Capítulo 53

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No fue mucho del agrado de Meda y Ted que pasara las vacaciones de invierno sin ellos, pero llegamos al acuerdo de que me dejarían estar en casa de la familia Weasley si pasaba navidad con ambos

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No fue mucho del agrado de Meda y Ted que pasara las vacaciones de invierno sin ellos, pero llegamos al acuerdo de que me dejarían estar en casa de la familia Weasley si pasaba navidad con ambos.

Luego debimos volver al martirio que nos traía Hogwarts. Y eso era nada más y nada menos que los TIMOs. Los exámenes llamados "Título indispensable de magia ordinaria".

Eran una gran cosa para cualquier alumno que estuviera en quinto año. Los profesores te dejaban continuar en su materia solamente si cumplías con la nota pedida. Yo por mi parte estaba aterrorizada con la mitad de las asignaturas.

Transformaciones y encantamientos estaban más que aprobadas, con todo lo que había estado estudiando los últimos meses sobre animagia no era para menos. Defensa contra las artes oscuras sería, o eso esperaba, la más divertida de rendir y otra más para la lista de aprobadas. Cuidado de criaturas mágicas y herbología eran las materias que tenían más baja nota pedida, con un Aceptable podías seguir en ellas, y lo más probable es que fuera a aprobarlas también. Sin embargo, estaba un poco en duda si continuar estudiándolas o no. Todo dependería de cuáles serían las materias restantes.

Y por más que las aprobara estaba segura de que no seguiría con runas antiguas, astronomía ni historia de la magia. Eran, por lejos, ¡Las clases más aburridas del mundo! Y como odiaba yo tener que malgastar mi tiempo yendo a esas clases, haciendo sus tareas y estudiando para ellas.

Maldigo el día que decidí tomar runas antiguas como materia optativa... si había otras tres ¿Por qué fuiste tan idiota de elegir esta? ¡Oh, claro! Porque había que leer mucho y eso sonaba genial, ¿No, Isadora?

Seguro que en estudios muggles se la pasaban hablando de Elvis Presley y E.T.

Y en cuanto a pociones... se me revolvía el estómago de solo pensar en el nombre Severus Snape. El señor pedía nada más y nada menos que un Extraordinario para continuar con la materia. Había sido el único que había elevado la vara lo más que se pudiera. Ni siquiera McGonagall pedía eso, con un Supera las expectativas se conformaba, y yo también.

Pero no. Snape tenía que ser Snape y no podía dejar de ser el fastidioso profesor que era. Y yo lamentablemente era Isadora Black y no podía dejar que un simple examen me derrotara. Eso no iba conmigo. Me sacaría un Extraordinario en pociones y luego le restregaría mi nota en la cara a Snape, quizás hasta cantándole una canción de fondo sobre su grasiento pelo.

Por eso estaba caminando hacia la biblioteca. Me encontraría con Cedric para que estudiáramos juntos pociones, ya que a él se le daban mucho mejor que a mí.


No había siquiera traspasado las grandes puertas de roble cuando alguien me agarró por sorpresa del brazo y me jaló con fuerza, haciendo que mi cuerpo girara.

— ¡Casi me das un infarto! —dije frunciéndole el ceño a Cedric, quien tenía una gran sonrisa dibujada en el rostro.

— Lo siento, me dejé llevar por la emoción —contestó riéndose— ¡No sabes lo que sucedió!

Una Black de ojos violetas ➳ (George Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora