Cap. 8- contar mi historia ¿sí o no?

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Pasaron dos semanas desde que conocí a Sebastián, estaba en mi casa cuando me llego una solicitud de amistan por Facebook de él, lo acepte y de inmediato me comenzó a hablar.

*Conversación por FB.*

Sebastián: hola.

Emily: hola >_<

Sebastián: ¿estas enojada?

Emily: nop.

Sebastián: ¿y por qué la carita?

Emily: nomas, me gusta esa carita.

Sebastián: no, estas enojada!

Emily: noooo!

Sebastián: no me grites.

Emily: no te estoy gritando :P

Sebastián: prepotente.

Emily: ¿eso qué?

Sebastián: pues estas enojada.

Emily: que no!

Sebastián: no me grites, prepotente.

Emily: que no.

Sebastián: jajaja, oye, ya me voy.

Emily: oki.

Sebastián: al ato, prepotente.

Emily: al rato, no me digas así, carajo!

*Fin de la conversación.*

Al día siguiente en la escuela nuestra "discusión" fue la misma, me seguía llamando prepotente y yo me seguía negando aceptaron. Así me jodio durante días.

Un día yo no me sentía emocionalmente bien, tenía problemas en mi casa y muchas cosas en las que pensar referentes a la escuela y últimamente veo a Christian en todas, todas partes -eso es imposible, el ya no está aquí- me repetía una y otra vez. Desde que el murió yo me corto más seguido, veo más claramente los recuerdos del pasado, esos que tanto he querido borrar de mi mente, ya no tengo a nadie a mi lado, nadie en quien confiar, nadie que me entienda, nadie como Christian.

Ese día fue al muelle de la escuela, había algo así como un puente así que fui y me sete en la orilla, saque mi navaja y comencé a cortarme, de repente sentí que alguien se acercaba, cuando guarde la navaja, ya era tarde, ese alguien estaba detrás de mí, mire hacia arriba y era Sebastián, se sentó a un lado de mí y comiso a hablar conmigo.

Sebastián: ¿por qué lo haces?

Emily: cosas- dije mientras escondía el rostro con mi cabello-.

Sebastián: no está bien hacer eso.

Emily: tú no eres nadie para juzgarme o decirme lo que está bien o está mal.

Sebastián: mira- me enseño sus muñecas, tenía algunas cicatrices- yo también lo hacía tenía problemas con mi mama, bueno aun los tengo.

Emily: ... - solo me quede callada mirando hacia el agua-.

Sebastián: te contare...

Emily: no tienes que contarme si no quieres.

Sebastián: pero, quiero contarte.

Emily: e...está bien te escucho.

Sebastián comenzó a contarme su historia, mientras yo solo callaba y escuchaba, cuando termino su historia me dijo.

Sebastián: no tiene sentido cortarse, no te lleva a ningún lado, solo te lastima más.

Emily: pero me ayuda a calmarme y a distraerme de mis pensamientos.

Sebastián: si, pero eso no hace que tus problemas desaparezcan.

Emily: mmmmm

Sebastián: ¿por qué lo haces?

Emily: ... -Me quede callada unos momentos, pensando si contarle o no-.

Sebastián: este bien, no tienes que contarme si no quieres.

Emily: lo are, tú me contaste tu historia, lo justo es que yo te cuente la mía, además hay algo que me dice que puedo confiar en ti.

Subastan: si, confía en mí, te escucho.

Comencé a contarle todo lo que me ha pasado, hasta el más mínimo detalle como el hiso conmigo, por primera vez en mucho tiempo sentí que podía volver a confiar en alguien. Cuando termine la historia el hablo.

Sebastián: has pasado por mucho, no sé cómo logras soportarlo.

Emily: tú también has pasado por cosas duras.

Sebastián: entonces estamos igual de jodidos jajaj.

Emily: jajaja, parece que sí, ¿puedo pedirte un favor?

Sebastián: si, ¿Qué es?

Emily: no le digas nada a nadie.

Sebastián: descuida no se lo diré a nadie, puedes confiar en mí.

Emily: está bien.

Sebastián: tú tampoco digas nada de lo mío.

Emily: no te preocupes, nunca diría algo, tú también puedes confiar en mí.

Sebastián: lose, bueno vamos a clase antes de que nos regañen por llegar tarde.

Emily: es cierto, lo había olvidado jajaja vamos.

No levantamos y nos fuimos cada uno a su respectiva clase.

la vida de una suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora