"Hola, llamaste al teléfono de Sally. Por el momento no estoy disponible, pero si dejas tu mensaje después del *beep* te devolveré la llamada, nos hablamos pronto."
-Hey, Sally... cuándo escuches éste mensaje... por favor, márcame ¿Está bien? - Un rubio alto de traje rojo colgó y guardo su celular, molesto revolvió su cabello.
Dirigió la mirada al revuelo que se formaba alrededor del "ottimo Bernoulli". Personas con importantes sellos del deporte le agobiaban con preguntas, pero al italiano parecía no importarle, claro, le encantaba la atención que siempre recibía y al haber ganado la carrera en Madrid, le daba un gran pretexto para seguir haciendo crecer su ego. McQueen casqueó la lengua al escuchar su nombre de los labios del castaño.
-McQueen, molto gentile. Parecía regalarme el triunfo.- La fuerte voz de Francesco podía ser escuchada hasta África.
Triste que Mc Queen no podía negar las palabras del italiano, no estaba "al 100%" en la carrera, distraído con Sally y su ocupada agenda, más triste aún que las 10 llamadas que marcó, ninguna fue respondida. Parecía ya no importar los breves días que tan fáciles parecían cuando recién descubrió la pequeña ruta, no eran más que "recuerdos felices y una historia de amor incompleta". Una mano elegante postrada en su hombro le interrumpió.
-Rayo, me has puesto la piel erizada con tu actuación en la pista - La joven asistente italiana se acercaba al corredor; tal vez más de lo que debería - Francesco me ha dicho que: "No has dado lo suficiente, y le has dejado con deseo de más... competencia" - Dudó por un momento sus palabras, pero al final salieron, con ese acento que le perseguía.
-¿Enserio?... mi cabeza estuvo en otra parte hoy - echó su cabeza hacia atrás - Más le vale que no se acostumbre. En Alemania, seré yo el que gane - Se veía decidido, mirando fijo a Bernoulli.
-¡Oh!... ese hombre, estar todo el día con él, perdere la mia sanità mentale.
-¿La cordura?
-Francesco cree que "Non" significa "Sì", y que ganar la atención de todos es bueno - Ninguno apartaba la vista del italiano - Le encanta eso...
-Claro, es Bernoulli. Recibir atención está en su sangre - Burló.
- Beninteso. Nunca para de hablar con aquellos que le dan atención - Confundido, volteó. Ginna ya se estaba alejando con pasos lentos y largos -Si lo que dices es verdad, esperaré más de ti en Alemania - Sin dejar de darle la espalda, levantó su mano en forma de despedida- Ci vediamo.
"-Bienvenidos de nuevo al "BRT". Mi nombres Bob Cutlass y estoy aquí con mi buen amigo, Darrel Cartrip ¿Qué te ha parecido la carrera de hoy?
-Fue fascinante, Cutlass. Y hoy nos vestimos de la bandera italiana; como siempre, Francesco se llevó la victoria le primer día.
-Es impresionante la forma en la que tomó el liderazgo tan rápido, aun cuando el mejor corredor de América: "El Rayo McQueen" podía haber ganado con facilidad.
- Así es Bob, en palabras de Bernoulli: "Fue molto facile, y si el gran corredor americano sigue así, el gran tour no tendrá diversión alguna".
-A eso me refiero, Cartrip, esperamos más emoción a lo largo de viaje. Buona notte."Más tarde, esa misma noche Francesco en los pits, ordenaba y guardaba objetos diversos en el garaje donde yacía su coche. A sus espaldas comenzaron a sonar aplausos lentos con pausas largas.
-Bravo Francesco - "El Rayo", no tenía razones claras para hacerlo, pero había logrado colarse por el acceso a los pits, solo para ofrecerle un aplauso sarcástico a su rival, recargado en el auto de éste.
-¡McQueen! Creí que no te vería hasta esta noche - Se acercó a él y se recargó en el mismo objeto a un lado de él - Sabía que había mejorado, pero no creí que tanto. Tu actuación hoy, fue ridícola.
-Gracias, pensaré ene so antes de dormir - El tono sarcástico no se alejaba de su voz.
-Mi triunfo, se lo dedicaré a la Bella Sally - Burló esperando la desaprobación de su acompañante, pero no recibió respuesta alguna, solo lo escuchó suspirar - Es una lástima que no haya podido venir, pudo haber visto el triunfo de Francesco.
-Deja de hablar por ella, ¿Qué te hace pensar que quiere verte? - Las palabras salieron, como si fuese veneno.
-¿Pero qué dices? Todos desean saber de Francesco, las mujeres no se resisten al encanto italiano. Incluso tú, McQueen.
-¿Qué?
- Ni tú te puedes resistir al encanto de Francesco, ¿cierto? - Se acercaba un poco más cada vez al rostro de su acompañante- Te aseguro que más de una vez me has imaginado desnudo - El rubio enrojeció igual que su traje al tener en su cabeza la imagen mental que ahora, no se quitaba.
-¡Qué asco, Bernoulli! - Se alejó gritando y negando exageradamente con los brazos. Francesco solo soltó una gran risa ruidosa, se levantó y salió de la habitación
-Ciao, McQueen. Te veré en la fiesta de esta noche - Salió del garaje, dejándole solo a McQueen.
Cuándo cerró la puerta, el americano dio un gran respiro y abrió los ojos tan grandes como pudo, nervioso por el comentario del corredor en su última frase. Claramente el italiano no se arrepentía de lo que había dicho, nunca lo hacía, eso era lo que más le preocupaba.
Se dirigió a la salida y un coche negro lo esperaba, subió y se dirigía al hotel. Miró por la ventana y siguió pensando en su "rival de la vida", siempre que una carrera los juntaba a ambos, era difícil quitarse el rostro del castaño ruidos de sus pensamientos, curioso que a pesar de que lo hiciera enojar y gritar, pensaba en él con tranquilidad y lo curiosa que llegaba a ser su actitud cuando estaban juntos. Cada situación que se presentaba en la que estuvieran juntos, le daba una razón más para interesarse más en él... asunto que le preocupaba, algunas veces.
Llegó al hotel y pasó directo a su habitación, gritó los nombres de sus amigos, pero no recibió respuesta, no los había visto desde que los dejó en la estación de pits después de la carrera, pero no le dio mucha importancia. Se tumbó en la cama y justo después recibió un mensaje, emocionado, esperaba leerlo de Sally, pero lo recibió de un número desconocido:
"McQueen, amore mio.
Te veré en la fiesta, ¿Cierto?
Incluso permitiré que estés con Francesco durante toda la noche."Desde el "Grand Prix", el italiano se comportaba más cercano a él. McQueen intentaba no darle interés, pero era imposible. Un simple "¿Cómo conseguiste mi número?" era suficiente para la noche. La respuesta: "La Bella Ginna me ha hecho el favor de encontrarte".
Lo botó sin contestarlo, el reciente interés que ha mostrado la italiana hacia él le incomodaba un poco, no fue una buena idea haber actuado con ella de esa forma en el avión. Esa noche, registró un número en sus contactos.
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Att. Una pervertida motivada
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Guía para conquistar a Bernoulli
Fanfiction-Buongiorno, buon pomeriggio o buona cera. Según como ustedes encuentren esta lectura. Bienvenidos a la novela "Guía para conquistar a Bernoulli". Yo soy Darrel Cartrip y estoy con mi buen amigo Bob Coutlass. -¡Vaya Darell!, esto es muy emocionante...