Ocultabas saber que era yo para seguirme viendo? Sin siquiera saber la razón por la que te trate mal –Comento al tragar el seco volviendo su mirada del pañuelo a ella-Gracias-
Nego con su rostro y deslizo sus manos hasta las ajenas para entrelazar sus falanges con los propios- No debes agradecerme nada- Murmuro volviendo a unir su mirada con la adversa, en ese momento ya no había nada que le molestara ni ella ni el, nada que les lastimara sus corazones estaban curados
La sonrisa en ambos volvió, una mas amplia que al otra, una mas atrevida y otra más dulce, siempre tan distintos pero con sentimientos iguales, perfectos a su modo. Sus labios se entreabrieron rápidamente al tiempo que la distancia entre ambos se iba cortando, las grandes manos rodeando la pequeña y escultural figura de la más baja mientras las manos de estas tomaban el rostro adverso y lo acercaban cada vez más a sus labios.
-Mis niños ya llegue- La mujer de mediana edad entro a la habitación provocando que ambos se alejaran lo más rápido posible el uno del otro, sintiendo sus mejillas arder y sus cuerpos temblar por la timidez que sentían- ¿Pasa algo?-
-Omma siempre me enseñaste a tocar antes de entrar, aplícalo por favor- Dijo el joven con su mano sobre sus ojos completamente avergonzado.
-Si iban a besarse lo hubiesen hecho, saben que eso no me molesta- Respondió simplemente entre risas y dio una vuelta saliendo del lugar- Ya la comida está servida vamos a comer-
Los ojos de Lauren se mantuvieron complemente abiertos y sorprendidos, con su mano sobre sus labios, la vergüenza estaba a flor de piel y hasta temía bajar a comer con solo pensar las bromas que su tía le haría con Taekwoon.
-Si no bajamos se va a enojar y prefiero sus bromas que su enojo- Explico el mayor tomando la mano ajena para ayudar a levantarle- Vamos, no te preocupes- Susurro entre una media curvatura en sus comisuras labiales.
El punto más débil de Lauren eran los labios de su mayor, le era imposible no poder observarlos o simplemente no decaer cuando estos estaban formados de aquel modo, sin más tomo su mano y se levanto saliendo junto con el de la habitación, sin miedo llegaron tomados de la mano al comedor donde esperaban su madre y su padre a la pareja.
-¿Para cuándo la Boda? Su madre me conto algo- Las mejillas de Ambos volvieron a colorar así separando su agarre aunque estuviesen juntos de igual modo.
La cena con la familia Jung fue más que risas yjuegos, Lauren no se había sentido tan acogida desde que había salido de supaís y Taekwoon había extrañado aquel sentimiento familiar que en ese momentorodeaba el recinto, aquello fue más que perfecto para ambos, incluyendo sus disculpas,aclaraciones y confesiones, nada podía ser más que aquello.
-A qué ahora nos regresamos mañana? – Cuestiono lamenor entrando al living donde se encontraba Taekwoon, ella vestía un short yuna camiseta que había sido entregada por su tía, Taekwoon se levanto y subiósus hombros.
-medio día quizás, disfrutemos nuestro día libre-Señalo acercándose para rodear su cuerpo y dejarla contra su pecho- Estas muydescubierta-
-pero solo tengo esto para dormir- Completosubiendo el rostro para verle.
-quieres que te preste mi ropa, así vamos a mihabitación y nos acostamos- Señalo el piso de arriba sintiendo a la menorestremecerse entre sus brazos-
No eres la única que muere de vergüenza, peroprefiero eso a que duermas sola en el cuarto de visitas-
La mas baja al comprender asintió tomando espaciopara emprender su camino a la habitación del más alto, ya dentro este saco unsuéter y lo coloco sobre lo que ya tenia, sonriendo al ver tanta ternura juntaen una sola imagen.
Luego de pensarlo tanto, ambos tomaron asiento enla cama y se acostados de medio lado dándose la espalda, ninguno se atrevía amirarse, por vergüenza, pero sin poder resistirlo ambos voltearon quedando cadauno frente al otro
-Puedo abrazarte?- Cuestiono mirando los ojos ajenoobservarle sin presión, este asintió y sin permiso pero con timidez rodeo sucintura provocando que ella cruzara su brazo por el hombro libre, quedando tanjuntos como era posible
-Esto solo dejo hacerlo a quien es mi dueña, nadiemás que tu o omma puede abrazarme de este modo- Susurro sintiendo una risillade los labios ajenos.
-Tu novia se pondrá celosa si sabes que tienes aalguien más del mismo modo al que le tomas a ella- El rápidamente negó ysonrió- No? Por qué?
-Porque es ella a quien abrazo en este momento y yono la veo molesta- Murmuro bajo sin dejar de observarle
Sus comisuras se ampliaron inmensamente y sinpermiso tomaron el costado de su rostro para cortar la distancia y unir suslabios en un sorpresivo beso necesitado
No había algo más que ellos quisieran que un besodel contrario, la sensación de sus labios moviéndose entre los ajenos, suscomisuras abriéndose para comodidad del otro, ladeando su rostro para hacer másprofundo y duradero lo que empezó siendo un simple ósculo.
Más que eso sus labios fueron cediendo a más y sucuerpo no podía detenerse a las caricias que repentinamente comenzaron abrindarse, Taekwoon quien pretendía ser alguien muy tímido introdujo susfalanges por debajo del suéter y camiseta que la más baja tenia, ella sin evitarlohizo lo mismo acariciando seguidamente su abdomen, Iban avanzando al punto dequedar uno sobre el otro.
A Taekwoon no le cubrían más que un par de bóxerspegados a su piel y Lauren termino sobre el más alto con tan solo su ropainterior, ninguno sabía como había avanzado tan rápido, pero menos sabían cómoterminaría.------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Espero de verdad estén disfrutando mucho esto, tanto como yo lo disfrute al escribirlo. Recuerden comentar sus dudar y sus recomendaciones, si les gusta o no.
Las quiero -Corazón-