Girasol

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-¿Cuantos días?

-Solo quince, ojalá fueran más.

-Recuerden estar llamando, no quiero..

La llamada se colgó en cuanto los ojos de quien sostienía el teléfono volteaban del estrés y se colocaba los lentes de sol al mirar a otra dirección a pesar de no haber demasiado brillo, su acompañante le tocó el brazo para preguntar qué sucedía, pero este se limitó a subir el hombro y caminar a la salida. Se encontraban en el aeropuerto de Houston dos jóvenes de tez muy blanca pálida, con un estilo bastante fashion para ser simples viajeros, pero con un cansancio que solo el par de lentes les cubría. Un hombre a lo lejos con facciones parecidas se hizo presente a una distancia prudente y con una sonrisa abrió sus brazos esperando un recibimiento de parte de uno de los dos jóvenes.

-Nuestras costumbres son distintas, pero siempre es bueno abrazar a tu padre.

El joven más alto apenas sonrió y volteo con desdén, pero se acercó a su padre a un ritmo bastante desacelerado para finalmente ofrecer un abrazo cálido y sencillo, hace meses no se veían y el hacerlo era reconfortante para su corazón, a pesar de que sus costumbres no eran de abrazarse demasiado, ellos en ocasiones rompían las reglas.

-Me alegra que hayas venido, Hongbin.

-Muchas gracias señor.

-¿Iremos directamente?

-No Taekwoon, todo con calma. Iremos a la compañía, debo buscar unas cosas que están en mi oficina y luego iremos a casa para que puedan acomodarse.

El joven asintió con terquedad, estaba muy ansioso de poder ver a Lauren, de pedir explicaciones con respecto a su partida, pero sabía que su padre tenía razón, todo era a su tiempo y con calma. Al caminar hacia el auto se quejó del golpe que le dio su compañero de viaje y amigo, fue muy suave, pero todo mundo sabía las reacciones que tenía Leo y aunque algunos lo evitaban, Hongbin era de los que prefería molestarlo sabiendo las consecuencias.

.

.

-Lauren, ya sabes como manejarte acá, pueden ir a la sala de diseño o solo dar una vuelta.

El padre de Lauren estaba preocupado por ella, había dejado muchas cosas de lado, sus sueños, sus metas, todo lo que anhelaba luego del suceso con Leo, tenía claro que contaba con una mujer muy fuerte, pero el ser padre se trataba de ello, de preocuparse por su futuro y seguridad. Ella siempre lo entendió y le demostró ser fuerte a pesar de todo contratiempo.

-No te preocupes papá, ya nos sabemos manejar.

Las dos jóvenes salieron de la oficina del mayor, Lauren llevaba en brazos a su pequeño hijo de apenas tres meses, el nene asomada su rostro abultado y angelical, poco se acercaban a verlo a pesar que les conocían, todo por la actitud que Lauren había tomado con el público, se había cerrado y siempre temía el ser perseguida como acosada, cosas que dejo su pasado no muy lejano.

Durante su recorrido pararon en el café, el ambiente se sentía intranquilo, muchas personas iban y venían, pero la joven no le daba importancia y su compañera mucho menos, ellas solo descansaban para poder seguir, su atención estaba en el pequeño de cabellos negros, ojos rasgados pero de tono claro, con una sonrisa que solo le hacía sentir melancolía. Su madre y la compañera de la misma jugaban con sus mejillas y acariciaban lentamente su piel, con simple ternura y suavidad.

-¿No es hora de regresar a Corea?

-No creo, no tengo el valor para encararlo.

Adriana había estado acompañando a laura en toda esa situación desde que la vio huir un día de noviembre, aceptada y le apoyaba en todo lo que ella había decidido, pero sentía que habían cosas en la que ella no era racional para decidir, que solo tenia miedo y parecía huir, pero por respeto no hacia el comentario y solo apoyaba sus decisiones.

-Quiero verlo, pero tengo miedo.

El temor seguía y la conversación se fue a otro lugar para no incomodar a la más joven de todas y no hacer molestar al pequeño con las sensaciones que su madre podía transmitir, Finalmente decidieron ir a otro piso para poder seguir conociendo el lugar al que habían ido de visita aquella mañana.

.

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-Pensé que no éramos tan famosos como en Corea.

-Llevo 10 autógrafos firmados, papá ¿Has hablado de mi?

El padre del mayor volteo y negó con tranquilidad en cuanto unas palabras confirmaban porque todos sabían quien era Leo ''Tu madre se encargó de exhibirte''. Los ojos de Leo voltearon y se quedó parado esperando a que su padre terminara de recoger, cuando fue interrumpido por una secretaria que pedía varios informes en información, los minutos se harían horas y tanto Leo como hongbin necesitaban desempacar, el padre al no ver movimiento entregó las llaves del auto y la dirección de donde se quedarían ''La dirección la colocas en el gps, sabes manejar y puedes hacerlo, nos vemos en casa''

-Siempre pasa cada vez que vengo a visitarlo, todo en un problema, una situación.

-No es su culpa, es su trabajo.

-Se que lo es, pero nos vemos muy poco.

Iban por el pasillo en dirección al elevador cuando sin darse cuenta Taekwoon tropezó con quien iba pasando a su lado y se limitó a asentir con su rostro en forma de disculpa cuando escucho su nombre, cosa que le hizo voltear la mirada.

-Taekwoon, ¿Que haces aqui?

Pregunto preocupado el padre de Lauren, sabía que si se encontraban seria un catástrofe, intentó retenerlo haciéndole preguntas, pero realmente este solo quería descansar.

-Vine a resolver asuntos, ya estoy por irme, nos vemos luego.

Amablemente se despidió con una venia a su mayor y un abrazo al mismo, consideraba a este como un segundo padre aunque lo viera igual de poco que al propio, cuando Hongbin quiso saber del hombre, Taekwoon explicó que era el padre de Lauren y por ello su miedo a que el estuviera ahí.

-Esto es muy confuso.

Taekwoon estaba tan estresado como aturdido con todo lo que debía pasar, simplemente quería escapar y saber toda la verdad, en el trayecto se dirigieron al elevador y mientras esperaban el mayor de ambos comenzó a acomodar su cabello y limpiar su rostro con sus manos, cuando este se abrió noto voces, pero nunca fue de importancia fijarse en los demás, solo entro aun pasando las manos por su rostro y se acomodo a un lado dentro de la maquinaria, cuando sus ojos abrieron observó a Hongbin pálido fuera del elevador.

-¿Qué sucede?

Pregunto sin entender y fue cuando la mirada de hongbin rodó desde un lado hasta donde estaba Leo y fue de regreso a donde antes, Leo volteo su rostro hacia su acompañante y cuando volteo observó un par de ojos grises con un girasol dentro de ellos, una cara de espanto y una chica salir del elevador, dejando solos al par o mejor dicho al trío de personas.

-La..Lauren.

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Hi.! espero se encuentren bien, apenas hoy subo y espero de verdad les agrade, gracias por el apoyo que me dan.

Nos vemos.!

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⏰ Última actualización: Mar 24, 2017 ⏰

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Hilo rojo de la Vida (VIXX Hetero)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora