Capitulo XXV.

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  El agua caliente se sentía bien. Me tome mi tiempo en darme un merecido baño,para sacarme las sales del mar, además de que mi pelo estaba horrible. 

  Mientras me bañaba, repase mentalmente lo ocurrido las últimas horas, se sentíairreal, ayer estaba hablando con Jena y ahora ella podría estar muerta, en elfondo del mar, junto con Mike. Justin dice que ellos están bien, quiero creer eso.Quiero creer que algún barco paso justo y los ayudo, o algo así.

  ¿Cómo describir lo que se siente al pensar o saber que perdiste a dos grandesamigos, casi familia? Miedo. 

Miedo al pensar que puedo estar en lo cierto, miedo al saber que ahora no tengo anadie a mi lado que realmente se preocupe por mi y me quiera. Si, tengo a Justin.Pero soy su trabajo, él no va a consolarme si tengo pesadillas, ni a tranquilizarmesi algo le pasa a mi madre o a mi abuela. Él no va a acompañarme a visitar latumba de mi padre, ni me despertara todos los días para comenzar a organizarlos eventos del día, Justin no puede ser mi amigo, por que yo ya soy su trabajo. 

Entonces... ¿Por qué sigo todo esto? ¿Por qué no me entrego? Perdí a mi padre, amis amigos, a mi no-libertad y perderé mi vida. De cualquier manerami destino esta sellado, voy a morir. Me van a matar a pensar me encuentren,cualquiera puede delatarme, incluso Liam y Andrew podrían hacerlo si descubrenquien soy realmente. Si sigo esto, es por mi madre y la gente de Isla Luna, nomerecen estar en manos de Iwer... 

    Pensar en el General Iwer hace que me sienta descompuesta, cuando era niña élsolía llevarme a dar vueltas por la ciudad, era mi guardia. Se mostraba dulce ycariñoso, lo quería hasta que un día escuche como le decía a un soldado que nome soportaba. Habré tenido unos 7 años y me puse a llorar, mamá me encontróllorando a escondidas entre los estantes de la biblioteca que tenemos en elpalacio, le dije que escuche un comentario malo sobre mi. Mamá se rio y dijo queeso pasa siempre, que no debía preocuparme porque no a todos iba a caerlesbien. Un día después deje de pedir paseos por la ciudad con tal de no estar cercade Iwer.

Me pregunto si ese hombre tiene corazón.

  Ahora ese mismo hombre tiene a mi madre y a mi gente en su poder y yo nopuedo hacer nada para evitarlo. No sola... Si tan solo tuviera gente a midisposición, podría convocar a un ejercito, idear alguna manera de filtrarlos enIsla Luna sin ser detectados, incluso podríamos quedarnos en las casas de laspersonas. Ellas nos abrirán los brazos. Atacaríamos cuando sea de noche y no seesperen nada. Podríamos entrar por el túnel que corre por debajo del laberinto,ese por el cual Jena y yo escapamos. 

  No se mucho sobre guerras, pero vi películas y escuche a mi abuelo, el anterior Rey, hablar mucho sobre esos temas, generalmente nadie lo escuchaba, ya queIsla Luna siempre fue pacifica con todo el mundo, muy rara vez teníamosproblemas con el exterior, nada que no se pueda resolver hablando. Mi abuelo sinembargo tenía todo planeado en caso de alguna emergencia. Murió. Pero teníasiete años cuando lo invitaba a tomar el té conmigo – generalmente eso pasabacuando Jena estaba en la escuela – y hablábamos. Yo le contaba sobre misjuguetes y él sobre algunos movimientos en caso de guerra. Mi abuela solíaenojarse con él y lo golpeaba con su corona. Era algo muy gracioso ver como se lesacaba la corona al rey y lo golpeaban con la misma. ¡Lo extraño!

  Me lo imagino enojado conmigo por no recordar las miles de cosas que me dijo,con mi padre a su lado discutiéndole sobre su plan y... ¡Basta! No puedo ir porese lado, no puedo ponerme sentimental total ahora, dejarme llevar por lospensamientos y terminar llorando bajo la lluvia artificial del agua por losrecuerdos, por momentos que jamás podre volver a vivir y por cosas que son demi imaginación. 

  "¿Cloe?" la voz de Justin me distrae de mi lucha interna conmigo misma.

  "Si" respondo, tratando de que mi voz suene normal. 

Atrapar a la Princesa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora