Guía para conquistar a Bernoulli

11. "No acceder"

Vuelta 138. Los corredores iban aferrados al volante con la vista al frente. Italia era un pais hermoso, el estadio estaba lleno y el clima era perfecto. Lastima que debajo de los cascos no se tiene una vista mayor a la pista.

-Ragazzo, ¿Te encuentras bien?

-Estoy bien, Luigi - contestó McQueen a través de el micrófono, con los dientes cerrados y una mirada fria. <<Estoy perdiendo, estoy perdiendo>> pensaba. A pesar de ser el número uno de la carrera, el tenía la cabeza en perder contra el encanto de Bernoulli...

Aun hace una noche estaba muy bien, entre copas de alcohol se habían perdido y sus conversaciones tenían hilo para seguir. ¿McQueen? Encantádo de poder hablar de esa manera con alguien. Con nadie de la ruta tenía una conversación como aquella... aun recordaba las primeras veces que hablaba con Sally, se sentía similar.

Vuelta 175. De regreso a la realidad, daba vueltas al mismo momento de la noche anterior ¿Cómo era posible que en solo minutos, Bernoulli lograra dejarlo conpletamente atrás en su propio juego?... ¿Tenía que aceptarlo? Una de las cosas que pasó por su cabeza fue resignarse y aceptar que la arrogancia de Francesco resultaba ser su gran encanto, pero eso no era opción. Vuelta 230. No podía perder en una competencia de la que él había puesto las reglas. Sonrió.

Con sus manos en el volante, se enfocó en la pista. Vuelta 298. Dos más y todo terminaba, McQueen comenzó a ver la palabra "Lighting" adornando todo Italia, en periódicos y espectaculares. Ya podía imaginar la rabia que sentiría Bernoulli... hasta que él apareció. La sonrisa confiada del rubio se desvanecías y todo parecía en camara lenta cuando el auto formula 1 de Francesco lo había alcanzado.

-Te lo dije, McQueen: "Francesco es 3 veces veloz" - Rió para si mismo y aceleró.

Vuelta 300. Francesco ganó la carrera.

McQueen salió lleno de rabia de su auto mientras todos los camarógrafos entraban emocionados y los periodistas lanzando preguntas. El mas joven estaba por retirarse de la pista, evadiendo cada cuestiomamento hasta que...

-¡Zac!

Solo escuchar ese nombre, lo hizo regresar a la pista para correr y balancearse a cubrir los labios del italiano con ambas manos evitando que lo mencionara una vez más.

- ¡No me llames así! - Lo miró con el seño fruncido hasta que noto la expresion de Francesco. Tenía una ceja levantada y por sus mejillas, se podía notar que bajo sus manos se formaba una sonrisa altanera. Los flashes de camaras aumentaron en ese momento y el más joven, resignado, quitó sus manos y se alejó un paso de su espacio personal - Es privado.

-Francesco lo entiende - Se acerco el paso que había restado McQueen de su cercanía - Por eso, quiero disculparme - Lo miró y se sentía como si aquellos ojos color chocolate profunizaran en él.

-¿Tu? ¿Disculparte? ¿Olvidaste tomar tu vaso de orgullo está mañana? - Bernoulli lo acompaño en su sonrisa burlona, tomo el micrófono del periodista más cercano, abrazó por el hombro a Zac y miro a las camaras.

-McQueen, lo siento - Las camarás no dejaban de sonar, pero cada persona en esa pista se había quedado callada - Francesco de verdad está muy apenado por lo que hizo hace un par de horas... - Lo miro fingiendo un puchero y desde la grada más lejana, podías notar el rostro teñido en rojo de "El Rayo" - No estoy para nada arrepentido, pero sé que no fue correcto. Espero puedas disculparme - Bernoulli tiró el microfono y dio un suave y rápido beso en la mejilla de MQueen. Justo despues de ello fue que el ruido de nuevo estalló.

"-Buenas noches y sean bienvenidos una vez más a este BTR. Darrel, dime ¿Qué te pareció la pequeña escena de esta tarde?

-No sé tu Bob, pero yo estoy seguro de que en este increible y emocionante tour, todas las luces y camaras son para las dos increibles figuras del deporte: "Lighting" McQueen y Francesco Bernoulli

-Claro que si, Cartrip. Pero nada se había comparado hasta esta clara prueba de que hay una relación más cercana entre ambos competidores.

-¡Yo daría todo por algo de contacto con ese Italiano, Coutlass!

-Ya lo creo Darrel. La carrera como siempre, fue entretenida; pero claro, Francesco supo adueñarse de la atención para los ultimos minutos.

-No sabemos lo que pueda ocurrir entre el novato y el cassanova en los siguientes países, pero sin duda, esperamos ansiosos.

-Buona notte."

McQueen apagó el televisor y miró a la ventana; se dirigía a la siguiente carrera. Levantó la libreta que tenía en la mano en una página específica:

"Guía para conquistar a F.B.

"1. Salúdale, y siempre sé cortés
2. Dale atención
3. Sé honesto
4. No burlas
5. No lo subestimes
6. Quédate con él"
7. Cuida tu lenguaje."

¿Qué se suponía que hiciera ahora? Por cada punto que ganaba, Francesco lo hacía perder dos. Ni si quiera podía imaginarse sobre lo que pudiese pasar en México... cada vez que pensaba en la cantidad de gente que estaría tras ellos hacía que se le revolviese el estómago. Tomó aire. <<Francesco solo sigue sus impulsos>> pensó <<Él siempre es así... no hace esto con una intención, no como yo>> recordó su pequeño reto personal <<Solo tengo que recuperar la ventaja en México y todo saldrá bien>>.

Antes de aterrizar, se dedicó a escribir pequeñas anotaciones dandose a sí mismo consejos y puntos que no debería olvidar: "No verse en la necesidad de buscarlo", "Planear encuentros que se noten casuales", "Subir el ego propio y apoyar el suyo de vez en cuando"... pero hubo una que remarcó tantas veces pudo y subrayó: "No acceder a lo que él te ofrezca". Sin duda, no pensar en este punto es lo que lo ha llevado a donde está.

Bajó del avión e hizo lo de rutina. Tomó su maleta y mientras esperaba a que sus amigos encontraran las suyas, lo notó. Venía camimando elegante hasta él y no había manera de escapar.

-Te estaba esperando, Zac.

-¿¡Esperando!? - agachando la cabeza ocultó un ligero rubor - ¿Qué es lo que quieres?

-Francesco solo quiere hablar un poco con su buen amigo McQueen - Sonrió - ¿Aceptarías si te invito algo de tomar?

"No acceder a lo que él te ofrezca"

-Amigo, todos tomamos nuestras cosas y vamos a hotel - Mate abrazó a Zac por el hombro y notó a Bernoulli -Sr. Fantocesco, un gusto - Saludó sacudiendo bruscamente la mano - Entonces... ¿Vienes?

"No acceder a lo que él te ofrezca"

Miró a sus amigos y entre ellos resaltó la sonrisa de Luigi.

"No acceder a lo que él te ofrezca"

-Los alcanzo después... - Le dijo en voz baja - Tengo que hacer algo antes - Miro a los ojos color chocolate frente a él: tan luminosos, tan relajados, tan... perfectos.

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Este capítulo es dedicado a @Sakura33m ¡Gracias por tu comentario! No era exactamente a lo que te referías... pero me apoye de tu idea para ello. Muchas gracias y espero te guste.

Att. Una pervertida que accedió.